El espejo de los otros (2015), de Marcos Carnevale – Crítica

El espejo de los otros

«El espejo de los otros cuenta con mucho humor, muy sarcástico y ácido. También con un trabajo actoral que resulta, por lo general, de lo más atrayente.»

Tenemos a Marcos Carnevale tras las cámaras. Se trata de un director que había sido publicista y guionista de series para la televisión. Y además, es argentino y del signo de Virgo. Tenemos, pues, las bases de lo que el espectador verá en El espejo de los otros, un título que lo dice todo. Un ejercicio que tiene mucho de estético y de perfección. Otra cosa es el grado de atinamiento de la propuesta, que se puede traducir con la siguiente pregunta: ¿Puede El espejo de los otros zafarse del perfeccionismo de su director y explicarnos algo esencial? Yo creo que sí.

En una catedral cristiana en ruinas, pero que aún conserva su viejo esplendor, habilitada ahora como cenáculo de excepción, se congregan en cenas íntimas personajes de lo más opulento y decadente. Se trata de una serie de historias que se van sucediendo. Y todas ellas, en el mismo escenario. Así, pues, podemos ver que hay un factor común: el esplendor perdido y la miseria actual, el destape de viejos traumas y discordias, la redención de historias que en su momento no fueron bien aceptadas. Se podría decir que El espejo de los otros narra la caída de todos los códigos que mantuvieron de pie un mundo, el de cada uno de los protagonistas, y que ahora lucha entre el recuerdo de aquello que fue, si es que alguna vez lo hubo, y lo que hay ahora. Y todo, con el escenario de la vieja catedral convertida en lugar de cenas, dramas y restituciones.

La narración cuenta con mucho humor, muy sarcástico y ácido. También cuenta con un trabajo actoral que resulta, por lo general, de lo más atrayente. Y muchos guiños dirigidos directísimamente a la alta sociedad argentina, lo cual no es obstáculo para que el espectador de cualquier procedencia se confabule con lo que la película expone, pues, sin duda, Marcos Carnevale muestra aquí que fue cocinero antes que fraile. O, si lo prefieren, publicista antes que cineasta. Bien, de hecho, Marcos muestra que es eso y más, pues a parte del perfeccionismo y la estética de El espejo de los otros, la película muestras unas sutilezas que son de lo mejor. Por ejemplo, en la cocina del cenáculo, desde donde los propietarios, todo un mundo a parte, cuentan con pantallas de televisión a través de las cuales ven y comentan los dramas que se viven en el cenáculo. Bien, en realidad no son un mundo a parte sino, más bien, una prolongación del mundo que ven, pues ellos mismos encarnan en la cocina lo que en el cenáculo se escenifica. Su selecta clientela es un reflejo de ellos mismos. Es decir, ellos, que parece que estén al margen de dichos dramas, también forman parte de El espejo de los otros, que para eso se llama así esta película.

Me pregunto yo, ahora, como espectador de El espejo de los otros, si no estaré formando parte de esta orgía de decadencia, mientras creo que lo que veo es una película protagonizada por personas que parece que no tengan nada que ver conmigo (y resulta que sí).

El espejo de los otros

Sinopsis Existe en Buenos Aires un lugar que pocos conocen, pero del que casi todo el mundo habla. Detrás de un paredón insípido y de una puerta que no dice mucho, están los restos de una catedral gótica, donde funciona un singular restaurante que ofrece una sola mesa. Todas las noches una última cena. Nadie viene sólo a disfrutar solamente de una gran comida, de los mejores vinos y de buena música. Los comensales que se sientan en la mesa, definen algo importante en sus vidas.
País Argentina
Director Marcos Carnevale
Guión Marcos Carnevale
Música Gipsy Bonafina
Fotografía Horacio Maira
Reparto Norma Aleandro, Graciela Borges, Leticia Bredice, Alfredo Casero, Pepe Cibrián, Mauricio Dayub, Julieta Díaz, Luis Machín, Oscar Martínez, Javier de Nevares, Ana María Picchio, Favio Posca, Carola Reyna, Marilina Ross
Género Drama
Duración 119 min.
Título original El espejo de los otros
Estreno 09/09/2016

Trailer

Calificación6
6

Share this post

Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

2 comments

Añade el tuyo
  1. maria 17 mayo, 2018 at 19:44 Responder

    Señor crítico, me puede explicar racionalmente su comentario acerca del signo del director? Con fundamentos por favor
    Gracias

  2. Fabián 15 agosto, 2018 at 15:31 Responder

    La película es mala y un 6 como valoración, es demasiado. Carnevale prima, tanto en esta película como en las anteriores, lo estético sobre lo cinematográfico, el guión, por sobre el cine en sí mismo. El guión es pobre, abunda en palabras hasta el hartazgo, que saturan cualquier posibilidad de imaginación y construcción artística. Cada una de sus películas parece un anuncio publicitario, juega a hacer cine pero no hace cine de verdad.

    Ver sus películas (esta ha sido la última, me doy por vencido…) es ver escenas cargadas de palabras, de explicaciones innecesarias, de personajes ñoños con escenas y planteos trillados y cursis. Exasperantes. Es un digno heredero de Enrique Carreras. Si hasta en el final de la película la conversación entre Graciela Borges y Pepe Cibrián parece robada (plagiada) de Dos Hernanis,!de Burman, aunque sin la brillantez de este.

    Una película que sólo se salva por el nombre de sus actores, pero ni eso la redime. Un director prescindible que esperemos, vuelva a la publicidad o a la televisión y deje el cine para otros.

Publica un nuevo comentario