Profanación (2014), de Mikkel Nørgaard – Crítica

Profanación

En el cine, habitualmente, se cumple la “ley de la excelencia de la primera parte”. Cuando una película llama la atención, tiene una secuela que, por lo general, no supera a la matriz. Si se suele decir que “segundas partes nunca fueron buenas” es, sin duda, porque mientras que en las “primeras partes” el espectador resulta habitualmente sorprendido por elementos desconocidos, en las “segundas”, esta oportunidad de sorprender disminuye: el espectador ya está situado en la trama y es ocioso describir el origen de los protagonistas y su psicología. Solamente queda esforzarse en otros aspectos de la guionización.

Más claramente: en el ‘Superman‘ primigenio (Christopher Doner, 1978) todo lo que precede a la explosión del planeta Krypton o todo el camino que tarda Clark Kent en convertirse en Superman suponen un valor añadido a esa primera parte que obviamente está ausente en la segunda (en donde ya sabemos cómo se gestó el personaje, conocemos sus antecedentes, y nos cuesta más recordar lo esencial de la trama). Otro tanto cabría decir de la primera entrega de ‘Spider–man‘ (2002), muy superior a la secuela filmada dos años después (‘Spider–man 2‘, 2004). A pesar de que no se trata de una ley universal (la segunda parte de ‘Rambo‘ –1985– fue mejor que la primera –1982– y conservamos más en la memoria la segunda entrega de Mad Max –’El guerrero de la carretera‘, 1981– que de la que abrió la saga –’Salvajes de la autopista‘, 1979–, que podrían figurar entre las excepciones a la “ley de la primera parte”), las películas que la desmienten pueden ser consideradas meras excepciones.

Todo esto –que daría lugar a un interesante debate– viene a cuento de que ‘Profanación‘ es la segunda parte de una cinta danesa que comentamos no hace mucho –’Misericordia‘ (2013)– Por segunda vez, el espectador asiste a un caso olvidado investigado por el Departamento Q. Si la primera parte resultó particularmente interesante para situar a los personajes principales, a su psicología y a su historia previa, en esta ocasión, todo esto huelga por ya conocido, y el director Mikkel Nørgaard, así como los guionistas, Nikolaj Arce y Rasmus Heisterberg, se concentran en la trama detectivesca propia del mejor género negro. Como en la primera parte, la idea de la trama procede de una novela de Jussi Adler–Olsen seguida con más o menos fidelidad.

A los que les gustó la primera entrega de la serie, sin duda esta segunda les fascinará. Y ciertamente, méritos no le faltan: agilidad en la narración, trama original, giros inesperados, buena interpretación, música brillante. Así pues, es esta una película que hay que recomendar encarecidamente a los amantes, especialmente, del género negro. Pero, incluso, a aquellos otros que se sienten poco inclinados por este tipo de argumentos –demasiado explotado en los últimos cincuenta años por decenas de series televisivas– hay que decirles que esta película les entretendrá e incluso les mantendrá en vilo hasta el final.

Suele decirse que los hombres atractivos no se esfuerzan en la cama y que seguros de su físico tienen tendencia a comportarse como la vivacidad de un bloque de hormigón en la cama, sin embargo aquellos otros menos dotados físicamente tienden a compensarlo utilizando las técnicas de los mejores amantes. Esta ley del comportamiento erótico se cumple también en las cinematografías de segunda división. Dinamarca, por ejemplo, no es una potencia cinematográfica, de ahí que no sea raro que, como el resto de Países Nórdicos, las pocas películas que logran cruzar sus fronteras y proyectarse en el exterior, estén muy trabajadas y tengan, a menudo, rasgos brillantes. Es la mejor forma de destacar y de abrirse camino en un terreno controlado por Hollywood. O haces películas de cierta categoría o estás muerto. Solamente Hollywood puede permitirse una película genial entre cada cien frustradas o simplemente estúpidas y solamente en aquella meca del cine se pueden filmar verdaderos engendros con la facilidad que el churrero se dedica a su noble arte.

