Creed: La leyenda de Rocky (2015), de Ryan Coogler – Crítica

Creed. La leyenda de Rocky

«La historia de Creed respeta y homenajea a todas las entregas de la serie, pero al mismo tiempo no carece de una identidad propia.»

Adonis Creed (o Donnie, como prefiere ser llamado) nunca conoció a su padre. Se crió en un barrio humilde, dónde los problemas no parecían acabar nunca. Por si esto fuera poco, su madre murió antes de que cumpliera la pubertad. De forma que, solo y sin herencia, ha pasado su infancia saltando de una casa de acogida a otra y encerrado en correccionales que tienen muy poca diferencia con una cárcel de alta seguridad. Donnie no ha dejado de luchar, cada día de su vida. Es buen chico, pero no puede evitarlo: para él pelear no es una opción.

Un día, viene una mujer desconocida al correccional. Dice llamarse Mary Anne y, al parecer, conoció a su padre. Era su esposa. Sí, Adonis es fruto de una infidelidad. Pero la mujer no sólo no culpa al muchacho, sino que quiere que viva con ella, en una mansión digna de un cuento de hadas. Quiere que la llame «madre».

¿Y quién era su padre, entonces? Pues nada menos que Apollo Creed. El boxeador más grande de todos los tiempos. Diecisiete años después, Adonis sigue fascinado con la figura de aquel hombre al que nunca conoció. Se da cuenta de que él también debe ser boxeador. Ha nacido para ello. Y sólo hay una persona que pueda ayudarle a cumplir tal objetivo: Rocky Balboa, eterno rival de su padre y, al mismo tiempo, su amigo más cercano. Una persona buena y sincera que enseñará al chico todo cuanto necesita saber.

El texto que precede a esta crítica no destripa demasiado el argumento, pues apenas compone los primeros veinte minutos de la película. Y ya, en esos primeros veinte minutos, hay más emoción, más drama, que en la mayoría de filmes estrenados en 2015.

Creed‘ es, a la vez, un spin-off de la serie ‘Rocky‘, una séptima entrega y algo completamente nuevo. Juega con la nostalgia y la idea de que la historia se repite, pero consigue que los personajes nuevos no sean eclipsados por los viejos. Logra que dos generaciones de luchadores se encuentren y, desde el respeto y la admiración mutuas, aprendan a convivir.

El concepto no es muy distinto al de la última entrega de ‘La guerra de las galaxias‘. Pero el hecho es que ‘Creed‘ hace bien todo lo que aquella hacía mal. Mientras que ‘El despertar de la fuerza‘ copiaba estructuras sin entender su funcionamiento dramático, el director y guionista Ryan Coogler se apoya en la idea del «underdog» en su forma más básica. El héroe improbable, el marginado. Coge estos conceptos universales y los utiliza para decorar un relato lleno de vida, de amor, de sentimiento y, por encima de todo, de ideas nuevas y originales.

La primera entrega de ‘Rocky‘ es una obra maestra indiscutible. Se ha dicho mucho acerca de sus secuelas, a veces bueno y a veces no tan bueno. Yo considero que todas ellas tienen algo aprovechable, especialmente la tercera y sexta parte (estrenada en un año tan cercano como el 2006). Todas hablan en cierta forma de lo mejor del espíritu humano, de cómo la superación no es sólo física sino, sobre todo, basada en nuestras relaciones con los demás. La película más fallida de toda la saga es ‘Rocky V‘ porque, precisamente, carece de ese viaje emocional. Trata de provocar lágrimas sin trabajar en los aspectos positivos de sus personajes, ignorando que incluso el hombre más desagradable tiene objetivos, penas y ambiciones. Hasta la absurda ‘Rocky IV‘ contaba con un elemento romántico, con ese Rocky ablandando el corazón de los rusos y dando un discurso en pos de la reconciliación.

Los personajes de ‘Creed‘ cuentan con los elementos que hicieron que considerásemos al «Potro italiano» un miembro más de la familia. No sólo eso, sino que la propia narración se sostiene sobre sus interacciones, sobre los más pequeños gestos y detalles. La mayor parte de los individuos que se pasean por la pantalla han salido de la imaginación de Coogler, pero no sólo encajan en el universo de los filmes anteriores, sino que también logran ganarse nuestras simpatías.

Si el ‘Rocky‘ de 1976 no existiera, ‘Creed‘ seguiría teniendo motivos para mantenernos pegados a la pantalla. Seguiría siendo buena película. Logra que las referencias y elementos argumentales recuperados de entregas previas hagan sonreír con cariño a los fans y reflexionar a los que no conocen de nada la saga. Una diferencia fundamental con otros viajes nostálgicos de los últimos años.

