La habitación (Room, 2015), de Lenny Abrahamson – Crítica

La habitación

«La habitación está bien contada, bien llevada, bien interpretada y, a la vista de los premios conseguidos, es posible que un tanto sobrevalorada.»

Algunas películas llevan incorporado en el título el contenido y lo esencial de la trama. Todos tenemos la certidumbre de que si vamos a ver la película ‘Titanic’ (1997), asistiremos a un hundimiento… o si vemos ‘El Evangelio según San Mateo’ (1964) de Passolini, al final, a Cristo, lo crucifican. Sería difícil que películas con ese título tuvieran otro final. Sin embargo, con un título opaco como ‘La habitación’, podemos asistir a cualquier cosa y, sin embargo, bastaría utilizar solamente dos palabras para desvelar lo esencial de la trama, esto es, para hacer un spoiler. Así que vamos a intentar realizar equilibrios y encaje de bolillos para que el lector juzgue por sí mismo si ver o no esta cinta y sin que le revelemos lo esencial del argumento.

Esta película nos habla de triángulos, de aislamiento, de lucha por la vida, de afán de supervivencia y de lo que puede suponer para una madre y su hijo el fin de un ciclo angustioso y el origen de una vida en libertad. ¿Quién dijo que las celdas solamente tienen cuatro paredes? En ocasiones, alguien que transita libremente por nuestras grandes ciudades puede sentirse igualmente oprimido, encerrado y aislado. En la primera parte de ‘La Habitación’, todo es angustioso, sofocante, claustrofóbico e irrespirable. No es destripar la película decir que esa primera parte es la que da nombre a la película. Sin embargo, en la segunda, las sensaciones dominantes son exactamente las mismas. Quizás sea aquí, en esta aparente contradicción, en la que se encuentra lo más interesante de esta cinta.

Hasta el momento, la película ha cosechado distintos galardones internacionales (algo que no es muy frecuente en una película irlandesa) y tiene cuatro nominaciones a los Óscars que están por llegar, así que, como mínimo, puede decirse que se trata de una buena película. Sin embargo, el tema tiene mucho de sórdido. Hace falta advertir que el espectador irá a ver una película calificada como drama (en su expresión más extrema, al menos la primera parte de la película) y drama psicológico (en lo que se refiere a la segunda). Así pues, si a usted estas dos temáticas le atraen, no lo dude, esta es su película. Bien contada, bien llevada, bien interpretada, aceptable en todos los terrenos, pero no excepcional y, a la vista de los premios conseguidos, es posible que un punto sobrevalorada.

En un principio estuve tentada de pensar que este drama se había inspirado en algunos episodios similares que ocurrieron en Europa y EEUU hace no menos de 10 años y que los espectadores de más de 25 años seguramente recordarán. A parte de esta similitud circunstancial, el guión está elaborado sobre una novela de Emma Donoghue (irlandesa de origen, nacionalizada canadiense) que es, al mismo tiempo, la guionista de la película. Publicada en 2010, la novela ‘The Room’ alcanzó en el ámbito anglosajón un éxito notable y fue finalista en varios premios canadienses, ganadora del Irish Book Award irlandés y del Booker Prize, el premio británico de mayor prestigio. La Donoghue, además de novela, escribe también teatro y hay algo en esta película que remite a esta forma de expresión. Así pues, la película ‘La Habitación’ es la adaptación de una novela que cosechó una fama notable en el ámbito anglosajón.

Esta película tiene un pequeño problema: algunas de las situaciones son completamente inviables en la práctica. En los quince minutos que ejercen de bisagra entre la primera y la segunda parte, aparecen los aspectos más increíbles e improbables de la trama. Si se tratara de una película policíaca o de intriga, tales fallos de guionización serían intolerables, pero en un drama psicológico el eje de la trama se traslada a la interioridad de los personajes y cualquier cosa que tienda a resaltar esos matices, por increíble que sea, tiene su razón de ser. Por otra parte, no siempre lo que “funciona” en novelas termina haciéndolo en el cine y lo que el lector pasa desapercibido, al llevarse a la imagen puede mostrar incoherencias.

