Adaptaciones cinematográficas: ¿plagios comerciales o creaciones artísticas?

The godfather - Adaptaciones cinematográficas

Viendo lo influyente que es ahora la industria del cine (sobre todo Hollywood) en nuestra sociedad, he decidido hablar sobre el eterno debate de si son o no son las adaptaciones merecedoras de reconocimiento o si más bien son un plagio malogrado de una idea ajena. Cada vez que se estrena una adaptación en el cine, hay un grupo de gente que alaba la película y otro que la critica destructivamente. ¿Qué lleva a estos dos grupos a comportarse así, de manera tan contraria? ¿Tienen ambos la misma razón? ¿Uno más que el otro? ¿O, por lo contrario, es culpa del cineasta y no del cinéfilo? Eso trataré de analizar en este trabajo de investigación, profundizando en el propósito de los directores al filmar adaptaciones, la naturaleza del arte y del cine, y la opinión pública sobre el tema.


 

Definiciones elementales

¿Qué es el cine?

El cine es el arte que emplea imágenes simultáneas para, generalmente, al igual que la literatura, narrar una historia que aporte al público la visión del mundo que tiene el autor. Por tanto, se trata verdaderamente de un arte. Fue posteriormente cuando se añadió el sonido para transmitir la manera de ser y pensar de cada personaje con más eficiencia y  comodidad.

Sin embargo, para saber si una película concreta constituye verdaderamente una obra de arte, debemos saber qué es arte.

 

¿Qué es el arte?

El arte es un modo de expresión creativo, mediante el cual el autor comunica sus sentimientos, emociones o ideas (en definitiva, una perspectiva de la vida) y además tiene un valor en sí mismo, ya que posee una belleza fruto de una técnica.

Por lo tanto, una obra de arte es una creación que cumple su fin (comunica un sentimiento y/o idea al público con éxito) haciendo un uso eficiente de los medios (realizando un esfuerzo que aporta técnica al mensaje y así haciendo la obra bella para el público).

 

¿Qué es el entretenimiento?

El entretenimiento se entiende como el conjunto de actividades realizadas en nuestro tiempo libre para divertirnos y evadir temporalmente nuestros problemas y preocupaciones.

 

¿Qué es una adaptación cinematográfica?

Una adaptación es la transformación de una obra en otra, en este caso la transformación de una obra literaria en una película. Para ello debe haber un guión adaptado, y las descripciones y metáforas serán sustituidas por imágenes, sombras, luces…


 

La gran polémica de las adaptaciones cinematográficas

Hoy en día, las adaptaciones cinematográficas son más populares que nunca.

Cientos de productores y directores de Hollywood ven en novelas y cómics, ya sean clásicos universales o literatura moderna, el potencial suficiente para crear una historia llena de emociones capaz de mantener al espectador pegado a la butaca. Se trata de un asunto muy discutido, pues normalmente se identifica al cine como entretenimiento y a la literatura como arte. Por lo tanto, es comprensible que estas dos facetas no se crean ni complementarias ni capaces de representar lo que la otra produce.

Esto sucede así porque el cine es un área difícilmente accesible: el material y personal necesario para formar una producción cinematográfica, así como el modo de difundir la obra y visionarla, requieren un gran fondo económico. De esta manera, un artista en este área lo tendrá mucho más difícil para llegar a publicar su obra y promocionarse que en las demás artes. Por esto mismo, las compañías productoras de cine tratan de asegurarse de que sus proyectos concedan un gran beneficio económico; en caso contrario, se trataría de un negocio nada rentable. Para esto, se intenta que las películas se adecuen a los gustos y necesidades del público, por mucho que esto signifique ir en contra de los Principios artísticos y apostar por la melodramatización de cualquier suceso, el exceso de herramientas visuales y narrativas como los efectos especiales y la violencia, y la gratuidad (sobre todo en escenas eróticas, gore, drogas y grupos socialmente marginados; cuyos atributos comerciales han sido protagonistas incluso de movimientos y corrientes estilísticas como el cine de explotación).

