Kingsman: Servicio secreto (2014), de Matthew Vaughn – Crítica

Kingsman

Kingsman‘ ha logrado entrar en el selecto club de películas que consiguen, poco antes de su estreno, una calificación del 100% en la web Rotten tomatoes. Esto significa que todas las críticas han sido positivas. Yo voy a continuar con esa tendencia lo cual no significa, en absoluto, que la película me haya emocionado especialmente.

La trama muestra un clásico relato de «mentor» y «aprendiz» en el cual un experimentado espía británico enseña el oficio a un muchacho de clase baja. Un dato curioso es que los nombres en clave de los agentes son los de los caballeros de la Mesa Redonda. Me encantan las referencias artúricas, pero aquí sólo están para aderezar la apariencia «british» del conjunto y no se aprovechan lo más mínimo.

Aunque la textura de la película es, admitámoslo, bastante única, no hay nada en la estructura que no hallamos visto un millón de veces: el héroe reticente a aceptar «su destino», la asesina implacable, la crítica blanda al mundo de la política, el villano que dice cosas ciertas pero se equivoca en las maneras… sin ir más lejos, la historia se diferencia poco de ‘Men in black‘, aunque aquella me parece muy superior. Hay mucho del Bond de los 60-70, hasta el punto de que los propios personajes comentan las similitudes entre ellos. También hay mucho del cine de superhéroes moderno, tendencia que el propio director ha ayudado a cimentar con la divertida ‘X-men: first class‘.

Ante todo, hay que admitir que nadie rueda acción como Mathew Vaughn. Sin artificios ni complicaciones, sin efectos de sonido ensordecedores y sin ridículas acrobacias de dobles digitales. Todo se entiende, la música acompaña perfectamente y, lo que es más importante, los golpes duelen. A esto último también ayuda la violencia extrema de la película que, sin embargo, considero uno de sus principales problemas.

No creo que la violencia esté justificada. Tampoco veo ningún interés por hablar de las consecuencias de los actos de los protagonistas, que es lo que realmente importa.

Me pregunto yo, si la agencia le pide a un hombre disparar a su perro en la cabeza, ¿que importancia tiene si la bala es o no de fogueo? La decisión es la misma. ¡Es un artificio para negar las consecuencias de los actos de uno! Por mucha comedia que contenga la película, aquí se acepta que quien tiene razón, tiene razón y punto, como en cualquier ejército, pero no hay una solución satisfactoria a los posibles conflictos que esta filosofía pueda provocar. A pesar de lo mucho que he leído por ahí, la palabra «sátira» no se ajusta a este producto. No hay nada satírico en ‘Kingsman‘, más allá de ciertas escenas evidentemente cómicas. ‘Los increíbles‘ es un estudio más profundo de la significación de los superhéroes que este filme lo es del «mundo Bond».

Quentin Tarantino, más allá de su uso exagerado de la sangre o los diálogos infinitos sobre cultura popular, sí que propone ciertas novedades estructurales en sus obras. Se arriesga. Las películas de Vaughn tienen, en apariencia, muchos elementos comunes con el Tarantino de los 90, pero, en la práctica, no pueden ser más distintas. A pesar de su calificación «R» (para mayores de 18 años), no dejan de ser aventurillas para pasar el rato con un tema de fondo inconsistente (o, según como se mire, ningún tema en absoluto).

Por ejemplo, en una escena uno de los personajes explica al protagonista que un caballero no debe ser ni sentirse superior a los demás, basta con que sea mejor que su «yo» anterior. Pero decir las cosas en voz alta no las convierte en ciertas. Por mucho que el diálogo intente convencerme de lo contrario, la propia peripecia me confirma que, de hecho, los caballeros son mejores tanto física como mentalmente a todos los demás y no tienen ningún reparo en demostrarlo. Esto llega hasta el punto de que, en la película, el hábito SÍ hace al monje, de una forma bastante literal. En otra escena uno de los héroes se vuelve loco y empieza a matar gente inocente en una iglesia. Debería ser una secuencia desagradable, pero está rodada con ritmo, una música divertida y una coreografía magistral. Para colmo de males, la gente asesinada son fanáticos racistas y xenófobos. Lejos de producir asco o terror, este acto de barbarie resulta extremadamente divertido. Y eso es malo.

En ‘El Lobo de Wall Street‘ también hay momentos de auténtico salvajismo tratados con gracia y descaro. Pero no es lo mismo. Ahí si que existe un discurso, una intencionalidad y un desenlace que, realmente, nos hace pensar en lo que hemos visto. En ‘Kingsman‘ todo está para molar. Y no digo que no funcione, pero acaba resultando un poco vil.

Pero vamos, que es entretenida. Y está bien hecha.

Kingsman

Sinopsis Un veterano agente secreto inglés debe entrenar a su joven sobrino para pasarle el testigo en la agencia de espionaje en la que trabaja.
País Reino Unido
Director Matthew Vaughn
Guión Matthew Vaughn, Jane Goldman (Cómic: Mark Millar, Dave Gibbons)
Música Henry Jackman, Matthew Margeson
Fotografía George Richmond
Reparto Colin Firth, Taron Egerton, Samuel L. Jackson, Mark Hamill, Mark Strong, Michael Caine, Sofia Boutella, Jack Davenport, Sophie Cookson, Tom Prior, Neve Gachev, Alisha Heng, Elton John, David Beckham
Productora Twentieth Century Fox Film Corporation / Marv Films / TSG Entertainment
Duración 129 min.
Género Thriller
Título original Kingsman. The Secret Service
Estreno 27/02/2015

Trailer

Calificación5.5
5.5

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Enrique Dueñas

Enrique Dueñas , escritor y guionista, aficionado al género fantástico y la tarta de queso.

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