Magic Mike XXL (2015), de Gregory Jacobs – Crítica

Magic Mike XXL

Una película lineal, agradable de ver, a medio camino entre la obra maestra y la astracanada infumable, equilibrada (pero no aburrida), divertida (pero sin humor de sal gruesa). Una película que puede verse si está bajo de ánimo, le han tumbado en un examen o, simplemente, está harto de las tensiones cotidianas. Le distraerá. Luego la olvidará, pero sin duda, no tendrá la sensación de que le han estafado. Usted ha pagado por lo que va a ver: un entretenimiento. La película no le hará pensar, tampoco sufrirá, ni le servirá para suscitar enconados debates con algún pedante lector de Cahiers du Cinemá. Pero usted, en los 115 minutos que dura la cinta, disfrutará. Así que se la recomendamos.

Se trata de una película cuyo argumento es una variante del tema que se hizo clásico con ‘Full Monty‘ (1997): el del grupo de amigos que se ven obligados a entrar en el circuito erótico a causa de la crisis económica. Si nos pidieran que definiéramos ‘Magic Mike XXL‘ en función de este ilustre precedente, seríamos incapaces. El fondo es el mismo; todo lo demás varía. Cabría decir que ‘Full Monty‘ transcurre en una ciudad industrial inglesa durante el mandato de Margaret Tatcher con las luchas sociales suscitadas a partir del cierre de las minas. Una película muy inglesa en un entorno industrial degradado, también muy inglés y propio de los años ochenta. ‘Magic Mike XXL‘, en cambio, es muy americana en su factura: el espectador no se preguntará por la crisis que hizo posible que unos jóvenes (y no tan jóvenes) hagan las delicias del público femenino en la América profunda. Tampoco mostrará dudas y vacilaciones entre los streepers masculinos. Simplemente, hacen lo que les da la gana, a cambio de una compensación económica, gracias a la cual pueden realizar sus sueños, pagar sus deudas y aproximarse al “sueño americano”. No busquéis en esta película complicaciones sociales, ni siquiera la sugerencia de que el período Obama ha servido para desindustrializar un poco más a los EEUU, hacerlo más dependiente del extranjero y generar unas bolsas de paro y subempleo que rivalizan con las de nuestras latitudes.

Aunque la cosa va de streeptease y de streepers masculinos, no se parece, ni por asomo, a la protagonizada hace unos años por Demi Moore, Armand Assante y Burt Reynolds, aquella ‘Striptease‘ (1996) basada, simplemente en un mal guión y en las vertiginosas curvas de la protagonista. Ni por supuesto tiene nada que ver con aquel inolvidable streeptease de Salma Hayek en ‘Abierto hasta el amanecer‘ (1995) de Robert Rodríguez o con el muy notable de Kim Bassinger en ‘Nueve semanas y media‘ (1986) o el de la ya olvidada Elizabeth Berkley en ‘Showgirls‘ (1995)… Lo que sí demuestra esta película es que el cine norteamericano que no tenía reparos en mostrar a “mujeres objeto”, finalmente se ha decidido tratar la cosificación del varón, aceptando convertirlo en “objeto de deseo femenino”. Quizás uno de los últimos tabúes que quedaban por saltar en Hollywood.

La pregunta que procede es si un espectáculo de streeptease masculino como el pintado en ‘Magic Mike XXL‘ tendría éxito fuera de los EEUU. En lo que a esta modesta crítica se refiere les diría que sí. Que ver evolucionar un cuerpazo, aquí y en Estambúl, en las Galápagos o en la Pampa, sienta muy bien e incluso puede provocar que veamos matices nunca antes percibidos en los cuerpos masculinos, para desesperación de cónyuges, novios, amigos con derecho a roce o, simplemente, varones tronchamozas y para mayor gloria de gimnasios e industria del recauchutado estético.

Hasta aquí hemos dicho todo lo que cabía decir sobre la temática de la película. Vayamos a ver algunos elementos de su ficha. Cabe decir que el responsable de la película es Gregory Jacobs, un director norteamericano no particularmente prolífico del que recordamos solamente ‘Escalofríos‘ (2007), un buen thriller de terror, y ‘Criminal‘ (2004), una adaptación de la celebrada película argentina ‘Nueve Reinas‘ (2000) de Fabián Bielinsky, que en nuestra opinión, no logró superarla. Pero, Jacobs también ha sido productor de películas de mucho éxito en taquilla como ‘Ocean’s Twelve‘ (2004) y ‘Ocean’s 13‘ (2007). A pesar de no tener página en Wikipedia, Jacobs es un director-productor muy conocido en la industria del cine norteamericano, con una carrera sólidamente asentada: de él se dice que “sabe lo que le gusta al público”… por tanto gusta a los directores y a las productoras.

