El Drácula de Universal

bram stoker

Bram stoker

Bram Stoker (nacido en 1847 y fallecido en 1912) fué un escritor irlandés cuya obra más famosa sigue siendo ‘Drácula’. Esta obra, llamada originalmente «los no muertos», se publicó en 1897 y se convirtió de inmediato en un gran éxito. Óscar Wilde llegó a decir que era «la obra de terror mejor escrita de todos los tiempos».

Stoker fué crítico de teatro para el Dublin Evening Mail, cuyo propietario era Sheridan Le Fanu. El nombre de este autor es importante, pues su relato ‘Carmilla’ de 1872 sería la base de la novela sobre el conde transilvano. Un cuento romántico y melancólico sobre una vampiresa con tintes lésbicos, que, en mi opinión, es muy superior a la novela del escritor irlandés.

Aunque el nombre de ‘Drácula’ procede directamente de uno de los príncipes de Walachia, hay que decir que el personaje literario no tiene absolutamente nada que ver con esta figura histórica. Vlad Draculea Tepes («el empalador») es hoy día relacionado con vampirismo pero no fué más que uno de los muchos tiranos que se pasearon por la Europa del siglo XV. De hecho, originalmente, el monstruo de Stoker iba a llamarse Conde Wampyr. El personaje, tal y como aparece en la novela, es una mezcla del actor Sir Henry Irving y Lord Ruthwen, el villano del relato ‘El vampiro’ de John William Polidori, de 1816.

Drácula ha aparecido en multitud de ocasiones en la gran pantalla. Si quisiéramos analizar todas sus apariciones, necesitaríamos un libro entero o una serie de ellos. En este artículo me gustaría centrarme de las versiones de la Universal, pero también mencionaré brevemente alguna película ajena al estudio.

Hay rumores de que la primera adaptación del mito fue una película soviética de 1920 llamada, sencillamente, ‘Drakula’. Por desgracia, no hay ninguna prueba concluyente que afirme su existencia.

La muerte de Drácula

La muerte de Drácula

La primera película que podemos saber que existe está, tristemente, perdida. Se llama ‘La muerte de Drácula (Drakula halala)’ y es un filme húngaro de 1921. No sigue la trama de la novela de Bram Stoker. Trata sobre una chica que tiene horribles visiones tras visitar un manicomio en el que uno de los dementes dice ser el Conde Drácula. Tuvo cierto éxito en su día pero hoy no nos queda prácticamente nada de esta obra, salvo un un par de fotografías y algunos carteles.

Pero pasemos ya a una obra que muchos conocen y que todo el mundo debería disfrutar por lo menos una vez: ‘Nosferatu, sinfonía del horror’, de 1922. La obra maestra de Friedrich Wilhelm Murnau y una de las películas más influyentes de la historia. La productora Prana Films, formada por miembros de una orden «ocultista y metafísica», estuvo mucho tiempo buscando la financiación para este filme. El caso es que podían ser unos brujos excelentes pero, como productores, dejaban mucho que desear. Para empezar, se gastaron tanto dinero en promoción que, aunque la película fué un éxito en muchos paises, no obtuvo beneficios. Para seguir, Albin Grau (principal ideólogo del proyecto), nunca consiguió los derechos de autor de ‘Drácula’ y eso enfureció a la viuda de Bram Stoker que, con la ley en la mano, dedicó su vida a buscar y destruir hasta la última de las copias del flme. Afortunadamente, muchos coleccionistras privados mintieron a las autoridades pertinentes y, gracias a ello, hoy día podemos disfrutar de la película.

Al contrario de la creencia popular, ‘Nosferatu’ no es, ni intenta ser «expresionismo alemán». Murnau consideraba ese estilo artificioso e inefectivo. El filme se rodó en exteriores y castillos reales, muchos de los cuales todavía pueden visitarse (para ello se recomienda un paseo por las ciudades de Wismar y Lubeck).

Hans Erdmann compuso la banda sonora (esencial en cualquier película muda). Esta sólo ha sido reinstaurada en la versión restaurada por Luciano Berriatúa en 2009 y que, recientemente, ha aparecido en Blu-Ray.

