El último acto (2016), de János Edelényi – Crítica

El último acto

«El último acto es un filme duro y sin adornos que, sin embargo, apuesta por la esperanza»

El último acto, del húngaro János Edelényi, nace como un cruce entre Intocable (Olivier Nakache y Eric Toledano, 2011) y La sombra del actor (Barry Levinson, 2014). Con la primera comparte el desarrollo de una historia de amistad entre un arisco y rico adulto y una persona joven que debe cuidarle, mientras que encontramos ciertos parecidos con la obra de Levinson al descubrir el trabajo del artista, un actor enamorado de Shakespeare que ve cómo sus últimos días se tornan en tragedia. Al igual que estas, el filme mezcla el drama humano con un humor teñido de ironía.

Pero las comparaciones no terminan ahí. La película ha llegado a las pantallas españolas en una año donde el cine se ha acercado  a la muerte con obras fascinantes como Mia madre, de Nanni Moretti, o La muerte de Luis XIV, de Albert Serra. El filme húngaro opta por un punto de vista menos elaborado que los trabajos mencionados. Con todo, no podemos calificarla de banal. Si bien es cierto que es muy complicado alcanzar el nivel de análisis sobre la muerte que ofrece la filmografía de Moretti o la impactante y realista mirada de Serra, Edelényi se defiende apostando por las relaciones humanas y la amistad como forma de asumir los últimos días.

Un capítulo aparte exige el trabajo de Brian Cox, que afronta uno de los papeles más complejos que ha interpretado en los últimos años. Cox podría haber optado por un personaje oscuro y silencioso, pero prefiere dar rienda suelta al exceso creando un protagonista mucho más rico y lleno de matices. Un buen ejemplo de esto, más allá de la trama junto a Coco König, es la relación con su viejo amigo reconvertido a chófer de la familia. Ninguno siente lástima por el otro y evitan compadecerse, lo que acaba por describir una verdadera amistad donde sobran los clichés.

En resumen, El último acto alza una voz propia al margen de los parecidos con otras obras. Un filme duro y sin adornos que, sin embargo, apuesta por la esperanza.

El último acto

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Miguel Suárez

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra, articulista en diversos medios y autor de ensayos sobre cine y filosofía. También ha escrito y dirigido cortometrajes y producido piezas de videocreación. Actualmente coordina el Festival Internacional de Cine Fantástico HOA y programa la muestra 'Cine del Este' que se desarrolla en Pamplona.

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