La academia de las musas (2015), de José Luis Guerín – Crítica

La academia de las musas

«La academia de las musas es una experiencia diferente y constructiva, recomendable para valientes que disfruten con los experimentos cinematográficos.»

La academia de las musas’, último film de José Luis Guerín (‘En construcción’, ‘Tren de sombras’, ‘La ciudad de Sylvia’) viene avalado por el Giraldillo de oro a la Mejor Película del Festival de Sevilla.

Como si de un diario se tratase, Guerín nos va presentando su relato. El eje central gira en torno a Raffaele Pinto, un profesor de filología casado, amante de la literatura. Sus enseñanzas se dirigen frecuentemente hacia al amor y la inspiración que proyectan las musas en los artistas, tal y como experimentó Dante Alighieri al escribir la ‘Divina Comedia’. Así surge un proyecto bautizado como “La academia de las musas”, formado por las estudiantes más involucradas en sus clases. Estas se dejan llevar por las enseñanzas de Raffaele, absorbiendo todo conocimiento que él les ofrece. Y poco a poco empiezan a adoptar ellas mismas el papel de musas.

Con cada clase el lazo que une a profesor y alumnas se va estrechando, tanto a nivel académico como personal. Él se encuentra en una posición de poder, que no duda en utilizar para ejercer un control en sus vidas que trasciende una mera relación alumno-profesor, y se adentra en un terreno más sentimental.

El problema es que su esposa no comparte semejante proyecto. Cuestiona de forma profunda y continua sus lecciones, así como los métodos que utiliza.

Guerín se sirve de elementos situados entre los actores y la cámara para componer las escenas: una cortina, una ventana, el parabrisas de un coche. De esta manera, pretende transmitir la sensación de que estamos invadiendo ese espacio personal que comparten profesor y alumnas, o profesor y esposa, y generando una intensa sensación de realismo.

La academia de las musas

El reparto también contribuye a otorgar a la película esa sensación de naturalidad. Todo fluye de forma tan cotidiana, que pareciera que no se esta grabando la película. Tremendo logro.

Otro apartado a destacar es las dudas que se plantean en la película, tan humanas que es imposible no sentirse involucrado. Te sorprendes a ti mismo juzgando las situaciones que se generan, y llegando a unas conclusiones que ‘La academia de las musas’ no expone de manera explícita. La balanza moral no se inclina sin la percepción del espectador. Según tu experiencia en el visionado, tú decides si la actitud del profesor en cuestión es reprobable o no lo es. En esta ambigüedad reside gran parte de la riqueza del film.

Por último, me veo obligado a comentar un detalle que no ha sido de mi agrado, y es el poliglotismo caótico de los personajes.
No me refiero a que la película avance a través de conversaciones en tres lenguas diferentes, lo cual es enriquecedor. El problema es cuando una conversación se comienza en italiano, luego se pasa al español y finaliza en italiano, teniendo ambos personajes el italiano como lengua materna. No entiendo lo que pretendía el director con esto.

Por lo demás, creo que ‘La academia de las musas’ es una experiencia diferente y constructiva, recomendable para valientes que disfruten con los experimentos cinematográficos.

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La academia de las musas

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Jorge López

Tecnico superior en aplicaciones informaticas adicto al cine y loco por la tecnología y cualquier objeto trasteable.

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