La historia respeta y homenajea a todas las entregas de la serie, sí, pero, al mismo tiempo, no carece de una identidad propia. Vivimos en otra era, y, nos guste o no, las cosas han cambiado mucho en los últimos 30 años. En el aspecto puramente técnico, ‘Creed‘ es superior al título de 2006 (aunque yo conectara más con aquel) gracias, quizás, a un mayor presupuesto. También cuenta, además, con unas actuaciones magníficas, especialmente por parte de Sylvester Stallone que, muy probablemente, gane el Oscar este año.

Su Balboa es una evolución lógica del personaje. Un hombre derrotado por el tiempo pero que siempre sonríe, un tipo que, incluso cuando está deprimido o asustado, intenta no dañar a quienes tiene a su alrededor. Alguien que no teme pedir perdón y que, aunque sabe que no es gracioso, intenta amenizar las cenas con algún chiste. Su esposa ha fallecido y él aún la ama. Su mejor amigo se ha ido, pero él, en lugar de hundirse, prefiere recordarle con cariño. Un figura casi mítica que, sin negar su legado, no le da mayor importancia y, lo que es más importante, un auténtico padre para Adonis. Puede que ya no tenga «el ojo del tigre», pero si cuenta con esa mirada humana que siempre le ha caracterizado.

Y no quiero olvidarme de Michael B. Jordan, que se recupera de la derrota por K.O. de ‘Cuatro fantásticos‘ (FANT4STIC) y, en esta ocasión, gana por puntos en una interpretación que sin duda le situará entre las más grandes estrellas de los próximos años.

Stallone, como ya he dicho, está inmenso, pero su personaje también se apoya en un buen guión. Los arcos emocionales de cada uno de los personajes funcionan. No sólo esa hermosa relación mentor-alumno, sino, también la que se da entre el protagonista y su novia, Bianca. Una mujer que ama la música con todas sus fuerzas mientras lucha contra una sordera degenerativa. Este tipo de situaciones nos recuerdan cómo de fuerte puede pegar la vida y, al mismo tiempo, lo importante que es saber aguantar los golpes.

Hablando de golpes: esto es un drama, no una película de acción deportiva. Y, aun con todo, asistimos a los combates de boxeo más intensos y brutales desde el ‘Toro salvaje‘ de Scorsesse.

El ring es la arena de un circo. Hay sangre, huesos rotos, furia, golpes como bombas. La banda sonora es parte indisoluble del conjunto. Utiliza los temas más reconocibles de Bill Conti de forma magistral, pero, al mismo tiempo, introduce nuevas partituras, entendiendo que un héroe diferente merece un tratamiento musical diferente. Y es cuando la orquesta empieza a crecer que nos damos cuenta de que no estamos ante meros deportistas, sino auténticos gladiadores, dejándose la piel en el enfrentamiento. Gladiadores que, sin embargo, comprenden y respetan a su rival. Que no luchan contra él, sino contra ellos mismos.

Y esto, amigos míos, es cine.

Creed. La leyenda de Rocky

Sinopsis Adonis Johnson no llegó a conocer a su padre, el campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, que falleció antes de que él naciera. Sin embargo, nadie puede negar que lleva el boxeo en la sangre, por lo que pone rumbo a Filadelfia, el lugar en el que se celebró el legendario combate entre su padre y Rocky Balboa. Una vez allí, Adonis busca a Rocky y le pide que sea su entrenador. A pesar de que este insiste en que ya ha dejado ese mundo para siempre, Rocky ve en Adonis la fuerza y determinación que tenía su enconado rival, y que terminó por convertirse en su mejor amigo. Finalmente, acepta entrenarle a pesar de estar librando su propio combate contra un rival más letal que cualquiera a los que se enfrentó en el cuadrilátero.
País Estados Unidos
Director Ryan Coogler
Guión Ryan Coogler, Aaron Covington
Música Ludwig Göransson
Fotografía Maryse Alberti
Reparto Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Phylicia Rashad, Will Blagrove, Juan-Pablo Veza, Andre Ward, Tony Bellew, Philip Greene, Manny Ayala, Cory Kastle, Vincent Cucuzza, Christopher Weite
Productora Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) / Warner Bros.
Género Drama. Deporte. Spin-off
Duración 132 min.
Título original Creed
Estreno 29/01/2016

Trailer

Calificación8
8

Share this post

Enrique Dueñas

Enrique Dueñas , escritor y guionista, aficionado al género fantástico y la tarta de queso.

No existen comentarios

Añade el tuyo