Sin embargo, el argumento más utilizado para desacreditar al cine como medio para adaptar novelas y tebeos reside en su incapacidad de plasmar la obra en cuestión con precisión. Lógicamente, resulta ridículo pensar que una creación literaria pueda ser representada en la gran pantalla con exactitud pero, ¿eso significa que el cine ni siquiera debiera intentar hacer adaptaciones?

Para reflexionar sobre ello, preguntémonos: ¿qué pretenden los cineastas al llevar a la gran pantalla una obra de ficción literaria? ¿Realmente ambicionan adaptar la historia de una manera cien por cien fiel a la intención original del autor, cuidando todos sus matices y detalles? ¿O más bien es una actividad de libertad artística como cualquier otra?


 

El almuerzo desnudo - Novela

El almuerzo desnudo – Novela

El almuerzo desnudo - Película

El almuerzo desnudo – Película

¿Por qué gustan y no gustan las adaptaciones cinematográficas?

Punto de vista del espectador

A priori, el estreno de una adaptación cinematográfica se presenta como un buen plato en el cine, al menos para aquellos que han leído la obra original, ya que no se trata de una película totalmente desconocida. De entre el gran listado de opciones a escoger, el espectador puede (dependiendo de su experiencia respecto al libro) tener la seguridad de qué adaptación le va a gustar y cuál no. Además, a esto se suma el hecho de que gran cantidad de lectores esperan fervientemente el film que se basará en sus libros preferidos: es emocionante ver cómo tus momentos favoritos se llevan a la gran pantalla. Algunos lectores y cinéfilos confiesan que un gran atractivo de las adaptaciones es poder recurrir a una cierta pedancia: “Somos crueles y nos burlamos de las personas que no han leído los libros, o los confundimos un poquito”. No obstante, esto también puede suceder con las personas que desdeñan las adaptaciones.

Desde la perspectiva opuesta, la crítica destructiva de adaptaciones puede ser otro tipo de pedancia pues, en cualquier caso, se trata de otra manera de demostrar haber leído el libro o cómic original. La comunidad de haters se compone mayormente de jóvenes, pues son precisamente éstos los que, buscando una identidad que los diferencie y los haga especiales, tratan de llamar la atención y conseguir reconocimiento. En el ámbito cinematográfico, tienden a desacreditar las adaptaciones de las obras que han leído por sus omisiones y cambios. Sin embargo, las adaptaciones no son criticadas solamente por motivos banales, ni solamente por jóvenes. En realidad, el principal problema reside en las altas expectativas nacidas de haber leído la obra original y esperar el mismo efecto tras el visionado de la película. Hasta que el público no comprenda que adaptar una novela o un cómic significa cambiar el lenguaje artístico y adecuar argumento y recursos a un medio completamente distinto (en el que predominan el juego de luces, la puesta en escena directa, los planos detalle, el guión-diálogo, los efectos visuales y la música como componente enfatizante y dramatizador; en lugar de las descripciones, las narraciones, las metáforas y los recursos simbólicos) no verá que los cambios argumentales en una película son necesarios y que, de hecho, una adaptación no puede ser 100% fiel al libro.

 

Punto de vista del cineasta

Por otra parte, la literatura ha sido siempre una fuente de gran contenido comercial para el cine. Ya desde 1900, cinco años después de la invención del cinematógrafo, se filmaban adaptaciones como Frankenstein y Alicia en el país de las maravillas. “Es el truco más viejo de Hollywood, uno que ha demostrado su eficacia en bastantes ocasiones, así que es normal que se recurra a obras literarias que ya han tenido un éxito para intentar que su traslado a la pantalla sea otro éxito.” Así que como técnica comercial, funciona. Ya hemos dicho que el cine es un arte muy costoso, y que necesita asegurar su rentabilidad (el arriesgarse puede desatar pérdidas monumentales), así que utilizar el entretenimiento y emoción sacados de un libro no va en contra de la naturaleza del cine ni lo convierte en un medio puramente comercial; siempre y cuando sus atributos artísticos sigan siendo respetados.