Otro dato curioso es que la idea de que el sol mata a los vampiros proviene directamente de esta película. Hasta entonces, la luz del día podía, como mucho, debilitar al Conde.

Nosferatu

Nosferatu

Vayamos, pues, con la primera incursión de Universal en el mundo vampírico y su primera película de horror sonora. ‘Drácula’, de 1931.

El papel iba a ser originalmente para Lon Chaney (el mítico «fantasma de la ópera») pero este murió poco antes del rodaje. Se contrató a Lugosi porque había interpretado el papel en la versión teatral, aunque el director, Tod Browning estaba en contra. Lugosi estaba tan desesperado que accedió a trabajar siete semanas por un total de 3.500 $ (lo que hoy serían 54.000 $, una cantidad insultante para una producción de Hollywood). Bette Davis iba a interpretar a la protagonista femenina, Mina, pero el productor, Carl Laemmle, dijo que no era lo bastante atractiva.

Browning pidió una copia de ‘Nosferatu’ a un coleccionista privado para estudiar la película, bajo la promesa de que no la destruiría (promesa que Warner le obligó a incumplir).

El caso es que Browning siempre se sintió muy decepcionado con la versión final de la película y es lógico: hay multitud de errores de continuidad y agujeros en el argumento. No se trata, ni de lejos, de la mejor versión de Drácula y ni siquiera está entre las mejores de Browning.

En cualqueir caso, fué un éxito mayúsculo, catapultando al personaje de Stoker y la estrella que le interpretaba, a la fama.

Drácula 1931

Drácula 1931

Pero hay otro ‘Drácula’ de 1931. También de Universal… y en español.

Antes de la existencia del doblaje, se «localizaban» las películas produciendo versiones alternativas de las películas. El Drácula español se rodó con actores hispanos en los mismos escenarios que la versión original, pero a horas nocturnas. El director era George Melford, que, por cierto, no sabía una palabra de español.

Esta película es, técnicamente, muy superior a la versión de Browning. Incluso recupera algunas escenas eliminadas que ayudan a completar la historia.

Ahora bien, el cordobés Carlos Villarías es un Drácula espantoso y el resto del elenco no se queda corto. ¡Hay momentos que parece que uno esté viendo una especie de zarzuela vampírica! En este curioso experimento hay catalanes, argentinos, mexicanos… un auténtico baile de acentos y dialectos que hace que, para un hispanohablante, sea muy difícil tomarse la película en serio.

La única secuela oficial del Drácula original llegaría cinco años después. Me refiero a ‘Dracula’s Daughter’ de 1936.

La protagonista es la condesa Marya Zaleska, que dice ser hija del conde transilvano. Su deseo es hallar una cura para su vampirismo, tras la muerte de su pérfido padre. Desgraciadamente, su deseo hacia las jovencitas acabará condenándola. No regresa Lugosi, pero sí regresa Edward Van Sloan como Van Helsing, que mejora notablemente sus habilidades interpretativas.

La película no es muy famosa hoy día, pero se trata de un filme de vampiros de lo más sugerente, y que cualquier aficionado al terror clásico debería conocer.

dracula's daughter

Dracula’s daughter

Jess Franco haría una especie de remake en 1972, francamente espantoso, como todo lo que él hacía.

Antes de continuar con el conde Drácula, querría parar un momento para mencionar el que es, sin duda, el mejor papel de Bela Lugosi. Me refiero, como no, a Ygor, el herrero con el cuello roto que hizo su aparición en ‘El hijo de Frankenstein’ de 1939. Un tipo desgraciado y patético pero, al mismo tiempo, cruel y manipulador.

En 1944, nos llegaría ‘El hijo de Drácula’. En esta aventura, no llega a quedar claro si el vampiro es, de hecho, el propio Drácula o un pariente cercano. El villano se presenta como el conde Alucard, pero no tardamos en descubrir su verdadero apellido.

