Matalos suavemente. La política es crimen organizado

Brad PittBrad Pitt en Mátalos Suavemente

Dos hombres irrumpen en una timba de póquer protegida por la mafia, robando todo el dinero allí apostado. Esto provoca que la confianza de la calle en este tipo de eventos ilegales se resquebraje. Los altos cargos de la mafia harán entonces lo que sea para restituir la confianza de los mercados.

Así comienza Matalos suavemente, una película que si bien nos habla sobre los bajos fondos y sus entresijos, pretende ir mucho más allá, haciendo una crítica al sistema capitalista y al gobierno americano, y en última instancia, acusando a la política de funcionar como un negocio no muy distinto al del crimen organizado.

Como dice el personaje interpretado por Brad Pitt, lo importante es lo que la gente crea, y Estados Unidos da una imagen muy diferente a lo que realmente es.

Mientras Obama habla de libertad, igualdad, dignidad, y patriotismo, en pantalla vemos miseria, decadencia, violencia e individualismo. Mientras Obama suelta esperanzadores discursos sobre unidad y comunidad, se nos muestran personas abandonadas, empujadas a la delincuencia y  la marginalidad. Mientras escuchamos largas peroratas sobre los valores de un país, somos testigos de la mayor decadencia moral.

James Gandolfini en Mátalos suavemente

La película es brusca, directa y evidente. Dice lo que quiere decir sin complejos ni camuflajes. Ha sido acusada de mostrar todo en su superficie, de ser demasiado obvia. Pero su apuesta no es la sutileza sino el puñetazo, fuerte y doloroso, y en mi opinión es una decisión muy respetable.

Los personajes están muy bien trazados (quizá sea el de Brad Pitt el más plano de todos ellos, aunque el carisma y la personalidad con que lo encarna lo compensa). El matón interpretado por James Gandolfini, vulnerable, triste, corrompido, es quizás lo mejor del film.

El director, Andrew Dominik (Chopper, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Fordapuesta por el realismo más descarnado, con largos diálogos (reproducidos por unos actores inmensos; Brad Pitt, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta, Sam Shepardque se muestran naturales e interesantes, y un cierto aroma a improvisación que aporta en este caso gran verosimilitud.

Por ello creo que los ocasionales alardes visuales, artificiosos e incluso molestos, entorpecen el tono general del film, y juegan en contra de sus propósitos iniciales. En medio de esa atmósfera excelentemente construida de sangre, sudor y suciedad, aparece de repente el cartón piedra, la mano caprichosa del director.

El desenlace es súbito, repentino (no necesariamente en el mal sentido. Va acorde con el resto de la película). Brad Pitt verbaliza el mensaje que el film ha estado mandando a lo largo de todo el metraje. Lo dice de forma clara y contundente. Y los títulos de crédito aparecen. Mensaje mandado, final del film.

Una película valiente, distinta.

Calificación7
7
Etiquetas películas intriga

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Arturo G. Maiso

Viajero y cinéfilo. Director de Marketing en una plataforma de financiación participativa, CEO de AGM Comunicación Multimedia y director de El Cine en la Sombra.

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