Frío en julio (2014), de Jim Mickle – Crítica

Frío en julio

La nueva película del director americano Jim Mickle comienza llena de acción desde la primera secuencia, sin presentaciones ni rodeos. Sin embargo, lo que inicia de forma brillante, no termina tan bien parado.

El protagonista Richard Dane, interpretado por Michael C. Hall, ‘Dexter’ (2006 – 2013), es un sencillo hombre de familia que se ve envuelto en una situación que le viene grande, después de hacer uso de la defensa propia, al acabar con la vida de un hombre que irrumpie en su casa, en mitad de la noche.
Ése hecho desencadena un thriller tenso, que atrapa al espectador, con una trama llena de giros interesantes. Basada en la novela escrita por Joe R. Lansdale en 1989, que lleva el mismo nombre, la cinta se presenta como un diamante en bruto que recibe su ansiada atención. Desgraciadamente, hay muchas cosas que no acaban de funcionar en esta adaptación cinematográfica.

Cuando la narración principal parece terminar para el protagonista, él mismo se dirige voluntariamente hacia unas situaciones que no corresponden en absoluto, que no encajan con el hombre de familia sensato que se presenta en la cinta. Junto al ex convicto Ben Russel, interpretado por Sam Shepard, ‘Agosto’ (2013), y el excéntrico detective privado Jim Bob, encarnado por Don Johnson, ‘Django desencadenado’ (2012), se embarca en un desenlace que podría haber firmado Quentin Tarantino y nadie lo habría negado.

La reacción más lógica ante los acontecimientos que ocupan el último tercio de la película, es símplemente confusión. Todo comienza como un thriller de libro bien ejecutado, pero se transforma en una obra totalmente distinta, incluso se podría decir que cambia hasta de género. Hay preguntas súmamente importantes que se quedan sin respuesta, que es otra manera de confundir al espectador. No se pueden crear expectativas que no vayan a ser satisfechas. Intentar enmascarar estas deficiencias con una acción trepidante, no hace que se olviden los agujeros narrativos que un buen thriller no se puede permitir.

Si hablamos de las grandezas de esta película, la ambientación es uno de los puntos fuertes. La banda sonora creada por Jeff Grace, es una de las más inteligentes y creativas que se han escuchado en el último año. Mezclando la música electrónica con el misterio y la tensión que una película así puede ofrecer, destaca sobre una ejecución técnica sin taras.

Otro de los valores añadidos que elevan ésta producción es el magnífico cásting, con un trío protagonista que cuenta con muchas horas de vuelo, por lo que consiguen traspasar la pantalla. Las interpretaciones son sin duda el pilar maestro sobre el que descansa una cinta que cojea en su narración.

No hay otra palabra que defina una situación así como la decepción. Lo que podría haber sido un thriller de escalas colosales, pierde fuerza y se transforma en una espiral de violencia con muy poco sentido. Los aficionados a éstos grandes actores, sin duda disfrutarán, pero no podrán  ignorar un desenlace que les dejará fríos.

Frío en julio

Sinopsis Un hombre irrumpe en una casa y Richard, el padre de familia, no duda en dispararle. Convertido en héroe local, Richard se verá arrastrado en una trama de violencia y de corrupción.
País Estados Unidos
Director Jim Mickle
Guión Jim Mickle, Nick Damici
Música Jeff Grace
Fotografía Ryan Samul
Reparto Michael C. Hall, Sam Shepard, Vinessa Shaw, Nick Damici, Wyatt Russell, Don Johnson, Bill Sage, Brianda Agramonte, Kristin Griffith, Ken Holmes
Productora Linda Moran, René Bastian, Marie Savare de Laitre, Adam Folk
Duración 109 min.
Género Thriller
Título original Cold in July
Estreno 12/12/2014

Trailer

Calificación6
6
Etiquetas películas intriga

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Lara Noguera

Estudió comunicación audiovisual y un máster en desarrollo de videojuegos, es una dibujante aficionada y amante de la música.

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