La trama transcurre en Louisiana, donde una mujer ambiciosa decide, por propia voluntad, casarse con el conde y convertirse en vampiresa. Una película muy deudora del cine negro de la época, en la cual la traición de la mujer amada parece un mal mucho mayor que la existencia de los muertos vivientes.

Drácula (o Alucard) es aquí interpretrado por Lon Chaney jr, que, para entonces, ya había sido el hombre lobo, la momia y el hombre atómico.

El hijo de Drácula

El hijo de Drácula

Haciendo otro desvío de nuestro tema principal, debo hablar de una película de 1944 llamada ‘Return of the vampire’. No es de Universal y en ella no sale Drácula… pero encontramos a un vampiro llamado Armand Tesla, interpretado por Bela Lugosi que viste y habla exáctamente igual que el conde transilvano. La película, de Metro Goldwyn Mayer, iba a ser una secuela directa del Drácula de 1931, pero Universal amenazó con demandar al estudio rival. De esta forma, se optó por cambiar los nombres y transformar ligeramente la historia, pero el poso del proyecto original sigue estando ahí.

Ahora toca hablar del curioso experimento de Universal ‘House of Frankenstein’ de 1944, conocida en España como ‘La zíngara y los monstruos’. Reúne en una misma película a los monstruos más famosos de la compañía: el hombre lobo, el monstruo de Frankenstein y, por supuesto, Drácula.

El conde sería interpretado esta vez por John Carradine (padre del difunto David Carradine). Su aparición es breve y se limita al inicio del filme.

La película, en general, no es buena, pero tiene alguna escena destacable y gustará a los fans mas acérrimos del terror en blanco y negro. Su secuela ya es más difícil de defender.

House of Frankenstein

House of Frankenstein

‘House of Dracula’ llegaba en 1945. Es una secuela directa de lo anterior, aunque en ningún momento se explica como todos los monstruos han resucitado.

En el filme, Drácula busca un famoso médico para que le cure de su vampirismo… pero, en realidad, es un truco para poder apropiarse de su enfermera. El personaje tiene más minutos de metraje que en la película previa pero, por desgracia, muere de forma bastante anticlimática, asesinado por el propio médico al que pretendía engañar.

Carradine volvería a interpretar al personaje en el teatro, la televisión y la locura serie b ‘Billy the kid versus Dracula’.

Por supuesto no podemos olvidar la comedia ‘Abbott and Costello Meet Frankenstein’ de 1948.

Bela Lugosi regresa por segunda y última vez al papel que le dió la fama. También le vemos compartir plano con el hombre lobo original, Lon Chaney Jr.

La película es bastante estúpida, pero muy divertida, con algunos gags inolvidables. Además, los monstruos son tratados con más respeto que en las dos entregas previas, aunque el género pareciera indicar lo contrario. Si ignoramos el machismo tan típico de los años 40, tenemos una comedia muy recomendable para los pequeños de la casa, que disfrutarán con los monstruos y los chistes malos.

El filme fué un éxito mayúsculo y, en los años siguientes, Abott y Costello acabrían conociendo al hombre invisible, al Dr. jekyll e incluso a la momia.

Abbott and Costello Meet Frankenstein

Abbott and Costello Meet Frankenstein

En 1958 se estrenaría la que es, posiblemente, la película más importante sobre el mito del conde Drácula y la que yo considero la primera película de terror «moderna». Universal no tendría nada que ver en ello, sino que sería cosa de la productora británica Hammer.

Me refiero, por supuesto, a ‘The horror of Dracula’. Una producción independiente europea que obtendría un éxito sin precedentes.

Dirigida por Terence Fisher y escrita por Jimmy Sangster, la película adapta la obra de Bram Stoker de forma bastante libre. El papel del heroico Van Helsing estaría interpretado por un Peter Cushing más enérgico que nunca, mientras que el conde (un auténtico depredador sexual sin piedad ni remordimientos) sería Christopher Lee. El propio Drácula apenas tiene ocho minutos de metraje pero impresionó tanto a la audiencia que la carrera del actor británico cobraría un impulso del cual, aún hoy, disfruta. El monstruo irredento se nos presenta como un farsante, con una imagen perfectamente digna y aristocrática en los primeros minutos que, al romperse, revela a un aterrador animal salvaje. El enfrentamiento final entre héroe y villano es recordado por muchos como una de las mejores batallas climáticas de la historia del cine.

