Una decisión peligrosa (2014), de Henrik Ruben Genz – Crítica

Una decisión peligrosa

Una joven pareja norteamericana sueña con empezar una nueva vida juntos en Inglaterra y formar una familia. Sin embargo, la realidad les pone frente a montañas de deudas y la imposibilidad de pagar el alquiler de su casa. A punto de perderlo todo, encuentran una bolsa con doscientas veinte mil libras de dudosa procedencia en el sótano de su inquilino, fallecido a causa de una sobredosis. La decisión de tomar el dinero y paliar sus problemas económicos les llevará a enfrentarse cara a cara con el mundo del crimen organizado y sobrevivir.

Con esta premisa tan repetida en el género thriller, obra del guionista estadounidense Kelly Masterson (‘Antes que el diablo sepa que has muerto’), el director danés Henrik Genz se estrena en el panorama internacional. Para ello parte de una historia fácilmente digerible que no va más allá de entretener con la vieja fórmula de acción y violencia durante hora y media. Esta falta de ambición de un director ya medianamente reconocido en su país sólo consigue ensombrecer una carta de presentación que ni siquiera llega al de por sí bajo nivel que aspira.

Considerando que se trata de puro cine de entretenimiento, donde ni el guión será elaborado ni habrá sorpresas, el interés que pueda generar una película como ‘Una decisión peligrosa (Good People)’ se reduce a la mitad. Sólo queda esperar que el juego, ceñido a sus estrictas normas, sea llevado con suma destreza o que las actuaciones sean destacables en algo. Pero lamentablemente nada de eso ocurre. El transcurso de la historia se hace de una lentitud sorprendente para la poca profundidad que presenta, pasando de puntillas por subtramas que deberían servir para construir personajes sólidos (la joven que no puede quedarse embarazada, el agente justiciero que pretende vengar la muerte de su hija) que ni son originales ni aportan nada. Las resoluciones trepidantes están tan pobremente elaboradas que caen en el ridículo de los tópicos de siempre: el ciudadano normal que parece que lleva toda la vida peleando cuerpo a cuerpo, el criminal temerario que parece que no, el héroe puntual al que se da por perdido unas tres veces pero acaba salvándolos a todos… Un auténtico despropósito lógico que, si al menos fuese llevado con inteligencia o gracia, no provocaría risotadas incrédulas ante un sinsentido tan evidente.

Las actuaciones tampoco encajan en esta maraña de cine desganado. A Kate Hudson y James Franco (Anne y Tom Wright) hace ya tiempo que no se sabe qué cuerda hay que tocarles para que vibren, pero desde luego proyectos así les hacen un flaco favor. El vacío que transmiten es tal que ni tan sólo despiertan simpatía. Tom Wilkinson, que por ser él podría ofrecer mucho más, funciona de la misma manera. Tal vez, si al cómico francés Omar Sy le hubiesen concedido unos minutos más en su nueva piel del malvado y sugerente Khan habría tocado la campana de la sorpresa, pero el desaprovechamiento total de su personaje hace que ninguno pueda salvarse y destacar mínimamente.

No es éste un año para relajarse con el cine de acción. De un género que parece fácil, con sus fórmulas esquemáticas tan tradicionales, cada vez se espera más. El renacer estético de un tipo de cine que parecía condenado a la casposidad eterna ha concedido un lugar de aceptación a títulos que, pese a no ser memorables, se han salvado sin grandes virguerías de guión, demostrando que éste, por ser pobre, no ha de resultar necesariamente un problema base. El cine ofrece una cantidad de recursos impensable para resucitar cualquier historia y ofrecer un producto que sea, como mínimo, visualmente interesante. La buena acogida que han tenido últimamente muchos títulos del género evidencia el hecho de que el público de superproducciones también demanda algo más que una pistola en pantalla y cuatro piruetas circenses. Por ello, incluso cuando la carta de presentación sea simple, un producto de consumo rápido, el esfuerzo ha de seguir siendo el mismo para no hundirse en la más completa indiferencia. Henrik Genz podrá prometer mucho, podrá haberse ganado un sitio en sus fronteras, pero sin trabajo, infravalorando el tipo de producto que pretende vender, se condena a que su camino transcurra sin pena ni gloria en un negocio de usar y tirar.

Una decisión peligrosa

Sinopsis Una joven pareja contrae una deuda enorme al reformar la casa que su familia tiene en Londres. Un día, su casero muere de forma fulminante y junto a él encuentran 200.000 libras. La pareja decide quedarse con el dinero, pero a partir de entonces empiezan a ocurrir toda clase de desgracias.
País Estados Unidos
Director Henrik Ruben Genz
Guión Kelly Masterson, Paul Grellong, Christina Hodson
Música Neil Davidge
Fotografía Jørgen Johansson
Reparto James Franco, Kate Hudson, Omar Sy, Tom Wilkinson, Diarmaid Murtagh, Anna Friel, Sam Spruell, Lasco Atkins, Diana Hardcastle, Michael Jibson, Oliver Dimsdale, Maarten Dannenberg, Anick Wiget, Waj Ali, Nigel Genis
Productora Film 360 / Maguire Entertainment / Material Pictures
Género Thriller
Duración 90 min.
Título original Good People
Estreno 13/11/2015

Trailer

Calificación3
3
Etiquetas películas intriga

Share this post

No existen comentarios

Añade el tuyo