Inside (2016), de Miguel Ángel Vivas – Crítica

Inside

«Pese al esfuerzo de Miguel Ángel Vivas, Inside palidece al lado de su referente original,  A l’intérieur.»

Hace ocho años dos franceses se presentaron en el Festival de Sitges con su ópera prima. Esos franceses se eran Julien Maury y Alexandre Bustillo. Esa película se llamaba A l’intérieur. El film rompió algunos moldes del género de terror. En él se cuenta la historia de una mujer que, tras perder a su pareja en un accidente de tráfico, ha de hacer frente sola a su embarazo y a una psicópata que llama a su puerta antes de que dé a luz, decidida aarrebatarle el bebé armada con unas tijeras.

Miguel Ángel Vivas (Secuestrados, 2010) se tira a la piscina e inaugura el Festival de Sitges con Inside, un remake de aquella película francesa. A partir de un guión de Jaume Balagueró (REC, 2007) y Manu Díez (REC 4: Apocalipsis, 2014), Vivas dirige a Rachel Nichols (Tokarev, 2014) y a Laura Harring (Mulholland Drive, 2001) en esta espiral de violencia.

La película tiene un inicio prometedor, pero a medida que avanza la trama y se van desvelando detalles de la misma, se va volviendo más y más inverosímil. A l’intérieur consiguió un gran impacto debido a sus altísimas dosis de gore. Inside rebaja esta apuesta y se convierte en una película más vulgar.

Rachel Nichols cumple con su papel de mujer sufridora, pero es Laura Harring quien de verdad lleva el peso de la película. Parece nacida para interpretar este personaje que nos recuerda a la Rebecca De Mornay que deslumbró en La mano que mece la cuna (1992).

Pese al esfuerzo de Miguel Ángel Vivas, Inside palidece al lado de su referente original.

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David García

Nací en Barcelona, en 1979. Estudié un Máster en Comunicación Audiovisual y en el año 2000 entré en Ràdio Sant Boi. Quince años después, ahí sigo, ahora colaborando en un 'magazine' titulado 'De dissabte', donde llevo la sección de series y cine.

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