Basilio Martín Patino, uno de los promotores de las Conversaciones cinematográficas de Salamanca de 1955, cumbre de la cultura cinematográfica disidente durante el Franquismo, vuelve a Madrid como lo hiciera el protagonista de ‘Nueve cartas a Berta’, para revolver entre sus recuerdos de la mano de la directora Virginia García del Pino.
Quien criticó el cine español del Movimiento, junto a Juan Antonio Bardem, por políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico; y luchó por cambiar las cosas haciendo cine clandestino y enfrentándose a los censores, se siente perdido al no ser capaz de recordarlo todo. Le aterra perder la memoria, pero lo asume como parte del proceso vital.
Rodado durante casi un año, por esta Décima carta de Martín Patino desfilan la mayoría de los tópicos que permiten descubrir fácilmente la figura de este cineasta: la dehesa salmantina frente al dudoso cosmopolitismo de la capital, la filmación de documentos escritos, su obsesión por la pena de muerte como máximo exponente de un estado del terror, hacer cine en el sótano de su casa por el mero hecho de hacerlo, con lo que se tiene a mano, sin pensar en presupuestos ni estrenos. Todo ello salpicado con fragmentos de sus películas más conocidas pero también con material inédito, una entrevista en televisión de 1982 y escenas de su vida actual en las que reconoce que durante los años de la censura él “hacía lo que le daba la gana”.
¿Qué queda del estudiante reprimido por el régimen franquista que se replanteaba el futuro en ‘Nueve cartas a Berta’? ¿Qué queda del director disidente que creó un lenguaje lleno de dobles sentidos movido por su frustración debido a la falta de libertad?
‘Basilio Martín Patino. La décima carta’ pertenece a la serie ‘Cineastas contados’, ciclo documental inspirado en la serie francesa ‘Cinéastes de notre temps’, cuyo objetivo principal es establecer un diálogo entre directores españoles de diferentes generaciones sobre la historia y el estado de nuestro cine, con una clara orientación divulgativa y de preservación de nuestro patrimonio cultural.
Lo mejor: el consejo de José Luis García Cuerda a la directora, porque nos permite ver a Patino utilizando una antigua moviola en 2014. Poder disfrutar del testimonio vivo de un rebelde del cine español, de su inmensa generosidad al abrirnos las puertas de su casa y permitirnos así bucear en un archivo recopilado a lo largo de toda su vida. La posibilidad de recordar o de descubrir a una figura clave de nuestro cine gracias al repaso de su trayectoria y sus obsesiones.
Lo peor: ni Patino entiende la existencia de algunos planos fijos tomados con demasiada distancia.
Esta pieza es un ejemplo más de que los homenajes se deben hacer en vida del protagonista, reconociendo sus méritos delante de ellos, preguntándoles con la distancia que permite el tiempo. Consiguiendo así las respuestas más interesantes con el grado que aporta la experiencia de los años.
Sinopsis Basilio Martín Patino mandó en 1966 nueve cartas a Berta. Casi cincuenta años después, Virginia García del Pino intenta escribir la décima. Una carta compartida entre ella y Basilio Martín Patino, el retrato de una identidad en fuga que indaga: qué queda de aquel estudiante rebelde.
País España
Director Virginia García del Pino
Guión Virginia García del Pino, Elías León Siminiani
Música Miguel Ángel Blanca, David Medina
Fotografía Virginia García del Pino, Santiago Racaj
Reparto Documentary
Productora Pantalla partida
Duración 65 min.
Género Documental
Título original Basilio Martín Patino. La décima carta
Estreno Próximamente
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