La película ha sido producida por Zentropa, una productora danesa de la que quizás valga la pena añadir unas líneas. Fundada en 1992 tiene por “gran timonel” al polémico, a menudo brillante y siempre enfant terrible, Lars von Trier (junto con Peter Aalbæk Jensen), el nombre deriva de la compañía ferroviaria que está en el centro de la trama de su película ‘Europa‘ (1991). Zentropa, en casi un cuarto de siglo ha producido algo más de setenta películas y es hoy la mayor productora de los Países Nórdicos. De Zentropa se recuerda que fue la primera productora que lanzó al mercado películas pornográficas “para mujeres” (de esas que el tópico fácil decía que, finalmente, los protagonistas se casaban). Zentropa ha filmado las que pueden ser consideradas mejores películas de la cinematografía nórdica (empezando por la primera que produjo, la mencionada ‘Europa‘ (1991) del mismo Von Trier. Parte de su éxito se debe a la buena distribución de sus producciones y a contar con filiales en toda Europa.

Formulemos una única objeción a ‘Profanación‘: falta algo en la fotografía que sí estaba presente en la primera entrega. Faltan planos descriptivos, mayor habilidad en el manejo de la cámara e incluso falta una localización más cuidada de exteriores. Es cierto que el espectador no lo nota apenas al verse ganado por una trama que se desarrolla entre flash–backs en internados, desfile de chicos malos, presencia de un líder adolescente con todos los rasgos del psicópata, sangriento y manipulador. La pareja protagonista –los dos policías que constituyen el Departamento Q– siguen proyectando las personalidades que quedaron definidas en la primera entrega. La coherencia del guión, las situaciones y la credibilidad de las interpretaciones, hacen que esta cinta sea extremadamente gratificante de ver.

A diferencia de la primera entrega de la serie, en esta, la pareja protagonista no pone el énfasis en investigar cómo se origina el instinto criminal en el asesino. Simplemente lo da por hecho. El guión opta por dar unas cuantas pinceladas más sobre la psicología de Carl Mørck, el policía protagonista.

Lo más turbador de esta película es el recordatorio de que en el mundo desarrollado hay un 3% de psicópatas (muchos de los cuales están “integrados” y ocupan cargos en el mundo de la política, los negocios, el espectáculo…). De cada cien personas que nos cruzamos cada día, tres serían capaces de cometer cualquier barbaridad, simplemente, porque les apetece. Y nadie sabe porqué son diferentes. Así pues, en esta película hay algo de inquietante. Está aludiendo a uno de esos casos olvidados en los archivos policiales cuyos dossiers son rescatados e investigados por el Departamento Q, pero también está aludiendo a uno de los rasgos más inquietantes de la modernidad: ¿cómo una sociedad es capaz de alumbrar monstruos?

El psicópata de ‘Profanación‘ es un lobo que recluta para su manada, invitando a otros adolescentes moldeables a ser depredadores como él. Y la manada persiste en el tiempo, cuando la adolescencia ha quedado atrás. Como una secta en la que sus miembros se encuentran a gusto, se ofrecen apoyo mutuo y fraternidad en lo criminal, la manada de lobos extiende su tupida red sobre una sociedad que no cree que pueda existir tanta maldad concentrada en gentes con tanto poder. Tal es el nudo argumental de esta película que nos confirma en las bondades del cine danés y en las posibilidades del “género negro” para cristalizar guiones que no sean un mero deja vû de productos anteriores.

Profanación

Sinopsis El detective Carl Mørck y a socio Assad investigan el brutal asesinato de dos jóvenes gemelas en una casa de verano.
País Dinamarca
Director Mikkel Nørgaard
Guión Nikolaj Arcel, Rasmus Heisterberg (Novela: Jussi Adler-Olsen)
Música Patrik Andrén, Uno Helmersson, Johan Söderqvist
Fotografía Eric Kress
Reparto Fares Fares, Nikolaj Lie Kaas, Danica Curcic, Pilou Asbæk, David Dencik, Sarah-Sofie Boussnina, Johanne Louise Schmidt, Marco Ilsø, Søren Pilmark, Camilla Gottlieb, Adam Ild Rohweder, Morten Kirkskov
Productora Zentropa Entertainments / Film i Väst
Género Thriller
Duración 119 min.
Título original Fasandræberne (The Absent One)
Estreno 03/07/2015

Trailer

Calificación7
7

Share this post

Amor DiBó

Trabaja en el mundo editorial, y le gusta la arquitectura, viajar, el cine, la robótica-nanotecnología, hacer tortilla de patata, el té y la buena educación.

No existen comentarios

Añade el tuyo