Bloodsucking Bastards (2015), de Brian James O’Connell – Crítica

Bloodsucking Bastards

Hoy, 11 de noviembre, se estrena de forma muy limitada ‘Bloodsucking Bastards’, una de esas películas que utilizan una fórmula muy de moda en los últimos años: mezclar el humor con el terror de serie B. Una fórmula acertada para resolver el bajo presupuesto con el que está hecha. El problema viene cuando se cae en el exceso de humor por la necesidad de alargar minutos y se carece de recursos narrativos.

Empecemos con una breve sinopsis. Evan, protagonista del film, es un empleado modélico que trabaja en una oficina dedicada a las ventas telefónicas. Los ingresos de la empresa van mal y el dueño convoca a todos para una reunión donde anunciará cambios para revertir la situación. Esta idea entusiasma a Evan, que está convencido de que le nombrarán nuevo jefe de ventas. Sin embargo, su entusiasmo sufre un revés cuando ve que han contratado a Max, un antiguo compañero de universidad que le hacía la vida imposible y que llega con una “interesante” propuesta para funcionar. Tras su llegada, empiezan a sucederse desapariciones y cambios de comportamiento repentinos en los empleados muy sospechosos. Evan, investigando, descubre que Max es en realidad un vampiro y que su plan consiste en convertir a los empleados en vampiros como él, ya que así serán mucho más productivos que los humanos.

La forma de presentar este metraje es muy parecida a la de una teleserie. De hecho guarda estrecha similitud con ‘The Office’. Todas las imágenes son dentro de la oficina, no hay ni un solo plano exterior, lo que a veces provoca una sensación claustrofóbica en los espectadores, tal vez buscada a propósito por el director para acompañar el acoso del vampiro.

Los personajes están bastante bien caracterizados: el trabajador, el vago, el pelota, el pardillo al que todos toman el pelo, etc. y muy bien jugado el símil del jefe chupasangre. De hecho, las interpretaciones de los actores y la cercanía de los gags fácilmente identificables con la vida real son la gran fortaleza del metraje.

Como punto negativo, ya comentado al principio, cabe resaltar la ausencia de recursos para hacer avanzar la historia, llegando a haber periodos de más de 20 minutos totalmente vacíos de contenido rellenados constantemente con chistes que terminan por aburrir.

Puedo comprender que esta cinta se ha grabado con muy poco dinero y que eso limita sus posibilidades, pero para hacer una buena película necesitas algo más sólido, un argumento mejor construido y eso no depende del presupuesto. Y, aunque se pasa un rato agradable viéndola, termina por resultar vacía.

Tal vez hubiera sido mejor haber cogido a los personajes de ‘The Office’, y hacer un capítulo especial Halloween o algo parecido.

Bloodsucking Bastards

Sinopsis Evan es un empleado obediente y sobrecargado de trabajo, atrapado en una empresa que le explota, al igual que a su novia Amanda y a su holgazán mejor amigo Tim. El frágil mundo de Evan termina de desmoronarse cuando su jefe, Ted, le concede su ansiado ascenso a su némesis en la empresa, Max. Pero todo eso no será nada comparado con el secreto que está a punto de descubrir, que pondrá su vida y la de sus compañeros en peligro.
País Estados Unidos
Director Brian James O’Connell
Guión Ryan Mitts
Música Anton Sanko
Fotografía Matt Mosher
Reparto Fran Kranz, Pedro Pascal, Emma Fitzpatrick, Joel Murray, Yvette Yates, Joey Kern, Patricia Rae, Parvesh Cheena, Zabeth Russell, Neil W. Garguilo, Kyran Danaher, Marshall Givens, Justin Ware, Sean Cowhig
Productora Fortress Features / MTY Productions
Género Comedia
Duración 86 min.
Título original Bloodsucking Bastards
Estreno 11/12/2015

Trailer

Calificación4
4

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Javier Fuentes

Licenciado en Comunicación Audiovisual y especializado en comunicación para Internet y Nuevos Medios. Actualmente realiza servicios freelance de producción de vídeo, community management, desarrollo web y gestión de contenidos multimedia.

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