The horror of Dracula

The horror of Dracula

Hammer acabaría produciendo ocho secuelas. Lee interpretaría a Drácula en seis de ellas y en otras versiones ajenas a la productora, como es el caso de la horrible adaptación de Jess Franco y la simpática parodia francesa ‘Dracula and son’ (de 1976).

Universal colaboraría con Hammer, pero, desgraciadamente, no en las desventuras de Drácula. Lo más parecido sería ‘Kiss of the vampire’ de 1963, un relato de terror bastante típico pero con algunas ideas rescatables. Los protagonistas son unos recién casados que pasan la luna de miel en Bavaria cuando son atrapados por un siniestro culto vampírico comandado por un tal Dr. Ravna.

Habría que esperar a 1979 para la siguiente encarnación del conde que, esta vez sí, estaría producida por Universal. El ‘Drácula’ de John Badham es todo lo contrario al de Terence Fisher. Es un regreso al estilo elegante y melancólico de 1931, pero sin ninguna de sus limitaciones ni defectos. La música corre a cargo de John Williams, que construye algunos temas inolvidables.

Protagonizada por un jovencísimo Frank Langella (que había tenido un gran éxito interpretando al conde en Broadway) la película no presenta al vampiro como un violador sin escrúpulos, sino mas bien como alguien sinceramente necesitado de amor, que busca a una dama con la que compartir la eternidad. En la película no hay colmillos, ni apenas sangre y si el conde es un héroe romántico, Lucy aparece como la pareja perfecta, una prefeminista que busca su liberación mediante el sexo. Entretanto tenemos a Van Helsing que, dadas las circunstancias, bien podría haber sido el villano. Pero Badham es más inteligente que eso y nos presenta al Van Helsing más humano de todos, más triste y con las motivaciones más claras. Esto significa que, en esta guerra, estamos igualmente de un lado que del otro y eso abre unas posibilidades de conflicto fascinantes.

Dracula 1979

Dracula 1979

La película es muy entretenida y altamente recomendable para cualquier aficionado al cine. Desgraciadamente, no fué un gran éxito en su día y hoy parece haberse olvidado totalmente. Una curiosidad es que en ese mismo año se estrenaría otra importante película sobre Drácula: ‘Nosferatu, el vampiro de la noche’, remake del clásico del cine mudo, que estaría dirigido por Werner Herzog y protagonizado por Klaus Kinski.

Con la franquicia de Hammer de capa caída (literalmente) y tras el fiasco en taquilla de la versión protagonizada por Frank Langella, daba la sensación de que el vampiro no volvería a alzarse de la tumba. Error.

En 1992 llega ‘Bram Stoker’s Dracula’, dirigida por Francis Ford Coppola. No es de Universal, pero produjo un renacer inmediato de los monstruos clásicos. En los años siguientes volverían a la gran pantalla Frankenstein, el Dr. Jekyll o el hombre lobo.

Estamos ante una auténtica obra maestra. Un filme romántico, en el sentido literario del término, fascinado tanto con el amor como con la muerte, que busca la belleza en lo grotesco. La película tiene multitud de espectaculares efectos especiales. Lo curioso del asunto es que todos están hechos delante de la cámara. Haciendo uso de trucos tan antiguos como el propio cine, la película nos sumerge en un universo siniestro de sombras y lobos, una fantasía siniestra donde nada es lo que parece. Ante nuestros propios ojos, vemos como un hombre se convierte en un murciélago inmenso y, después, en un ejército de ratas.

La dualidad del no-muerto está mejor representada que nunca, con un personaje que no sabe ni quién es ni qué es lo que quiere, capaz de sacrificar su vida por la de su amada en una escena para asesinar brutalmente a una joven inocente en la siguiente. Un niño, un anciano, un animal y un Dios, todo a la vez.