Los actores cumplen con su cometido. Obviamente, el peso recae sobre la actriz estadounidense Brie Larson, quien desde 1999 lleva filmada una veintena de largometrajes y un número similar de apariciones en series televisivas. Su carrera no ha terminado de despegar hasta que esta película le ha cubierto de galardones (Globo de Oro, Premio BAFTA, Premio SAG, Premio de la Crítica Cinematográfica y Premio de la National Board of Revies). Su partener es el pequeño actor canadiense Jacob Tremblay (diez años por cumplir) cuya, obviamente, breve filmografía, le ha hecho merecedor por ‘La Habitación’ del Premio de la Crítica por el Mejor Intérprete Joven (o nos hemos vuelto paranoicos a la vista de los destrozos causados por el bótox en actrices maduras o los labios de este niño-actor –especialmente el labio superior– ya han sido retocados, lo que no deja de ser algo innecesario). Ambos actúan de manera convincente y saben transmitir sentimientos y dramatismo en la primera parte de la película y reacciones encontradas, confusión y frustración en la segunda.

Del director irlandés, Lenny Abrahamson, recordábamos solamente ‘Frank’ (2014), una delirante película sobre el rock, extraña y, en ciertos sentidos, fascinante y, no solamente por la interpretación de Michael Fassbender. Sin embargo, la carrera de Abrahamson ya está sólidamente asentada con otras tres cintas anteriores que fueron muy bien acogidas en su país natal, pero que pasaron prácticamente desapercibidas en sus proyecciones en el ámbito iberoamericano. ‘Garage’ (2007) su segunda cinta, se llevó un premio en el Festival de Cannes de ese año y en cuanto a su ópera prima, ‘Adam & Paul’ (2004) describía la sordidez del mundo de la heroína. Hasta ahora todas sus películas han sido dramas (con alguna concesión al humor en ‘Frank’, pero que no logran quitar el sabor amargo del conjunto). Domina el drama, si bien tiene cierta tendencia a excederse en aspectos sensibleros y emotivos. Pero es que, a fin de cuentas, los dramas son así. Faltaría más que alguien nos ofreciera un drama sin congojas, amarguras y sinsabores a flor de piel. El género dramático está ideado para que el espectador se identifique, asuma y valore como propios tragedias que tienen lugar –afortunadamente- fuera de sí mismo, en la pantalla. A lo largo de las cinco películas que Abrahamson ha filmado en los últimos once años, ha conseguido dominar esta técnica. En cuando a los recursos cinematográficos que utiliza son austeros, convencionales y en absoluto novedosos, de ahí que toda la atención se centre en los dos personajes centrales y en sus reacciones.

¿Lo más inquietante de la película (aparte, claro está, de la sobredosis de bótox en el labio superior de un Jacob Tremblay de 9 años)? Saber que en una gran ciudad, en cualquier casa con jardín, césped y setos bien cuidados, en el sótano puede existir una habitación en la que dos seres sufren lo indecible. Están cerca de nosotros, pero lo ignoramos. Son como usted y como yo, como nuestros hijos y, sin embargo, están sufriendo –les están haciendo sufrir- hasta más allá de lo humano. Créanme, nada es lo que parece. Salí del cine con esta sensación perturbadora.

La habitación

Sinopsis Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre. Por la noche, mamá lo pone a dormir en el armario, por si viene el viejo Nick. La habitación es el hogar de Jack, mientras que para su madre es el cubículo donde lleva siete años encerrada, secuestrada desde los diecinueve años. Con gran tesón e ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Sin embargo, la curiosidad de Jack va en aumento, a la par que la desesperación de su madre, que sabe que la habitación no podrá contener ambas cosas por mucho más tiempo.
País Irlanda
Director Lenny Abrahamson
Guión Emma Donoghue
Música Stephen Rennicks
Fotografía Danny Cohen
Reparto Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, William H. Macy, Megan Park, Amanda Brugel, Sean Bridgers, Joe Pingue, Chantelle Chung, Randal Edwards, Jack Fulton, Kate Drummond
Productora Film4. Irish Film Board. Element Pictures
Género Drama. Desapariciones. Familia. Infancia
Duración 118 min.
Título original Room
Estreno 26/02/2015

Trailer

Calificación6.5
6.5

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Amor DiBó

Trabaja en el mundo editorial, y le gusta la arquitectura, viajar, el cine, la robótica-nanotecnología, hacer tortilla de patata, el té y la buena educación.

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