1. En primer lugar, ¿cómo se asimila el cambio de ser periodista y salir en la radio, a de repente convertirse en un icono femenino del cine de terror?
– Pues lo primero es que yo no era periodista, yo siempre fui actriz, y los inicios de una carrera de actor son muy variopintos. Me enteré de un casting para los 40 principales que buscaban actores. Querían alguien con mucho desparpajo y que no se cortase. Fui casi sin dormir al casting porque había trabajado en un bar la noche anterior. No iba muy nerviosa porque tampoco era algo que deseaba con entusiasmo pleno, y eso hizo que hiciera la prueba muy tranquila. Me cogieron y vi una oportunidad de un trabajo estable, que me permitía seguir formándome como actriz. Pero se alargó 8 años. Desde el 99 hasta 2007, y la gente se creyó que era periodista pero no lo era. Hice algunas cosas esos años, pero mi personaje fuerte llegó con Rec, que surgió como un experimento, sin ser una película convencional, y que pensábamos que no iba a tener el éxito que tuvo.
2. ¿Cómo ha evolucionado el personaje de Ángela Vidal a lo largo de la saga?
– Es curioso porque la saga se desarrolla en muy poco tiempo, entonces no le da mucho tiempo a evolucionar. Pero sí que es verdad que lo que vive Ángela en unas horas es muchísimo. Precisamente por eso, porque son apenas horas, a mí me preocupaba el paso de los años en Manuela, porque ‘Rec 4: Apocalipsis’ empieza unas horas después que ‘Rec 1’ y ‘Rec 2’, y han pasado 8 años desde que empezamos a rodarlas. A mí me inquietaba eso, que mi cambio físico hiciera menos creíble el personaje en esta última parte de la saga, pero por otro lado esa “bajada a los infiernos” que sufre Ángela justificaba un poco que hubiera algún tipo de cambio en ella.
Como evolución en si del personaje, Ángela empieza en la primera película como una reportera que aún está empezando en el mundo del periodismo, y que la toca cubrir un reportaje de un parque de bomberos y sin quererlo se ve atrapada en la pesadilla. A partir de ahí va pasando por diferentes etapas; primero se encuentra con el reportaje de su vida, pues ve que un simple reportaje de un parque de bomberos se puede convertir en un reportaje estrella. Ángela entonces saca su vena ambiciosa de periodista persiguiendo la noticia, siendo incluso desagradable con las autoridades, por ejemplo. Pero todo se va de las manos, y ella acaba siendo una víctima más de la situación. Luego se convierte en la mala, y ahora es rescatada, pero no del todo. Ha conseguido sobrevivir, es la única superviviente, pero no la rescatan sino que en ‘Rec 4’ la llevan a una pesadilla peor. Se encuentra en un barco en altamar. Entonces se da cuenta de que nadie va a salvarle la vida, que va a tener que salvarse ella sola. Es una chica inocente que entró en un lugar, y sale una persona muy maltratada, muy cabreada y con mucha ira, porque ha sufrido un abuso de poder tremendo. Una frase clave es la que le dice al doctor en esta última película: “que me dejen en paz”.
3. Para esas escenas y esa lucha continua en la película, ¿has tenido que prepararte físicamente de alguna manera?
– Uno de los aciertos de la saga, es que todos los demás personajes que aparecen (quitado los bomberos de ‘Rec 1’ que pueden ser más héroes) son personas que no están preparadas ni físicamente ni emocionalmente para lo que se les viene encima. Durante el rodaje me he enfadado mucho con Jaume, porque yo muchas veces no sabía que tenía que hacer cosas tan duras, y lo pasaba mal realmente. Yo no soy una persona deportista y muchas veces no estaba preparada para ello. Pero por otro lado es bueno porque Ángela tampoco es una persona que está preparada para todo eso. Ella huye, escapa, trema, sobrevive, pero no sabe, ni está preparada ni es una súper mujer, es una chica que hace lo que puede.
4. ‘Rec’ es una saga curiosa, porque en cada película se cambia de reparto, ¿Cómo llevas tu ese cambio de compañeros de rodaje en cada film?