No es raro, con estos antecedentes, que el director de fotografía haya sido Steven Soderbergh que, a pesar de ser más conocido en su faceta de director (con realizaciones como ‘Kafka‘ 1991, ‘Erin Brockovich‘ 2000, ‘Ocean’s Twelve‘ 2004, ‘Che‘ 2008, y un largo etcétera que abarca treinta títulos), ha ejercido en más de una veintena de cintas como director de fotografía. Y se nota su impronta en cada escena donde el encuadre más acertado y la localización más expresiva suponen una ayuda para el trabajo de los actores.

No se nos debe olvidar que esta película es una secuela de ‘Magic Mike‘ (2012), que tuvo muy buena acogida internacional y que tuvo como co-protagonista a Matthew McConaughey, dirigida entonces por Soderbergh y en la que Jacobs era asistente de dirección. Varios de los protagonistas repiten en esta película. No es que sea imprescindible recordar esta cinta para advertir todos los detalles que aparecen en la secuela, que lleva por añadido XXL, pero puede resultar conveniente (y lo recomendamos).

Chaning Tatum, es un actor ya consagrado con la mala costumbre de aceptar todos (o casi) los papeles que se le ponen por delante. Con sus apenas 35 años ha participado en no menos de cincuenta películas en la última década. Su carrera puede calificarse de errática y carente de orientación definida. Con todo, está en la cresta de la ola. Como actor ha tocado todos los palos, desde el drama, hasta el thriller y desde la ciencia ficción a la comedia. De él se cuenta que en 2010, un periodista australiano le preguntó qué papel le encantaría realizar, respondiendo sin dudar que uno sobre su pasado como streeper. Soderbergh leyó la entrevista y se le ocurrió la idea de rodar ‘Magic Mike‘. Parece que, en efecto, Tatum, en sus años locos, trabajo como bailarín de streeptese en algún club nocturno con el nombre artístico de “Chan Crawford”.

El resto de protagonistas, seleccionados para completar el coro en función de sus cualidades atléticas, de su capacidad para la contorsión erótica y para la alegría y disfrute del público femenino, cumplen como se esperaba de ellos. Matt Bomer (que no había aparecido en la primera entrega de ‘Magic Mike‘) muestra buenas cualidades para la cinematografía. A Joe Manganiello lo hemos visto en abundantes series de TV (‘CSI-NY‘, entre otras, ‘Las Vegas‘, ‘Scrups‘, etc.), un segundón correcto. Kevin Nash, el mayor del grupo, exhibiendo anabolizantes. No es, desde luego, un reparto de primeras estrellas y de mitos hollywoodienses, pero, créanme, la película funciona y posiblemente recaude más que la matriz que compensó los riesgos de la producción y regó con dólares a sus promotores.

Las coreografías, inevitables en una película en la que el eje es el streeptease, muy buenas. En cuanto a la música… ¿pero quién diablos se preocupa de la música ante tanta testosterona?

Magic Mike XXL

Sinopsis Tres años después de que Mike se haya retirado de la vida de stripper cuando estaba en la cresta de la ola, los restantes Reyes de Tampa están también a punto de tirar la toalla. Pero quieren hacerlo a su manera: tirando la casa por la ventana en una última representación por todo lo alto en Myrtle Beach.
País Estados Unidos
Director Gregory Jacobs
Guión Reid Carolin, Channing Tatum
Fotografía Steven Soderbergh
Reparto Channing Tatum, Matt Bomer, Joe Manganiello, Kevin Nash, Adam Rodriguez, Gabriel Iglesias, Elizabeth Banks, Donald Glover, Amber Heard, Andie MacDowell, Jada Pinkett Smith, Michael Strahan
Productora Warner Bros. Pictures / Iron Horse Entertainment
Género Comedia
Duración 115 min.
Título original Magic Mike XXL
Estreno 10/07/2015

Trailer

Calificación6.5
6.5

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Amor DiBó

Trabaja en el mundo editorial, y le gusta la arquitectura, viajar, el cine, la robótica-nanotecnología, hacer tortilla de patata, el té y la buena educación.

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