Las 8 películas más duras de la historia de Sitges

Todo cinéfilo que se precie tiene un género de referencia. El de unos es el drama, el de otros el thriller, quizá otros prefieran la acción… y otros el terror. Ésa soy yo, una amante acérrima de un género que suele ser o amado u odiado, sin medias tintas. Es además un género que cuenta con innumerables festivales propios, para que todo aficionado añada películas a su lista y, con un poco de suerte, encuentre algo que valga la pena, ya que es sabido que últimamente el cine de terror no está en su mejor momento.

Pues bien, uno de las citas más importantes es la del Festival de Sitges, cuya edición 2014 ha finalizado recientemente y que, casualmente, me ha servido como tema estrella para el artículo que nos ocupa: las 8 películas más duras de sus 47 años de historia. Y con duras quiero decir violentas, salvajes,  sangrientas, polémicas, controvertidas, excesivamente gráficas…en definitiva, películas no aptas para todos los públicos. Realmente no aptas, ni siquiera, para una servidora.

1. A Serbian Film (Srdjan Spasojevic, 2010)

a serbian film

Aunque lo primero que quería aclarar es que el orden de las películas que ocupan esta lista es indiferente, lo cierto es que ‘A Serbian Film’ es la excepción que confirma la regla. Srdjan Spasojevic se ha ganado él solito que su ópera prima encabece esta lista. Cuenta, como muchos ya sabréis, la historia de un actor porno retirado cuya situación económica no pasa por muy buen momento, y la desesperación por mantener a su familia le lleva a aceptar la oferta de un desconocido para protagonizar una película de un género llamado ‘newborn porn’.

Violaciones, sangre, pornografía infantil, una única proyección en el festival de Sitges cuando deberían haber sido tres, y una dirigida al director del propio festival… No hace falta decir nada más.

2. Á l’intérieur (Alexandre Bustillo y Julien Maury, 2007)

El interior

¿Estás embarazada? Esta película no es para ti. O quizá sí, si tienes pensado realizarte una cesárea a ti misma.

Las protagonistas Alysson Paradis y Béatrice Dalle ganaron los premios a mejor actriz por interpretar a una viuda embarazada y a la extraña mujer que irrumpe en su casa con intenciones (nada pacíficas) de arrebatarle al bebé.

Como era de esperar, ‘À l’intérieur’ no se proyectó en ninguna sala española. Pero ojo, Jaume Balagueró (‘Rec’, ‘Frágiles’) declaró en su día la intención de hacer un remake…

3. Martyrs (Pascal Laugier, 2008)

martyrs

En la Francia de 1970, la joven Lucie desaparece y es encontrada un año después al conseguir escapar del matadero en el que había estado cautiva recibiendo todo tipo de torturas. Quince años después, totalmente traumatizada, llena de odio y habiendo entablado amistad con una chica llamada Anna, abandona el orfanato en el que la internaron dispuesta a encontrar a sus supuestos captores. Y los encuentra, claro. Lo que viene después os lo dejo a vosotros mismos.

Perteneciente a lo que se conoce como la ‘new wave’ del terror francés (donde podemos incluir a ‘À l’intérieur’), la película obtuvo una calificación de +18 en Francia, algo que escandalizó a los productores alegando que era censura.

¿Por qué tendría esa calificación? Quizá la persona que salió vomitando de la sala en Sitges y las otras tres que la abandonaron podrían contestarnos.

4. The Human Centipede (Tom Six, 2009)

The Human Centipede

Nunca, y repito, NUNCA, deberíamos dejar que las bromas entre amigos lleguen más allá de eso, de ser bromas.

El bromista director holandés Tom Six – influenciado, según él mismo, por películas como ‘Saló o los 120 días de Sodoma’, ahí es nada- dirigió en 2009 esta joyita del cine de terror (¡y de culto!) que nos muestra a un cirujano alemán que secuestra a tres turistas y decide hacer con ellos lo que el nombre de la cinta indica: un ciempiés humano. La idea le surgió mientras bromeaba con amigos sobre posibles castigos a un abusador de niños… y lo que para todos sería una broma que no pasa de ahí, para Six podemos ver que no.

Operaciones, sangre, desnudos, coprofagia, una estrategia de marketing bastante sincera (‘una experiencia muy fuerte, no apta para estómagos débiles’) y una secuela aún más explícita en 2011 que ya no tuvo presencia en Sitges.

¿La anécdota? Mientras que en festivales como el London FrighFest Film Festival la gente salió vomitando de la sala, aquí en Sitges hubo hasta risas. Si es que somos gente con sentido del humor.

5. The Philosophy of a Knife (Andrey Iskanov, 2008)

The Philosophy of a Knife

‘The Human Centipede’ escenifica para muchos las atrocidades nazis perpetradas durante la Segunda Guerra Mundial. Las que cometieron los japonesas son mostradas en ‘The Philosophy of a Knife’.

Durante 247 minutitos de nada, Andrey Iskanov nos muestra a modo de documental (y centrándose mucho en la fotografía), intercalando imágenes de ficción con otras de archivo, los crueles experimentos que la Unidad 731 de Japón realizaba con personas chinas y soviéticas. Con esta excusa, las más brutales torturas están servidas y de manera más que explícita en esta cinta… Ahora, las cuatro horas de duración no hay quien se las explique. Aterrorizar por aterrorizar, quizá.

