Elvis & Nixon (2016), de Liza Johnson – Crítica

Elvis & Nixon

«Elvis y Nixon pretende configurar un homenaje, si no a la verdadera vida de Elvis Presley, sí a la mítica historia que nos gustaría que hubiese sido.»

Si en el reinado de Carlos V nunca se ponía el Sol, en el del rey del rock nunca paraba de sonar su música. Elvis Presley, último monarca absoluto que creó Imperio y cuyo ejército estaba (y aún hoy cuenta con gran cantidad de beligerantes) constituido por una descomunal legión de fans, aparece en la gran pantalla para el placer de todo aquel nostálgico de su excéntrica vida.

La directora Liza Johnson retrata con gran tino la personalidad de este irrepetible icono mundial. Para ello, la estadounidense se apoya en una de las múltiples anécdotas que hicieron de su vida, aún más si cabe, todo un misterio. Este momento de su vida no es otro que el empeño del aclamado cantante por conseguir una licencia de mano del mismísimo Nixon para poder controlar el uso y abuso de las drogas en una sociedad como la norteamericana y en un período histórico como los años setenta en los que el consumo de estupefacientes era una conducta habitual. Tal llegó a ser el problema de la droga que el mencionado presidente de los Estados Unidos llegó a proclamar como mayor enemigo de la nación a Timothy Leary, psiquiatra cuyas terapias consistían en la ingesta de drogas psicodélicas y por las que se le ha terminado conociendo como el gurú del LSD.

Lo que parece pretender Liza Johnson con esta película es centrarse más en el narcisismo, megalomanía y extravagancias de Elvis Presley que en el propio acontecimiento. Con ello, indirectamente homenajea a todas aquellas vidas de grandes personalidades del pasado que dejaron de ser mero bricolaje para convertirse en auténticas obras de arte; a aquellas existencias que parecían ser la creación de un gran novelista y que por ello merecen ser narradas. Y es en este caso que la narración de la vida del Rey del Rock es convertida en comedia. Todo lo que podría ser visto como el drama de un hombre enloquecido por la fama torna en una divertidísima historia en la que la razón destaca por su ausencia. Y es precisamente esa falta de lógica en el comportamiento de Elvis Presley, una vez transmitida al espectador, la que producirá tanto carcajadas como una sensación de incredulidad y de cariño hacia el protagonista.

Es natural que si lo que importa en este film es el proceder en la vida de Elvis, lo que haga de esta una buena o mala película sea la interpretación principal. En este caso la actuación de Michael Shannon, encargado de dar vida al mítico cantante, es descomunal. El actor de Kentucky desborda la pantalla con una interpretación que logra emitir la seriedad con la que se tomaba Elvis Presley el surrealista acontecimiento (como registro de ello para contrastar esa formalidad con la que Elvis llegó a la Casa Blanca tenemos una fotografía en la que el artista estrecha la mano del presidente de los Estados Unidos en su despacho) y aún así provocar un efecto hilarante en el espectador. Y es que precisamente esa solemnidad con la que el cantante llevaba a cabo sus aventuras y cuyo denominador común era la carencia de lógica es donde se destila toda la comicidad de la película. Pero Michael Shannon no se lleva toda la gloria de la película, sino que en ella resurge otro titán de la interpretación. Kevin Spacey es el encargado de dar vida al presidente Nixon. El mérito de la actuación de Spacey recae en que es capaz de reflejar al mínimo detalle tanto el comportamiento más casposo como el lado más rebelde del ex-presidente de los Estados Unidos. Todo ello nos lleva a no poder concebir Elvis y Nixon sin uno de estos dos magistrales actores, los cuales cargan con todo el peso de la película de principio a fin.

En definitiva, el espectador que acuda a ver el film es importante que no tenga la intención de ver un documental ni un reflejo fiel de la existencia del cantante. Elvis y Nixon no es una película que quiera retratar al dedillo una parte de la vida de Elvis Presley, sino que más bien se aprovecha de los misterios acerca de la misma y acude a un acontecimiento del que poco se sabe para configurar a partir de él un homenaje si no a la verdadera vida de Elvis Presley, sí a la mítica historia que nos gustaría que hubiese sido.

Elvis & Nixon

Sinopsis Richard Nixon recibió a Elvis Presley en el Despacho Oval de la Casa Blanca el 21 de diciembre de 1970. ¿El motivo? Al parecer, a Elvis se le metió en la cabeza que quería tener una placa de agente federal para poder luchar contra la drogadicción en su país, y los asesores de Nixon pensaron que no había problema en conceder tal deseo, a cambio de unas fotografías que podrían mejorar la imagen pública del presidente, a quien el Rey del Rock & Roll obsequió con un revólver de coleccionismo.
País Estados Unidos
Director Liza Johnson
Guión Joey Sagal, Hanala Sagal, Cary Elwes
Música Ed Shearmur
Fotografía Terry Stacey
Reparto Michael Shannon, Kevin Spacey, Evan Peters, Ashley Benson, Alex Pettyfer, Colin Hanks, Johnny Knoxville, Tate Donovan, Ahna O’Reilly, Justin Lebrun, Candice Harrison, Tracy Letts, Dylan Penn
Género Comedia
Duración 86 min.
Título original Elvis & Nixon
Estreno 26/08/2016

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Calificación7.5
7.5

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Pablo Castellano

"-¡Qué extraña forma de hacer la cama! -Lo vi en una película. Para eso sirven las películas!"

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