Redención (Flaskepost fra P, 2016), de Hans Petter Moland – Crítica

Redención

«Si usted es de los que disfrutan con casos de investigación criminal, se sentirá atrapado con Redención. Se trata de la tercera entrega de la saga Los casos del Departamento Q.»

Cine policíaco nórdico = cine interesante. Tal es el axioma. Desde que a los suecos y a los daneses se les ha pasado querer hacer cine experimental o películas de alto voltaje existencial a lo Bergman, han encontrado un filón en el cine policíaco. Nos dimos cuenta de esto cuando se estrenó la primera temporada de Forbrydelsen (2007, Crónica de un asesinato) que narra con maestría las aventuras de la detective Sarah Lund, o cuando se proyectaron las tres entregas de la saga Millenium (Los hombres que no amaban a las mujeres, La reina en el palacio de las corrientes de Aire, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina [2009]), o incluso la serie Bron/Broen (2011, El puente). Películas y series, todas ellas, de buena factura, lenguaje cinematográfico accesible y dinámico, extraordinariamente entretenidas y bien dirigidas e interpretadas.

Repasando textos de historia del cine, comprobamos que esta afición de los daneses por el cine policíaco no es nueva. Antes de la Segunda Guerra Mundial, en este pequeño país se filmaban sobre todo comedias populares de pocas ambiciones que, al estallar la Gran Depresión, quedaron completamente desfasadas. Ninguna pasó a la historia. La ocupación alemana entre 1940 y 1945 generó un cine más maduro en el que empezó a florecer el género negro. Ya por entonces, los directores daneses demostraron habilidad para este género. Pero como si el final de la guerra hubiera traído de nuevo vientos de frivolidad, a partir de 1945 volvieron las comedias sentimentales, luego las comedias familiares en los cincuenta y el “destape” en los sesenta. Nada especial, ni nada notable. Ha sido con el nuevo milenio cuando la cinematografía danesa ha encontrado de nuevo el tono perdido y ha vuelto a filmar thrillers policíacos para la gran pantalla y varias series de género negro para la TV. Y han acertado.

Por eso, cuando uno es un apasionado del género negro, el cine nórdico, es una apuesta casi segura. Esta película va dirigida especialmente a este tipo de público. Si usted es de los que disfrutan con casos de investigación criminal, se sentirá atrapado con Flaskepost fra P (2016, Redención). Se trata de la tercera entrega de Los casos del Departamento Q. Guardamos un inmejorable recuerdo de la película que abrió la serie, Misericordia (2013) y siguió con Profanación (2014). Todas se basan en relatos de éxito de Jussi Adler-Olsen y la única diferencia entre esta última entrega y las otras dos, es que no ha repetido como director Mikkel Nørgaard, sino que su puesto lo ha ocupado Hans Petter Moland.

La película es similar en su concepción a las otras dos entregas. La primera, interesó y sorprendió por lo bien perfilados de los personajes; la segunda supuso una profundización en los rasgos de la pareja protagonista (el malhumor del inspector Carl Mørck y el misterio que rodea la personalidad de su ayudante Assad), pero el factor sorpresa ya se había perdido y dio la sensación de que la calidad y el interés de la cinta eran menores, pero la trama policíaca seguía manteniendo interés y tensión. Finalmente en esta tercera entrega sube de nuevo el ritmo narrativo, recobra la fuerza de la primera y se logra el objetivo: satisfacer a los fans que habían esperado la llegada de este thriller.

Además de un buen guión, la película muestra una muy cuidada fotografía y una banda sonora que no pasará desapercibida. Las tomas de acción son muy depuradas, convincentes y bien montadas y los exteriores muestran paisajes que merecen ser saboreados y admirados. Se mantienen esos tonos gris-verde-azulados-naranja que imprimen carácter a la saga.

Uno de los elementos que contribuyen a que Redención sea una película redonda es la inclusión de nuevos personajes que completan a la pareja protagonista. Igualmente, la personalidad criminal está muy bien estudiada. Los asesinos de esta serie –y en particular el de Redención-, resultan siniestros e inquietantes, caracteres que emergen gracias a flashbacks y a un estudio muy ajustado de sus rasgos psicológicos. Malvados como el que protagoniza esta película solamente pueden ser combatidos mediante policías atípicos. Y el Departamento Q, que a causa de sus éxitos ya no es aquel refugio olvidado, casi un castigo, para funcionarios malditos, arrojados a instalaciones inhóspitas, sombrías, sórdidas y mohosas, sino un grupo policial que ha demostrado su eficacia y cuyos miembros han mejorado su estatus profesional.

A la pareja de policías que protagonizaron las dos primeras entregas, el inspector Carl Mørck y su ayudante Assad, se une ahora Rose, una policía que aporta, además del elemento femenino, altas dosis de profesionalidad y hace conmover a Carl Mørck.

El guión original se basó en la tercera novela de Adler-Olsen, aun no publicada en castellano pero que se ha editado en los Estados Unidos con el título de Conspiración de la Fe. En ella el inspector Carl Mørck y su compañero se replantean conceptos. Hablan y discuten del misterio de la vida.

Poco debemos decir sobre el argumento, a la vista de que, en una película policíaca, ir más allá del planteamiento inicial supone desvelar aspectos de la trama que conviene que el espectador descubra por sí mismo. Baste decir que la película va de un mensaje encontrado en una botella que, una vez descifrado, conduce a un caso de secuestro de niños de una familia extremadamente religiosa. Y hasta ahí podemos leer.

Cabe preguntarse por las credenciales del director y si tiene veteranía suficiente para dirigir esta película. La respuesta es sí. Su filmografía, no es excesivamente amplia, pero en veinticinco años ha rodado una docena de películas que han sido muy bien acogidas en su país y han disfrutado de una discreta audiencia en el mercado europeo. Entre estas cintas aparecen películas policíacas, películas políticas, dramas, comedias dramáticas y películas de aventuras con unos rasgos comunes: todas ellas están extremadamente bien contadas, son llevaderas y filmadas con los recursos limitados propios del cine danés, pero muy bien aprovechados. Nos llamó la atención cuando vimos su anterior película, policíaca también, Uno tras otro (2014), premiada en el festival de Berlín. Podemos decir que Redención supone su consagración a escala europea.

Los actores comedidos y muy en sus roles. Algunos rostros les sonarán si están familiarizados con las serie de televisión danesas.

Si la van a ver, aunque no sean muy fanáticos del género negro, se entretendrán.

Redención

Sinopsis Una antiguo mensaje es encontrado en una botella en Escocia tras un largo viaje a través del océano. La nota es difícil de descifrar, pero cuando el investigador danés del departamento Q lo consigue, tratará junto a su particular equipo de resolver otro diabólico caso abandonado a pesar de que las huellas de este prácticamente han desaparecido.
País Dinamarca
Director Hans Petter Moland
Guión Nikolaj Arcel
Música Nicklas Schmidt
Fotografía John Andreas Andersen
Reparto Nikolaj Lie Kaas, Fares Fares, Johanne Louise Schmidt, Jakob Oftebro, Pål Sverre Hagen, Lotte Andersen, Søren Pilmark
Productora Det Danske Filminstitut / TV2 Danmark / Zentropa Entertainments20
Género Thriller
Título original Flaskepost fra P
Estreno 15/04/2016

Trailer

Calificación7.5
7.5

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Amor DiBó

Trabaja en el mundo editorial, y le gusta la arquitectura, viajar, el cine, la robótica-nanotecnología, hacer tortilla de patata, el té y la buena educación.

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