Las inocentes (2016), de Anne Fontaine – Crítica

Las inocentes

«A Anne Fontaine le ha faltado valentía, algo imprescindible para abordar con éxito la brutal historia de Las inocentes.»

Tengo quince años y no quiero morir es una novela autobiográfica de Christine Arnothy, fallecida escritora húngara. En ella relata cómo escapó de Budapest durante el asedio del Ejército Rojo al final de la Segunda Guerra Mundial. Más de cincuenta mil mujeres fueron violadas por soldados soviéticos durante el asedio, y algunos autores estiman que tal barbarie pudo llegar a afectar a prácticamente todas las mujeres húngaras de Budapest de entre diez y setenta años.

Un tema similar aborda la última película de Anne Fontaine; Las inocentes. La directora franco-luxemburguesa vuelve a dirigir tras su fallida Dos madres perfectas (2013). Su nueva película relata las consecuencias de los crímenes de guerra de la Unión Soviética en un pequeño convento de Polonia. Una decena de monjas de clausura están embarazadas tras haber sido violadas por soldados rusos tras “liberar” Polonia de las manos de los nazis. Con un perfecto diseño de producción y dirección artística, la película debate internamente sobre el papel feminista en esta etapa de la historia. Por un lado encontramos el convento, donde las monjas son obligadas a cargar con vergüenza sus embarazos, ya sea de cara a la tradicional sociedad polaca como a la de sus férreas convicciones religiosas. Por otro lado, encontramos el personaje de Mathilde Beaulieu, joven médico francesa de ideas comunistas que trabaja para la Cruz Roja Internacional. Mathilde es una mujer de fuertes ideas políticas y su ayuda como matrona de las monjas embarazadas chocará de lleno con la madre superiora del convento, que no puede tolerar el menor asomo de instinto maternal entre las mujeres de su comunidad. La propia Mathilde también tendrá que enfrentarse a sus propios valores y creencias como mujer, especialmente después de haber sido casi violada, también ella, por parte de los soldados que sirven al país que supuestamente es el paradigma de esos ideales de solidaridad e igualdad.

Todas estas reflexiones funcionan de lo lindo en la narración, pero aún así se le debe achacar tristemente a Anne Fontaine el haberse quedado a medias entre el horror explícito y el horror intuido (que suele ser mucho más terrorífico). Parece como si el diseño de las secuencias más terribles hubiese sido dirigido con el miedo a no crear polémica, pero obviamente sin rechazar la pura crueldad de los hechos. Esto sea quizá lo que no haga funcionar la historia. Sus propias contradicciones a la hora de reflejar las escenas son percibidas por el espectador sin poder desmenuzar muchos de los graves conflictos interiores de cada personaje. La puesta en escena cumple, pero le falta introspectiva.

Mucho mejor que Dos madres perfectas, pero a un nivel similar a Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel. A Anne Fontaine le ha faltado valentía, que era imprescindible para abordar con éxito esta brutal historia.

Las inocentes

Sinopsis Narra la historia real de unas monjas polacas embarazadas tras ser violadas por las tropas rusas tras terminar la II Guerra Mundial. Agosto de 1945. Un monasterio cerca de Varsovia alberga un oscuro secreto. Mathilde Beaulieu es una joven médico enviada por la Cruz Roja con el fin de garantizar la repatriación de los prisioneros franceses heridos en la frontera entre Alemania y Polonia. Pero la sorpresa llega cuando descubre que una gran parte de las hermanas del convento están embarazadas por soldados del Ejército Rojo. Aunque Mathilde es inexperta, deberá aprender a sacar adelante esta inusual situación y ayudar a las hermanas.
País Francia
Director Anne Fontaine
Guión Sabrina B. Karine, Pascal Bonitzer, Anne Fontaine, Alice Vial
Música Grégoire Hetzel
Fotografía Caroline Champetier
Reparto Joanna Kulig, Lou de Laâge, Agata Buzek, Agata Kulesza, Anna Próchniak, Vincent Macaigne, Katarzyna Dabrowska
Género Drama
Duración 100 min.
Título original Les innocentes
Estreno 23/12/2016

Trailer

Calificación4
4

Share this post

No existen comentarios

Añade el tuyo