Bram Stoker's Dracula

Bram Stoker’s Dracula

Podría estar hablando de esta película todo el día pero no es el motivo del artículo. Basta decir que la cosa sentó muy mal a Universal, que inmediatamente, empezó a pensar como recuperar sus franquicias clásicas. Empezaría con ‘La momia’, pero no volvería a adentrarse en el fascinante mundo del conde Drácula hasta 2004 y lo haría de la que es, me temo, la peor forma posible.

La película es ‘Van Helsing‘ de 2004, dirigida por Stephen Sommers y protagonizada por Hugh Jackman. Una abominación que nunca debía de haberse llevado a cabo que, vista hoy, no se sabe si da pena o risa. Lo único positivo que se me ocurre es que sale Elena Anaya como una vampiresa extraordinariamente atractiva.

El invento tuvo un taquillaje muy inferior al esperado lo cual, unido a las devastadores críticas, se interpretó como un fracaso. Hay un reboot en marcha, protagonizado por Tom Cruise y, que durante un tiempo, se dijo que iba a estar dirigido por Guillermo Del Toro.

Más allá de un par de series de dibujos (entre las que se encuentran las increíblemente populares ‘Monster high’) Universal no recuperó a Drácula hasta este mismo año. Me refiero, como no, a ‘Dracula Untold’ o, como se ha llamado en España, ‘Drácula: la leyenda jamás contada’.

Bien, la idea es esta: han hecho una peli de superhéroes para niños basada en la vida de Vlad el empalador. Si llego a decirlo hace cinco años, todo el mundo me habría tomado por loco.

La película parte de la premisa ya explorada por Coppola de que el Dracula histórico y el literario son el mismo. La calificación por edades es «PG-13» lo que significa que puede haber colmillos pero muy poca sangre y ningún pezón.

Lo poco interesante que podía haber aportado esta peliculilla ha sido destruido por el estudio, tras una reedición brutal. El personaje de Baba Yaga, villano clásico de los cuentos de Rusia y Europa del este, se ha quedado en la sala del montaje. La idea de que el vampiro original sea el emperador Calígula se pierde y, en su lugar, tenemos a un monstruo totalmente genérico conocido como «vampire master». La película estrenada en cines apenas sí llega a los 89 minutos de duración y deja por el camino cualquier posible atisbo de tragedia que pudiese hacer el relato mínimamente intrigante. Basta ver el índice de críticas positivias en Rotten tomatoes, un triste 24%.

Drácula: la leyenda jamás contada

Drácula: la leyenda jamás contada

El protagonista es Luke Evans, que en diciembre volverá a la gran pantalla como Bardo, el héroe de ‘El hobbit’ destinado a derrotar al dragón Smaug.

Al parecer, Universal quiere convertir a sus monstruos en héroes de acción y crear un universo conectado a imagen y semejanza del de Marvel. El encargado de llevar las riendas es el guionista Alex Kurtzman que ya perpetró ‘Transformers 2‘, ‘Star trek into the darkness’ o ‘The Amazing spiderman 2’. Asi que no podemos esperar nada bueno de todo esto.

Pero no quiero terminar de forma tan desesperanzada. Lo cierto es que el conde Drácula ha demostrado en mil ocasiones no sólo ser inmortal, sino también invencible. No importa que malos guionistas o productores ineptos le arrojen de vuelta a la tumba. Él siempre regresará y creedme cuando digo que su leyenda nos sobrevivirá a todos.

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Enrique Dueñas

Enrique Dueñas , escritor y guionista, aficionado al género fantástico y la tarta de queso.

4 comments

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  1. Pia Torres 4 junio, 2015 at 22:41 Responder

    ¡Buenísimo post! En general me parece que la historia de Drácula es maravillosa es uno de los clásicos de la literatura, sin embargo hay muchas versiones que para bien o para mal han logrado atraer la atención del público, cada una con sus puntos a favor y en contra, al final del día es cuestión de ser tolerante y quedarte con la versión que más te guste.

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