A cambio de nada (2015), de Daniel Guzmán – Crítica

A cambio de nada

Realizar cine de sesgo social y realista con una calidad suficiente para hacer trascender una película más allá de una mera moda o de su entorno nacional deviene más complicado de lo que podría parecer en un género que, como este, suele caracterizarse por una escasez de medios y efectos visuales y una narrativa apoyada en el guión y las interpretaciones. Sin embargo, dado que este tipo de obras contienen normalmente algún tipo de tesis en su interior, es fácil caer en el maniqueísmo, la superficialidad o el pesimismo a poco que se incida en exceso en dicha tesis y no se ofrezca, en cambio, una visión global, y por tanto más equilibrada, del tema planteado.

Daniel Guzmán, actor popular sobre todo por sus trabajos en televisión (‘Policías‘, ‘Aquí no hay quien viva‘…), aunque cuenta con una variada carrera en cine y en teatro, estrena su primer largometraje como director, ‘A cambio de nada‘, cuyo paso por el último Festival de Cine de Málaga no pudo ser más triunfal, al ganar la Biznaga de Oro a la Mejor Película, la Biznaga de Plata a la Mejor Dirección, la Biznaga de Plata al Mejor Actor de Reparto (Antonio Bachiller) y el Premio Especial del Jurado de la Crítica. El filme se inscribe en una corriente de películas españolas de corte realista y/o costumbrista, que cuenta entre sus autores más conocidos con nombres del prestigio de Fernando León de Aranoa, Gracia Querejeta o Icíar Bollaín. Como tal, ‘A cambio de nada‘ parece haber heredado muchas de las carencias de dicho corpus fílmico, mientras que sus virtudes apenas atenúan la sensación de estar asistiendo a una nueva manifestación de una forma de entender el cine –y, sobre todo, las relaciones con el espectador–, que a estas alturas, y dada la absoluta falta de originalidad que van demostrando las sucesivas propuestas, ya empieza a parecer una fórmula.

Quizá ello se deba al hecho de que el cine es un arte muy costoso y por tanto difícil de llevar a buen puerto en un país como el nuestro. Sin duda, para hacer rentable, o al menos posible, cualquier proyecto fílmico, en España hay que lidiar con un sinfín de problemas añadidos y tener siempre muy en cuenta a la posible audiencia. Por eso, ‘A cambio de nada‘ no esconde su voluntad de transmitir un mensaje “profundo” a un amplio público, por tanto dulcificándolo y haciéndolo lo más llano posible, lo que a priori no tendría por qué ser negativo si no fuera porque conduce el filme por unos derroteros didácticos cada vez más extraviados, hasta culminar con un final tramposo y que ni siquiera la plasmación contenida y precisa de Guzmán salva de su tufillo complaciente y hasta hollywoodiense.

Y es que, si por algo hay que destacar positivamente la cinta, de hecho, es por una realización sobria e inteligente que sabe aprovechar unos diálogos veraces y simpáticos, así como la frescura de sus intérpretes, cuya naturalidad da una espontaneidad y un encanto a las distintas secuencias que oculta momentáneamente el conjunto de tópicos que acumula el guión.
En este sentido, es una pena que el cimiento narrativo de la pieza sea tan deficiente; ello propicia que los toques de humor cotidiano que sazonan el metraje, más que atemperar los momentos dramáticos, terminen por dar al relato un involuntario tono de vacuidad. Desde luego, semejante hecho no tiene que sorprender al espectador avezado, porque contar con una simplicidad bochornosa temas muy complejos y dignos de un análisis detenido ya parece haberse vuelto marca de la casa en esta clase de cine en nuestro país. Baste con comparar cualquier obra de los hermanos Dardenne con cualquiera de Fernando León de Aranoa; o ‘4 meses, 2 semanas, 3 días‘ (2007) de Crisitan Mungiu con ‘15 años y un día‘ (2013) de Gracia Querejeta. Incluso películas sociales con toques de humor como ‘Full Monty‘ (1997) de Peter Cattaneo o ‘Billy Elliot‘ (2000) de Stephen Daldry están a años luz de cintas como ‘Tapas‘ (2005) de José Corbacho y Juan Cruz o la que nos ocupa.

En definitiva, ‘A cambio de nada‘ es una película que, a pesar de estar ambientada en un barrio muy humilde de Madrid y centrarse en el complicado verano de Darío (Miguel Herrán), un chaval de 16 años que empieza a flirtear con la criminalidad ante la actitud de sus padres, quienes lo utilizan como arma en su particular guerra de divorcio, no es capaz de dar respuestas de calado a la angustia existencial adolescente, a la falta de valores y expectativas de los jóvenes en las zonas suburbiales o a la irrupción de la ilegalidad como algo natural en un ambiente donde la justicia se encuentra pervertida. Quedándose, pues, sólo en lo anecdótico, se trata una cinta agradable de ver pero completamente superflua, recomendable en exclusiva para amantes de este tipo de dramas sociales “con corazón”.

A cambio de nada

Sinopsis Darío sufre la separación de sus padres y se escapa de casa, huyendo de su infierno familiar. Comienza a trabajar en el taller de Caralimpia, un viejo delincuente con envoltura de triunfador.
País España
Director Daniel Guzmán
Guión Daniel Guzmán
Fotografía Josu Inchaustegui
Reparto Miguel Herrán, Antonio Bachiller, Luis Tosar, María Miguel, Antonia Guzmán, Felipe García Vélez, Patricia Santos, Miguel Rellán, Fernando Albizu, Manolo Caro, Luis Zahera, Roberto Álvarez, Ález Barahona, Lara Sajén, Mario Llorente, Carlos Olalla, Sebastián Haro, Beatriz Argüello, Iris Alpáñez, Adelfa Calvo
Productora El Niño Producciones / La Competencia / La Mirada Oblicua / Ulula Films
Género Drama
Título original A cambio de nada

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Calificación5
5

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Elisenda N. Frisach

Filóloga y editora de profesión y escritora de vocación, le apasiona el arte en general, sobre todo el cine, la literatura y la pintura. Por eso ha colaborado en diversos medios de comunicación como crítico de arte (reseñas de discos y conciertos, películas y festivales, exposiciones, libros...). Se autocalifica de humanista, y no de ingenua, al creer en el poder del amor, la verdad, la ética y el humor. Ideológicamente, sus principales influencias son Gandhi y Schopenhauer, mientras que le fascina la cultura rusa (Dostoievski,Tarkovski, Agmatova...).

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