– Para mi es divertido, pues sí que he estado en prácticamente todas las películas y he ido compartiendo en cada una con un casting nuevo. Ellos llegan con la experiencia de ver las películas pero no de hacerlas. A mí me daba mucha ternura cuando venían todos los actores con el texto muy aprendido, con el personaje muy pensado y llegaban y tenían que coger el guión y romperlo, porque no tiene nada que ver. También me gusta que lleguen actores que no estén muy familiarizados con el género, porque como interpretación está bastante denostado. Mucha gente se cree que es solo dar gritos y jadear, y no es tan fácil hacer terror. Por eso cuando personas como Héctor Colomé te dicen: «hacer esto es muy difícil», pues también gratifica. También vives otra vez la ilusión de los demás que empiezan un nuevo proyecto, y que se entusiasman viendo todos los efectos especiales de la película.
5. ¿Cuál de las cuatro películas te ha resultado más difícil de rodar y que te ha parecido a ti lo más complicado de hacer de Ángela Vidal?
– A mí lo más difícil de toda la saga me ha parecido hacer ‘Rec 4’, porque las otras por la manera en la que las rodamos, porque había mucho plano-secuencia y lo de la cámara en mano permitía que hubiera mucha improvisación. Hacer secuencias muy largas que te permitían ir viviendo lo que estaba pasando, y poniéndolo en el cuerpo. Sin embargo esta se ha rodado al uso, es decir plano contra plano, parar y volver a rodar, con planos cortos medios, planos generales… y cortar y volver a empezar.
Por otro lado, el barco era un sitio incómodo porque no había espacio suficiente para prepararse de ninguna forma. Antes de decir «acción» estábamos muchas personas en un metro cuadrado, y era una escena en la que por ejemplo venia de la bodega, pues no tenía manera de poner todo eso en el cuerpo. Me resultaba todo muy frio porque tenías que pasar de 0 a 100 en 1 segundo y en un espacio mínimo. En ‘Rec 1’ sin embargo, podías subir y bajar las escaleras del edificio antes de una secuencia para poner en tu piel lo que ibas a rodar. Por otro lado, en las otras películas, lo que sucedía yo lo estaba viendo, y en esta última veía simplemente una cámara.
De Ángela lo más difícil para mí era que había una parte del personaje en la que no estaba de acuerdo, y era esa cosa histérica que tenía ella. Ángela es muy alarmista, se enfrenta, grita mucho y se sobresalta continuamente. Yo no soy así, y me costaba mucho hacerlo como me decían Jaume y Paco, porque a mí como persona no me hubieran salido esas reacciones. Pero bueno ahí está el trabajo de un actor, y es su personaje, como ellos se lo han imaginado y las secuencias que han pensado. Porque meterme en la situación me resulta fácil y empatizo bien con el terror. Lo que más me cuesta es ir en contra de lo que a mí me sale, pero no es mi película, y tengo que rendirme a ese personaje y ser obediente con la dirección.
6. La saga de Rec presenta a una mujer fuerte, tanto tu personaje de Ángela como el de Leticia Dolera en ‘Rec 3’. Esto no es lo normal, cuesta ver en el cine papeles de mujeres fuertes, ¿qué hay que cambiar para que eso llegue?
– Se trata de un misterio. No lo sé. Además a medida que vas cumpliendo años piensas «¿tengo que dejar de ser la vecinita simpática, la novia joven…?» Van quedando cada vez menos oportunidades, es el gran drama de las actrices en general. Pasa en el teatro también. A veces piensas en películas que te hubiera gustado hacer y en los personajes que salen en esas películas, y es curioso porque los personajes que más me gustaban de esos films eran los de los hombres. Aunque el de la mujer esté bien, el que tiene éxito es el hombre. No sé qué tiene que pasar, que se escriban más historias para mujeres, que por otro lado no tienen por qué ser de mujeres, pueden ser de la vida.
7. Te gustaría volver a hacer terror, o te vas a tomar un tiempo para ver otros proyectos y tocar otros géneros.
– Yo no genero mis propios trabajos, y ojalá tuviera proyectos posibles de todos los géneros, pero no es así. Lo que venga ya veré, y si viene una de terror buena, pues la haré. Es verdad que durante la aventura ‘Rec’ me han llegado muchas películas de terror, pero no las he querido hacer porque no me gustaban. Es verdad que el terror está muy lleno de tópicos y una de las cosas que me gusta de ‘Rec’ es que los rompe.
