La gran ola (2017), de Fernando Arroyo – Crítica

La gran ola

«La gran ola presenta no solo los efectos que la catástrofe tendría, sino también los enormes obstáculos burocráticos con las que se topan aquellos que tratan de minimizar los daños, o las dificultades que surgen al tratar de calcular objetivamente el riesgo real de que algo así ocurra.»

Todos recordamos el terremoto y posterior tsunami que asoló el sureste asiático en 2004 causando entre 200.000 y 300.000 fallecidos.  O el seísmo que provocó el accidente nuclear de Fukushima en 2011, casi comparable al desastre de Chernóbil en cuanto a gravedad se refiere. Sucesos cercanos en el tiempo pero lejanos en la distancia. Pero, ¿y si algo similar ocurriera en España? Puede parecernos una locura, aunque lo cierto es que es más probable que acontezca de lo que pensamos.

La gran ola, documental firmado por el onubense Fernando Arroyo, plantea la hipótesis de que un gran terremoto, precedido por un devastador tsunami, suceda en las costas portuguesas y españolas. No en vano, como ampliamente expone el filme, existe un precedente muy claro: el terremoto de Lisboa de 1755, que prácticamente destruyó la capital lusa y fue notoriamente sentido en España (especialmente, en Andalucía). Si se ha producido una vez, ¿puede volver a pasar?

Arroyo se apoya en los testimonios de numerosos expertos, tales como Emilio Carreño (director de la Red Sísmica Nacional) o Fernando Carrilho (jefe de la división de geofísica del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera) para esbozar las causas y consecuencias que tendría hoy en día un cataclismo de tal magnitud. Impresiona la certeza con la que eminencias en la materia manifiestan la posibilidad de que el desastre tenga lugar muy pronto, sacudiendo el ilusorio mar en calma en el que vivimos actualmente. Sorprende (o no) el hecho de saber que quienes tienen en su mano prevenirlo, aquellos que nos gobiernan, ignoran, en todos los sentidos, esta posibilidad.

El documental presenta no solo los efectos que la catástrofe tendría en el sur de la península, sino también los enormes obstáculos burocráticos con las que se topan aquellos que tratan de minimizar los daños contingentes, o las dificultades que surgen al tratar de calcular objetivamente el riesgo real de que algo así ocurra. Además de las propias declaraciones, La gran ola emplea elementos tales como un narrador en off (con la voz de Antonio Fernández), una sencilla pero efectiva infografía y multitud de espectaculares estampas aéreas (con una gran calidad de imagen) para secundar la información expuesta.

Cercano en su forma al reportaje televisivo por su puesta en escena, el (ab)uso de las explicaciones técnicas y científicas acaba derivando en un baile de cifras y datos que, simplemente, abruma. A pesar de su escasa duración, poco más de una hora, la curiosidad del profano en la sismología puede verse desbordada. No obstante, la indispensable función de concienciación social, la advertencia de que “un día, todo dejará de ser como lo conocemos”, hacen del film de Fernando Arroyo un trabajo necesario. Si ese gran terremoto termina sucediendo, si esa gran ola llega a golpearnos en un futuro, al menos que no podamos decir que no estábamos avisados.

Sinopsis Documental que explora la posibilidad de que ocurra un gigantesco tsunami en las costas españolas.
País España
Director Fernando Arroyo
Música Pablo Cervantes
Género Documental
Duración 67 min.
Título original La gran ola
Estreno 24/03/2017

Trailer

Calificación6
6

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Guillermo Gil Gómez

Técnico Superior en Realización de Audiovisuales y Espectáculos y graduado en Periodismo. Entre mis aficiones están el cine, los videojuegos y viajar. Podéis leerme también en mi blog personal, Cámara Subjetivo

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