Además, otra razón por la que numerosos directores apuestan por la adaptación de literatura es, básicamente, la posibilidad que da el cine de difundir los mensajes y valores que expresa el autor original. En muchos casos el director lee una historia que lo cautiva y lo conmueve, una visión de la vida que le impresiona y le hace entender el mundo mejor, una perspectiva con la que está de acuerdo y sobre la cual le gustaría hablar con más profundidad. Es por estas dos cosas (querer dispersar el mensaje de la obra y dar su propia opinión sobre la visión del autor) por las que cineastas de todo el mundo no pueden evitar usar novelas que los inspiran para crear su propia obra artística.

Hoy en día existe un movimiento artístico denominado underground o independiente. Esta corriente ha tenido una gran repercusión en el ámbito cinematográfico, y ha resultado ser muy positivo porque anima a cinéfilos y cineastas amateurs a crear sus propias películas de bajo presupuesto, sin necesidad de usar contenido comercial. Debido a esto, la comunidad de espectadores está haciéndose cada vez más madura, y las posibilidades del cine van mucho más allá del entretenimiento y de lo mainstream. A medida que este movimiento se pone más de moda, los directores pueden experimentar una libertad creativa mucho mayor, y elevar el cine a la categoría de poesía. Si bien el cine siempre ha sido un arte basado en la narración de historias, ahora ni siquiera necesita tener una coherencia y lógica completas (se le da más importancia a la propia belleza de la obra), con tal de que su mensaje se comunique eficientemente.

Aún así, muchos directores siguen teniendo miedo de grabar adaptaciones por la exigencia del público, por no superar las expectativas y por no ser suficientemente fieles al libro o cómic. Hay pocos cineastas que se aventuran en el subgénero de las libres adaptaciones y crean una obra artística totalmente independiente de la novela. Mientras el cine que se haga esté dirigido a la industria, al cine comercial ordinario, será muy difícil que el artista se arriesgue a estrenar una producción libre en contenido y forma. Esto es así por lo ya comentado en el apartado “Punto de vista del espectador”: hay que tener en cuenta que el lenguaje de la literatura y el del cine son totalmente diferentes, y no pueden ser calcados.

 


 

Cosmopolis - novela

Cosmopolis – Novela

Cosmopolis - Película

Cosmopolis – Película

Conclusión

Los prejuicios para con las adaptaciones cinematográficas parecen un asunto muy difícil de evitar. Para comenzar a cambiar la opinión general sobre las adaptaciones cinematográficas, antes hay que cambiar la de uno mismo. Hay que entender que dos artes de rasgos muy diferentes son incapaces de traducir el contenido de una a otra y que, por lo tanto, es natural que las adaptaciones presenten cambios estructurales respecto a las obras originales. Pero como avance más importante, hay que tratar de disfrutar de la película como lo que es, una creación totalmente nueva fruto de la creatividad y originalidad del cineasta inspirado por la literatura. Si bien existen cientos de adaptaciones puramente comerciales, no se puede considerar que una adaptación es un plagio, ya que al cambiar el lenguaje artístico de la obra, se cambia la obra entera. En cuanto a la fidelidad, en realidad una adaptación sería de baja calidad cuando intenta mantenerse fiel, pues es imposible llevar a cabo una traducción exacta de forma y contenido en la gran pantalla y, por lo tanto, las compañías cinematográficas que lo intentan suelen fracasar. A esto se le añade el hecho de que mantenerse totalmente fiel sería calcar, plagiar la obra original, y con ello no tomar el cine como arte (no al revés: fidelidad no significa calidad) sino como producto meramente de mercado. Plagiando la obra el autor no hace un proceso creativo artístico, no hay novedad y ni originalidad

Por todos esos motivos, puedo concluir en que las adaptaciones son producto de la imaginación propia del cineasta mientras sean libres, por lo que serán obras artísticas independientes y, aunque ésto puede parecer no respetar la obra original, la respetará mientras el mensaje fundamental de la obra sea transmitido, aún siendo su forma diferente (esta es la verdadera fidelidad y respeto a la visión genuina del autor). Por otro lado, precisamente de manera opuesta a lo que se suele pensar, el mundo de las adaptaciones pierde todo su valor como categoría artística en cuanto intenta narrar la historia original de una manera del todo meticulosa y fiel.

 

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