La expectación es máxima. Ari Folman se ha convertido en uno de los directores a los que no hay que perder la pista tras su excelente Vals con Bashir.
El director israelí presenció a la edad de 19 años la masacre de Sabra y Chatila, una matanza de palestinos que tuvo lugar en los campos de refugiados de dichos pueblos. Sucesos que jamás olvidaría y que le impulsaron a realizar la aclamada película, ganadora entre otros premios de un Globo de Oro.
Ahora estrena El Congreso, adaptación libre de la novela El Congreso de futurología de Stanislaw Lem, donde Robin Wright se interpreta a sí misma como una actriz en decadencia, con una vida sin éxito profesional ni personal, y que se verá obligada a firmar un contrato según el cual harán una copia digital de su persona, y la utilizarán como mejor convenga a los intereses de los estudios.
Pero la decisión más arriesgada, quizá también la que más curiosidad despierta, es la apuesta por mezclar imagen real con una extravagante animación.
Pues bien, la trama, un tanto inverosímil, queda bien planteada en un comienzo un tanto confuso, aunque muy prometedor. La actriz que en su día protagonizara La princesa prometida realiza una actuación de gran mérito, y algunas escenas son sencillamente brillantes. Me refiero, por ejemplo, a aquella en la cual ella es ‘imprimida’.
Sin embargo, tras esta secuencia nos encontramos con una elipsis temporal de varios años, que pronto dará paso a la tan esperada parte animada. La estética de este fragmento, un tanto hortera y alucinado, es sin embargo totalmente hipnótica. Se trata de unos dibujos enormemente expresivos, que captan toda nuestra atención.
El problema es que no se encuentran bien integrados. El paso de imagen real a animación es cuanto menos brusco, y parece que de repente estemos asistiendo a una película completamente distinta.
Además, la narración en este fragmento se dispersa, entregándonos una historia de amor forzada e innecesaria.
Una verdadera lástima, porque la cinta es interesante, original y muy atrevida, y nos plantea situaciones como que la realidad existe cada vez para menos personas, pues muchas de ellas huyen de ella abrazando las drogas, los videojuegos o el cine.
Sinopsis Robin Wright firma un contrato para que los estudios de cine hagan una copia digital de ella, y según el cual podrán utilizarla según les convenga. La actriz volverá a escena como invitada para un congreso, en un mundo que ha cambiado completamente.
País Israel
Director Ari Folman
Guión Ari Folman
Música Max Richter
Fotografía Michal Englert
Reparto Robin Wright Penn, Harvey Keitel, Danny Huston, Paul Giamatti, Frances Fisher, Kodi Smit-McPhee, Michael Landes, Sami Gayle, Matthew Wolf
Productora Liverpool, Paul Thiltges Distributions
Duración 120 min.
Género Ciencia ficción
Título original The Congress
Estreno 29/08/2014
Trailer
FOLMAN no sólo sorprende sino crea con sus películas unas novedosas expresiones para el cine, en el ya avanzado camino de este arte que se encuentra por el año 26 de su segundo centenario, retomándolo como una poderosa herramienta de comunicación y transformación socio política. Recupera así, notablemente, el rol que desde sus inicios ha acompañado a lo cinematográfico: manifestar lo deseable. lo posible, lo futurible desde la pantalla abriéndola como ventana que nos invita a mirar y admirar el porvenir mostrado ya como una indiscutible realidad con la cual debemos contar como importante insumo para vivir el mundo del futuro.Ese mundo imaginario que no ha entrado aún en los calendarios de las decisiones pero ya nos reclama como sus necesarios prospectores anticipándolo en medio de una cultura enajenante que hace que la realidad exista cada vez para menos personas y que impulsa a muchas de ellas a huir de sus circunstncias abrazando las drogas, los videojuegos y la evasión vital. Queremos compartir a través de ese sitio en la red nuestras visiones del cine ocupado en lo que nunca ha sido, todavía no es pero el cine lo proyecta como parte de un mundo más felizmente humano y pleno. Atentamente, CARLOS ALFREDO TRIANA OTÁLORA, Docente Taller de Apreciación Cinematográfica Cine Continuo, Universidad Piloto de Colombia