Bienvenidos al barrio (2019), de Mohamed Hamidi – Crítica

Una cinta que arrancará la sonrisa de nuestro labios, pasaremos un buen rato.

Sin duda alguna, la fórmula del éxito de la comedia francesa, sigue su curso imparable. Partiendo de una idea sencilla (no simple) y realista, un pequeño embrollo que, en el primer momento carece de importancia y seguido de unos gags bien planteados (sin ningún tipo de estridencia ni chirrido), da como resultado una comedia más que decente, la cual hace pasar un buen rato al espectador. Y de eso se trata.

Ahora toca el turno a Bienvenidos al barrio, una película dirigida por Mohamed Hamidi quién ya cosechó éxitos de taquilla con los films Mi tierra (2013) y La vaca (2015). Y si la fórmula de conciliar las diferencias raciales y de clase a base de buenos momentos y con chistes medidos con lupa, al mismo tiempo que se le puede dar una puntilla a los exagerados impuestos de las grandes ciudades… ¿Por qué no repetir? Así Hamidi escoge a actores de la talla como Gilles Lellouche, conocido por obras como Están por todas partes (Yvan Attal, 2016), Cosas de la edad (Guillaume Canet, 2017), o la conocidísima C´est la vie, realizada por Oliver Nakache y Enric Toledano en 2017). A su lado nos encontramos con Malik Bentalha (La vaca, 2015), Sabrina Ouazani (Enemigos Íntimos, 2018), Loïc Legendre de la serie televisiva Alice Nevers (1993),  Hugo Becker (Serie TV española Bajo sospecha) y, entre otros, Camille Lou.

Los personajes son agradables, olvidando los típicos estereotipos a los que nos tienen acostumbrados.

El guion, coescrito por el mismo Mohamed Hamidi junto a Khaled Amara y Michël Souhaité, nos cuenta la historia del empresario Frederic Bartel, un emprendedor de cuarenta y tantos años que dirige una pequeña empresa, dedicada a diseñar exhibidores de productos para marcas de cosméticos y perfumes. Más allá del hecho de su divorcio, con un adolescente malcriado (Gregoire Plantade) que no quiere tener nada que ver con él, las cosas, en el sentido económico, le están yendo bastante bien desde que ha logrado conseguir un nuevo y adinerado cliente para la compañía. El problema es que los inspectores de Hacienda descubren el plan de Frederic: durante años ha alegado falsamente que su empresa (Happy Few) está domiciliada en La Courneuve (la periferia de París) para obtener importantes ventajas fiscales para las sociedades implantadas en barrio pobres. Los inspectores de Hacienda le dan un ultimátum: o paga una deuda de dos millones de euros o transfiere su empresa a la periferia, brindando oportunidades a una comunidad que precisa de empleo. De ese modo comienza una comedia predecible pero que, desde un primer momento, es divertida. Así, como peces fuera del agua, Frederic y sus trabajadores, se introducen en la periferia (la circunvalación de París) y empiezan los primeros líos: Sammy (Malik Bentalha), un guarda local excesivamente suspicaz que Frederic contrata temporalmente pero luego se ve obligado a trabajar a tiempo completo, y que da lecciones a los demás trabajadores sobre el estilo de vida en La  Courneuve, incluyendo técnicas de defensa personal. Obligado por las autoridades a tener trabajadores de la zona, también contrata a una mujer sobrecualificada en informática (Annabelle Lengonne), que dado su origen étnico solo encuentra trabajo vendiendo hamburguesas. De gag en gag, la trama nos lleva a conocer a los distintos personajes: un matón, un narcotraficante (Karim Belkhadra) que resulta ser un entusiasta de Barry White, un adolescente sin oficio ni beneficio que se convierte en un aliado útil,  y gente de todas las capas sociales que se buscan la vida como pueden.

En definitiva, una cinta que arrancará la sonrisa de nuestro labios, pasaremos un buen rato y nos hará pasar buenos momentos. Una buena interpretación de parte de todo el elenco y que ofrece una mezcla de personajes agradables, olvidando los típicos estereotipos a los que nos tienen acostumbrados, especialmente cuando se trata de chicos de barrio.


Sinopsis Fred ha tenido la idea de domiciliar su agencia de publicidad, ubicada en el centro de París, en La Courneuve, en una zona franca, para obtener ayudas y exenciones de impuestos. Pero cuando los auditores de impuestos descubren el engaño, Fred no tiene otra opción, para evitar pagar los millones ahorrados, que mudarse a La Courneuve con sus empleados, paralizados por esta llegada a territorio desconocido.
País Francia
Dirección Mohamed Hamidi
Guion Mohamed Hamidi, Khaled Amara, Michaël Souhaité
Música Ibrahim Maalouf
Fotografía Laurent Dailland
Reparto Gilles Lellouche, Malik Bentalha, Camille Lou, Sabrina Ouazani, Anne-Elisabeth Blateau, Loïc Legendre, Hugo Becker, Harmandeep Palminder, Annabelle Lengronne, Nassim Si Ahmed, Karim Belkhadra
Género Comedia
Duración 90 min.
Título original Jusqu’ici tout va bien
Estreno 27/09/2019

Calificación7
7

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Josep Lluis Mestres

Josep Lluis Mestres, nacido en Barcelona (1960), ha sido director de la revista literaria Vians Literature, y sus narraciones, poemas y artículos han aparecido en distintas revistas especializadas. Es autor de variados libros de poesía y narraciones, y le han sido concedidos diversos premios literarios.

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