Kevin Smith abandona el cine.

Kevin Smith

Todos los rumores se confirmaron hace apenas una semana cuando Kevin Smith aseguraba vía Twitter que Clerks III será su última película. Una vuelta a sus orígenes («será rodada sin talento y sin color» dijo) que dará por concluida una rompedora e influyente carrera en el cine.

Una noticia que no sorprende a nadie, pues anteriormente ya anunció su intención de retirarse tras concluir el filme Hit Somebody, proyecto que finalmente se grabará en formato de miniserie televisiva.

“Si no puedo aportar nada nuevo, y te aseguro que no puedo, no tiene sentido continuar. Cualquier otro joven director, como lo era yo hace 20 años, tiene historias más interesantes que contar que las mías”.

Este lenguaje directo y sincero es una de las claves de su personalidad, la cual transmite habitualmente a sus personajes de ficción. El director nacido en Nueva Jersey hablaba así hace unos años:

«Rodar diez segundos de una superproducción de gran estudio me llevaría una jornada completa cuando a mí lo que me gusta es escribir una buena charla llena de tacos y filmarla cámara al hombro».

Estas declaraciones dejan bien claro que Kevin Smith nunca se sintió director, sino un guionista que filma sus propios guiones. Y es que nunca ha sido un superdotado detrás de las cámaras. Incluso sus seguidores más fanáticos reconocen su escasa habilidad en la dirección.

Entonces, ¿que hacemos hablando de él? ¿Cuál es la importancia de su figura si es que la tiene?

Clerks

Nos remontamos a 1994, año en el que un joven Smith de apenas 24 años vende su colección de cómics (la cual recuperó tras el éxito de la cinta) para financiar su primera película, que recibirá el nombre de Clerks. Filmada en la misma tienda donde él trabajaba, en blanco y negro, y con actores amateurs, Clerks gana el premio más importante en Sundance, se convierte en una de las películas más rentables de la historia, y su autor en un símbolo de toda una generación de jóvenes que viven en los suburbios de las grandes ciudades, y cuya vida transcurre de manera rutinaria entre chicas, tebeos y trabajos basura. Conversaciones sobre Star Wars, sexo oral, porno hermafrodita…

Millones de chavales se sintieron identificados y millones de adultos se escandalizaron o sencillamente no vieron en su cine algo trascendente.

Pero, ¿qué debe importarnos más que nuestras propias vidas? -pensaron esos chicos que idolatraban a Smith.

Sus diálogos afilados, sin tabúes, que ensalzan lo cotidiano, que ignoran los grandes problemas del mundo para centrarse en la parte más divertida de él, sus personajes que se resisten a crecer, que buscan el amor aunque solo hablen de sexo, todas estas características «insignificantes» han llevado a Clerks a ser considerada por Empire la 4ª mejor película independiente de la historia.

Persiguiendo a Amy

Tras Mallrats, segundo film en el que bajó un poco el nivel, estrenó Persiguiendo a Amy. Es ésta una excelente película a la que se le puede aplicar todo lo dicho con referencia a Clerks, pero a la que además añade un ligero tono dramático que le aporta un empaque mayor. Es para mí su obra más redonda, y nunca, nunca ha vuelto a recuperar ese nivel.

Todas sus películas (salvo quizá Una chica de Jersey y Vaya par de polis) tienen momentos espléndidos, divertidísimos e imaginativos, pero sólo con Clerks II pareció recuperar la frescura perdida.

Así que finalmente ha decidido abandonar el medio que lo ha convertido en un mito. Sin embargo, sus polifacéticas virtudes le permitirán seguir trabajando como productor, guionista, escritor de tebeos o actor, aunque él mismo haya criticado su manera de actuar.

Kevin Smith deja de dirigir, pero su figura, como showman y autor sigue presente, y esperemos que para mucho tiempo.

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Arturo G. Maiso

Viajero y cinéfilo. Director de Marketing en una plataforma de financiación participativa, CEO de AGM Comunicación Multimedia y director de El Cine en la Sombra.

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