Amor bajo el espino blanco. Amor adolescente contra la Revolución Cultural.

Zhou Dongyu y Shawn Dou

Zhou Dongyu y Shawn Dou

Amor bajo el espino blanco es la delicada radiografía de un amor adolescente, puro y desbocado. Es pasión sin sexo, es intensidad sin aspamientos ni cursilerías. Es la historia de un amor idealizado, asentado sobre silencios y no sobre largas conversaciones que nos descubren a la otra persona.

Los personajes son sencillos, tal y como lo es su amor. Ellos comparten momentos, su compañía es suficiente para hacer de un instante algo mágico.

Lo que los une es el amor en su estado más puro, frágil y engañoso, un sentimiento que se vuelve invencible y ciego ante las adversidades externas. Pues la historia que se cuenta en Amor bajo el espino blanco no es sino otra derivación del clásico relato de Romeo y Julieta.

En esta ocasión, lo que imposibilita la relación de los jóvenes es un sistema político que representa todo lo contrario. El odio y la represión se contraponen a la libertad y el amor de la pareja. El enamoramiento es demasiada libertad para un estado que intenta anular al individuo.

Zhou Dongyu

Zhou Dongyu

Sin embargo, tal y como ha confesado el director, Zhang Yimou, él no quería hacer una película política sino contar una historia de amor. Ciertamente, sus intenciones quedan reflejadas cuando retrata la Revolución Cultural china de una manera suave y deslavazada, utilizándola tan solo como telón de fondo que dificulta la consumación de esa ansiada relación.

Y aunque ciertas conductas de los protagonistas están muy determinadas por el contexto cultural y social del film, Zhang Yimou pretende elevar la historia a un nivel más universal.

Basada en la novela homónima escrita por Aimi Zhu, el director (cuya infancia estuvo marcada por la mencionada Revolución Cultural), apuesta por una estructura basada en capítulos, entre los cuales se introducen extensas elipsis que le permiten omitir una gran cantidad de información presente en el libro, para así contar de manera pausada los pasajes mas relevantes. Pues si en algo se caracteriza Zhang Yimou es en alargar las escenas con miradas y gestos que no se perciben como empalagosos sino como sinceros y verdaderos.

Algunas de estas escenas alcanzan un nivel de delicadeza y emoción pocas veces igualado, y aunque en el desenlace puede percibirse de manera más explícita la búsqueda del melodrama y la lágrima fácil, a mí personalmente consiguió emocionarme.

Así pues, considero esta película una gran noticia, no sólo por su propia aparición, sino por la vuelta de uno de los directores chinos de más prestigio a un cine mas intimista (Amor bajo el espino blanco está mucho más cerca de La linterna roja o El camino a casa que de Hero o La casa de las dagas voladoras), y por el increíble debut de su protagonista Zhou Dongyu, actriz a la que habrá que seguir muy de cerca.

Calificación7.5
7.5

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Arturo G. Maiso

Viajero y cinéfilo. Director de Marketing en una plataforma de financiación participativa, CEO de AGM Comunicación Multimedia y director de El Cine en la Sombra.

2 comments

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  1. hommeiniac 7 enero, 2015 at 06:16 Responder

    Los amantes del cine de artes marciales también damos gracias por la vuelta de Zhang Yimou al cine intimista (Zhang tiene una gran dificultad para entender que, aunque no parezca, el cine de artes marciales también tiene sus códigos).

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