Penélope Cruz apoyó un manifiesto creado por varios artistas en el que se mostraban a favor del boicot a Israel por su ofensiva en Gaza. El diario israelí «Haaretz» respondió a la actriz española con una carta abierta publicada en su medio.

Lamentaron sus palabras, aseguraron no estar contrastadas, reproducir lo que otros dicen sin realizar reflexión alguna, aunque reconocen su exitosa carrera y su belleza.

«Tuve una pequeña crisis de celos cuando te casaste con Javier Bardem. Pero la crisis verdadera llegó cuando leí el manifiesto que escribiste junto a otros prestigiosos artistas españoles contra mi país, (diciendo) que comete genocidio y que debe ser sometido a un boicot cultural y diplomático», afirmó Yehonatan Geffen, autor reputado que firma la carta.

«Esto no te lo dice un bruto que tiene una oxidada ‘Cúpula de Hierro’ sobre su cabeza, sino alguien que en general esta de acuerdo contigo pero que cree que ningún boicot ha contribuido nunca al bien de la humanidad».

«Como nativo de este país que cree que aún puede salvarse de sí mismo, creo que el diálogo cara a cara siempre es más efectivo que cualquier boicot».

«Probablemente no seas consciente que algunos de nosotros ya estamos considerando una suerte de guerra civil en favor de los valores y en contra de los territorios».

«Y como española de pura cepa, no tengo que explicarte mucho acerca de guerras civiles. Cuando ocurrió en tu país, un millón de civiles murieron y los malos ganaron. Esas cosas también pasan en las guerras sobre los valores».

«Si los artistas y los intelectuales tienen un papel social, y a veces dudo mucho de que sea así, deben conocer los hechos y comprobarlos».

«Lo más fácil es condenarnos al ostracismo y odiarnos. Y el gurú de ese vulgar arte es Roger Waters, el líder de Pink Floyd y ahora el líder menor de la ‘la luz’ antisemita».

«No tienes ni idea, Penélope, de cuantas penélopes viven en este país, abandonadas y tristes para siempre. Algunas rechazan que sus odiseos nunca más van a volver, algunos serán cuerpos intercambiados con el enemigos. Y si alguno vuelve será como un Odiseo diferente y sombrío».

«Y puedo decirte, Penélope, porque te quiero mucho, que me cuesta creer que seas incapaz de comprender que en este país hay también gente que ansía que ninguna otra mujer tenga que seguir esperando en vano».