Scarface (El precio del poder). Excesiva, hipnótica.

Al Pacino en Scarface

Al Pacino

Scarface es, de manera inevitable, una película excesiva. Y lo es porque está dirigida por Brian de Palma sobre un guión firmado por Oliver Stone, y protagoizada finalmente por Al Pacino, tres figuras muy relevantes en el ámbito cinematográfico pero con una tendencia clara a la hipérbole y la exageración.

Muchos han sido los que han tachado a Brian de Palma como un director al que le gusta jugar, pero cuyo valor como artista se antoja ciertamente escaso. Sus películas poseen una puesta en escena, unos movimientos de cámara y un montaje muy bruscos, muy perceptibles por el espectador. Su cine se asemeja a la pintura expresionista, donde se puede observar sin esfuerzo cada trazo o pincelada. Brian de Palma no se esconde tras la cámara, sino que le gusta impregnar cada escena con su excéntrica visión del cine.

Lo que sí es cierto es que es un cineasta tremendamente irregular que basa sus obras en la forma, pasando el contenido a un segundo plano. El mensaje de sus películas es un mensaje sobre el propio cine, sobre la manera en que este se hace. El mensaje, el contenido, es la propia forma.

Pero en Scarface, el contenido viene implícito en el guión el Oliver Stone. La política, el poder, la codicia y la violencia son temas tratados una y otra vez por el cineasta neoyorquino, que basa totalmente la trama en el film homónimo estrenado en 1932 (dirigido por Howard Hawks), pero al que añade momentos épicos y frases memorables.

Al Pacino en Scarface

Al Pacino en Scarface

Por último, tenemos a Al Pacino, desplegando toda su energía y potencia como actor, ofreciéndonos una interpretación sobreactuada pero totalmente hipnótica, dejando claro que sus virtudes como actor hacen insignificantes sus carencias.

Su personaje, claramente inspirado en Al Capone (incluso comparten cicatriz en la mejilla), traza una evolución muy bien llevada. Su decadencia se acelera conforme consigue satisfacer sus aspiraciones, muy bien condensadas en una frase recurrente a lo largo del metraje: The World is yours. Porque Tony Montana lo que quiere es, sencillamente, tenerlo todo.

The world is yours. Estatua que Tony Montana tiene en el salón.

The world is yours. Estatua que Tony Montana tiene en el salón.

Es un personaje con claros signos de psicopatía, pero al igual que en otras películas de gangsters como El Padrino o Érase una vez en América, se humaniza al personaje (en esta ocasión menos que en las otras dos obras mencionadas) mediante la explicación de los hechos y la exhibición de ciertos momentos de nobleza. Así, sin que estemos en absoluto de acuerdo con lo que el personaje hace, sí llegamos a entenderlo (en el cine la moral es mucho más permisiva que en la realidad), dando como resultado una identificación espectador-personaje muy fuerte (su carácter enérgico, decidido y sincero, y sus orígenes humildes contribuyen a ello).

A todos estos excesos ya comentados se une el excesivo metraje y la excesiva violencia. Tanto es así que la película tuvo que enfrentarse en dos ocasiones a la calificación X.

La crítica no la recibió con grandes aplausos (de Palma estuvo nominado al Razzie al peor director), pero el público si la apoyó. Ha sido con el paso del tiempo cuando se ha comenzado a valorar su apuesta radical y atrevida.

A mí, personalmente, me encanta.

 

Calificación8
8

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Arturo G. Maiso

Viajero y cinéfilo. Director de Marketing en una plataforma de financiación participativa, CEO de AGM Comunicación Multimedia y director de El Cine en la Sombra.

3 comments

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  1. Jorge 18 julio, 2012 at 17:47 Responder

    La primera vez que la vi, sinceramente no me parecio gran cosa, incluso puedo decir que me aburrio, hace un par de días la visione en versión original, y me engancho desde el principio hasta el final, me parecio soberbia.

  2. plared 28 julio, 2012 at 03:00 Responder

    Prefiero esa segunda parte encubierta que es carlitos way. Muy superior a esta y una de las mejores rodadas sobre el tema y sin duda, la mas melancólica. Magistral en mi opinión y la mejor película de este director

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