6. I spit on your grave (Meir Zarchi, 1978 – Steven R. Monroe, 2010)

I spit on your grave

Una joven escritora decide irse a una cabaña aislada para encontrar la inspiración. Lo que ella no sabe es que pronto un grupo de pueblerinos que no se pueden hacer una idea de lo que les espera, entran a violarla y humillarla repetidas veces. Uno de ellos tiene que matarla para acabar la obra… pero no lo hace. Y entonces comienza la venganza. Este es el argumento de I spit on your grave, película que en 1978 fue censurada durante años en países como Canadá o Australia, y cuyo remake en 2010 sólo fue exhibido en 20 salas de Estados Unidos por no haber cortado ninguna escena demasiado explícita (de ahí que el título del remake fuera ‘I spit on your grave: unrated’). La versión original de 1978 obtuvo buenas críticas en Sitges, llegando Camille Keaton, su protagonista, a hacerse con el premio a la mejor actriz.

Su remake de 2010, envuelto en expectación y la misma polémica que el original, tampoco defraudó al público.

7. The Woman (Lucky McKee, 2011)

The Woman

Concebida como una especie de spin-off del libro ‘Offspring (Jack Ketchum, 1991)‘, ‘The Woman‘ es una de las películas que más ha cautivado al público valiente de Sitges en los últimos años. McKee, ya conocido y muy valorado en su día en el festival por cintas como ‘May (2002)’, cuenta con la ayuda del propio escritor Ketchum – acusado por algunas revistas americanas de mostrar pornografía violenta en sus libros, lo cual nos ayuda a hacernos una idea de por dónde va su obra- para escribir el guión de la película.

El argumento es sencillo: un abogado captura a una mujer salvaje para civilizarla sometiéndola a todo tipo de humillaciones y vejaciones que obviamente vemos sin tapujos. El quid de la cuestión es que quien necesita civilizarse es él, un maltratador que tiene asustada a su mujer y su hija, y cuyo hijo parece estar dispuesto a seguir sus pasos.

Mezcla de violencia, drama y hasta toques de humor, como todo buen filme de gore descerebrado. Ya me contaréis.

8. Irreversible (Gaspar Noé, 2002)

Irreversible

No siempre las películas de terror extremo están protagonizadas por actores poco conocidos. ‘Irreversible’, cuyos protagonistas son Monica Bellucci y Vincent Cassel (pareja en la cinta y también en la vida real durante varios años), es un ejemplo de ello.

La cinta generó muchos comentarios durante su proyección en Sitges por contener una de las escenas de violación más explícitas (¡de 9 minutos de duración!) y duras de la historia del cine. Ese es el acto que sirve de punto de partida al argumento, pues a partir de la violación de la protagonista es cuando su novio y su ex novio emprenden la búsqueda del culpable para vengarse.

Quizá menos sangrienta que el resto de la lista pero igual de inquietante, perturbadora y dotada de una tensión que ha hecho que con los años haya gente que la considere más impactante que la mismísima ‘A Serbian Film’.

Gran parte de la culpa la tiene Noé y su manera de narrar la película del final al principio, con movimientos imposibles de cámara que logran crear una atmósfera agobiante que hace que sientas hasta la violación de la protagonista.
Si después de esta lista aún tenéis ganas de más Sitges salvaje, quizá Haute Tension (Alexandre Aja, 2003), Frontière(s) (Xavier Gens, 2007), The Divide (Xavier Gens, 2011) o Kill List (Ben Wheatley, 2011) os ayuden a quitaros las ganas hasta la próxima lista…

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Silvia Martínez Gómez

Siempre había querido ser presentadora, así que me gradué en Periodismo en la Universidad Jaume I de Castellón, aunque barajé también empezar arte dramático, pues me encanta la interpretación. Mi pasión por el cine empezó de bien pequeña cuando mi abuela me enseñó una de las mayores joyas del cine para mí: Cantando bajo la lluvia. A partir de ahí mi relación con el séptimo arte fue a más. Veía cine, series, leía sobre cine y series, sobre actores, filmografías...¡lo que fuera! Los clásicos, el cine de terror y el romántico se convirtieron pronto en mis géneros de referencia...Y a día de hoy, a mis 23 añitos, quizá exceptuando gran parte del cine de acción, no le hago ascos a nada. ¿Será esto lo que llaman ser una cinéfila?

8 comments

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  1. milk 8 enero, 2015 at 23:44 Responder

    jojojo ya tengo que ver en mis últimas dos semanas de vacaciones
    por cierto me acabo de encontrar su página y esta genial, se van a mis páginas favoritas gracias por las recomendaciones =)

  2. Marta 17 marzo, 2015 at 05:46 Responder

    Hola :)!
    Me Gusta mucho el cine, y la variedad de peliculas que se pueden encontrar en los diferentes gèneros. Agradezco sus aportes.

    Por otra parte mencionar que las reseñas de la pelicula 4-5 , están mal puestas.
    Ojala lo arreglen.

    • Arturo G. Maiso 17 marzo, 2015 at 09:39 Responder

      Hola Marta! Gracias por tus palabras y por informar del error. Sin embargo, tal no existe. Se nombran otras películas pero en un contexto explicativo.

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