Cuando varios talentos se juntan

Olvidate de mi

Cuando varios talentos se juntan podemos esperar cualquier cosa. Bien puede surgir un torbellino mal encauzado, donde unos tratan de robar el protagonismo a los otras dejando una imagen poco clara y restándole valor al conjunto; o bien puede surgir una obra maestra.

El segundo supuesto es precisamente lo que podemos observar en ‘Eternal sunshine of the spotless mind‘ (2004), en español: ‘Olvídate de mí‘.

Sin duda, es una de las pequeñas joyas del cine reciente que no deja de ser enigmática. Se trata de una película estadounidense que reúne en una sola trama parte del argumento de dos libros del escritor francés Boris Vian: ‘La hierba roja‘ y ‘El arrancacorazones‘. Precisamente dos de los personajes de este último libro, Joël y Clémentine, son los encargados de dar nombre a los protagonistas de la película. Por todo ello, resulta curioso que el guión del filme haya tenido la consideración de original y no de adaptado.

Su trama argumental reúne a su vez varios temas manidos presentados desde una perspectiva inédita. Si bien la memoria y sus defectos han sido protagonistas de numerosas películas, en ‘Eternal sunshine of the spotless mind‘ se suma la influencia de la tecnología; que juega un papel muy representativo. Sin duda el amor también impera en la producción, como en muchas otras. Pero precisamente el valor de este nuevo enfoque reside en el trasfondo de la lucha entre la fuerza del sentimiento humano y la deshumanización de los nuevos estilos de vida a los que nos impulsa el avance tecnológico.

No solo el interés de la historia hace de la película una creación especial. En ella podemos observar una brillante interpretación de los actores principales: Jim Carrey y Kate Winslet. Acostumbrados a ver al primero en papeles humorísticos, nos sorprende ver a un Carrey sobrio que sabe llegar al público a través de un estudiado y bien conseguido dramatismo. Sin embargo, es Winslet la que recibe las mejores críticas. En 2006 su interpretación llegó a ocupar el puesto número 81 dentro de la lista “100 mejores actuaciones de todos los tiempos” de la revista Premiere. Pero no son solo los actores los responsables de la repercusión del filme. Precisamente los que hacen que la película sea realmente original son su guionista: Charlie Kufman y su director: Michael Gondry; sin olvidarnos tampoco del encargado de montaje: Valdís Óskarsdottir. Gracias al exquisito trabajo conjunto de todos ellos, la película cuenta con una impactante puesta en escena y un personalísimo estilo visual.

Olvidate de mi

Eternal sunshine of the spotless mind‘ consiguió hacerse con el Oscar de 2005 al Mejor Guión Original, con el PEN American Center 2005  y con el premio BAFTA del mismo año al Mejor Montaje y Guión Original. Asimismo, el largometraje ganó otros treinta y tres premios más;  y en 2006 obtuvo el puesto número 83 de la lista “201 mejores películas de todos los tiempos” votada por los lectores de la revista Empire. No es de extrañar, y es que hasta su título resulta intrigante: «Eterno resplandor de una mente inmaculada», verso recogido del poema ‘Eloisa to Abelard‘ del inglés Alexander Pope.

En 2009 Time Out New York la calificó como la tercera mejor película de la década; y se ha estimado que es la segunda película más aclamada por la crítica de la década del 2000 al 2010, empatando con la trilogía de ‘El Señor de los Anillos‘.

Pero, ¿cómo se consiguió todo ello? Con la confluencia de varios talentos; concretamente con la contundente pluma de Charlie Kaufman y la creatividad escenográfica de Michel Gondry; una mezcla interesante y exitosa. Y es que esta película no es su primera colaboración conjunta, sino que ambos trabajaron anteriormente en ‘Human Nature‘ (2001). También tuvo algo que ver Pierre Bismuth, quien empezó con la idea de la trama. Según Kaufman fue este quien envió por correo a varios amigos (incluido Gondry) una carta en la que se les explicaba que los había borrado de su memoria para ver sus reacciones. A partir de entonces Kaufman trabajó en la historia con Gondry y Bismuth.

Kaufman consiguió la fama gracias a su labor de guionista con un especial gusto por lo inusual y el humor negro. Este neoyorkino comenzó su carrera en televisión escribiendo guiones para diversos episodios y programas. Sin embargo, su reconocimiento no le llegó hasta su nominación al Oscar por el filme ‘Cómo ser John Malkovich (Being John Malkovich, 1999)’. Posteriormente trabajaría con Spike Jonze escribiendo ‘El ladrón de las orquídeas (Adaptation, 2002)’, cuyo personaje principal resulta ser una versión ficticia de él mismo. Esta película le valió su segunda nominación al Oscar y su segundo premio BAFTA.  Ese mismo año escribió ‘Confesiones de una mente peligrosa (Confessions of a Dangerous Mind, 2002)’ dirigida por George Clooney en su debut como director. Precisamente, podemos observar el carácter comprometido de Kaufman en su estridente colaboración con Clooney, a quien acusó de alterar gravemente el guión sin previa consulta. Y es que Kaufman busca siempre estar involucrado de principio a fin en todas sus creaciones. Puede que por ello se haya aventurado durante los últimos años a ejercer el papel de productor y director cinematográfico, debutando como tal con ‘Sinécdoque, Nueva York‘ (2008).

Resulta interesante observar que en las creaciones de Kaufman, el protagonista suele ser un personaje masculino introvertido y tímido que se relaciona con una mujer más espontánea y dominante, como ocurre en ‘Cómo ser John Malkovich‘, ‘El ladrón de Orquídeas‘ y ‘Olvídate de mí‘. En su rol de director, se observa a un Kaufman todavía más dramático que el de sus guiones anteriores.

Charlie Kaufman

Charlie Kaufman

Por su parte, Gondry destaca por su inusual puesta en escena y estilo visual. Nacido en Versalles, siempre destacó por sus anuncios de televisión (ganando el Lion d’Or en el Festival de Cannes por su comercial de la marca Levi’s de 1994) y vídeos musicales, llegando a dirigir los videoclips de artistas tan reconocidos como Björk (cantante en la que se pensó para interpretar el papel de Clèmentine en ‘Eternal sunshine of the spotless mind‘ y que rechazaría), The White Stripes, Radiohead, The Chemical Brothers o Kylie Minogue. Considerado uno de los máximos representantes de la influencia de los directores de vídeos musicales dentro del mundo cinematográfico, Gondry fue pionero en la utilización del “bullet time”; técnica que sería utilizada en películas como la saga ‘Matrix‘.

Es en la película que nos concierne donde llegó a aplicar muchas de las herramientas con las que ha experimentado en sus vídeos musicales: largas tomas, escasos efectos de ordenador, tratamiento pictórico de la imagen o el uso de la perspectiva.

A pesar de su demostrado savoir faire, Gondry parece no consolidarse del todo como un director reconocido. Si bien ha llegado a dirigir numerosas películas después de ‘Olvídate de mí‘ (‘La fiesta del barrio de Dave Chappelle‘, ‘La ciencia de los sueños‘ o ‘The We and I‘ entre otras), le persigue el estigma de “genio de los videos musicales”, no llegando a consagrarse pese a su indiscutible potencial.

Michel Gondry

Michel Gondry

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Cristina Ordóñez

Licenciada en periodismo, publicidad y relaciones públicas. Me encanta la música (toco el piano y la guitarra) y tengo que ir al menos a dos conciertos al año. También me encanta viajar, las series (he visto infinitas), ir al cine, escribir y pintar; cuando no estoy con los pinceles me cojo la tableta y me pongo a diseñar en el illustrator.

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