Corazón ardiente (2020) – Crítica

Lo que se enjuicia a priori como casposo, va despertando poco a poco el interés del espectador.

Una reconocida escritora mejicana atraviesa una crisis creativa desde hace un año y su editor la presiona, dándole un ultimátum de apenas quince días, para que le presente el argumento de su próxima novela. Ante esta falta de ideas, acude a una presentadora de televisión que conduce un programa sobre temas misteriosos y ésta le aconseja que investigue los hechos acaecidos en torno al Sagrado Corazón de Jesús. A Lupe (Karyme Lozano), así se llama la escritora, no le convence a priori el proyecto, pero al estudiar la documentación que le presta María (María Vallejo-Nájera), la locutora, se da cuenta de lo apasionante que puede llegar a ser. Es una película documental que nos narra varios casos interesantes acaecidos en torno al Sagrado Corazón de Jesús como las revelaciones a Santa Margarita de Alacoque o la consagración de algunos Estados a este culto y las delicadas consecuencias que derivaron de ello, como en el caso de Ecuador (primer país del mundo que se unió a esta acción a finales del XIX) o de España en tiempos de Alfonso XIII. Por otro lado, después de hacer un recorrido histórico previo, la parte más documental del film nos adentra en los milagros y fenómenos extraños que se han dado en torno a este rito: como el de las hostias sangrantes o el efecto protector que tienen los detentes bordados (escapularios) en las Fuerzas Armadas, por sólo nombrar un par de ejemplos. Paralelamente, se narra la historia personal de la escritora que va anexándose con sigilo a la trama de la investigación.

Hay formas de entender la vida, distintas seguramente a la nuestra, que aún pueden enseñarnos muchas cosas.

La película documental, de clara ideología católica, empieza de una forma en la que se vaticina el bodrio y el cabezazo por sueño súbito. Las actrices principales también se evidencian, a primera vista, como aficionadas; sin embargo, cuando la cinta avanza, todo va cambiando y va interesando. Lo que se enjuicia a priori como casposo, va despertando poco a poco el interés del espectador y es que esta película tiene un trasfondo muy hermoso que no se vislumbra a primera vista. Esta cinta habla del inmenso amor que tiene Jesús por los hombres y del sufrimiento que padece al sentirse abandonado por ellos, del amor de una hija a un padre y de la fe que es una de las mayores manifestaciones de este sentimiento tan amplio y que tan circunscrito lo tenemos últimamente. Se sea católico o no, se sea religioso o no, se sea creyente o no, en esta obra se ven ejemplos de familias que convencen con una forma de vida diferente, la católica, hoy en desuso y denostada, donde las familias son numerosas, el ejercicio de la fe forma parte de la vida cotidiana y donde el amor a Dios es motivo de continua alegría.  

¡Atrévanse!, sálganse de la norma y vayan a verla porque hay formas de entender la vida, distintas seguramente a la nuestra, que aún pueden enseñarnos muchas cosas. Seamos realmente anti sistemas y acerquémonos, aunque sólo sea por curiosidad, a estos modos de amar y de conocer el mundo. No nos confundamos ni seamos tan miopes: ser católicos no significa ser un meapilas beato que argumenta su fe yendo a misa todos los domingos;  ser católico es mucho más que eso, es practicar una fe desprendida de intereses donde su ejercicio nace del verdadero amor al prójimo.


Sinopsis Lupe Valdés es una célebre escritora que investiga las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús buscando inspiración para su próxima novela. Guiada por una experta en misterios, irá descubriendo secretos que deslumbran su imaginación.
País España
Dirección Andrés Garrigó, Antonio Cuadri
Guion Andrés Garrigó, Pedro Delgado
Música Jesús Calderón
Fotografía Óscar Parada, Ismael Durán
Género Documental
Duración 89 min.
Título original Corazón ardiente
Estreno 21/02/2020

Calificación6
6

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Guillermo Pérez-Aranda Mejías

Soy un escritor romántico con matices quevedescos. Disfruto con lo absurdo del surrealismo y me apasiona encarcelarme en mi castiza torre de marfil, donde desarrollo mi creatividad rodeado de música, de libros, de cine y de lo más selecto de la humanidad huyendo así, en la medida de lo posible, de lo más mundano. Roquero trasnochado y poeta de lo grotesco, he decidido, como si fuera un samurái que se destripa por su honor, entregar mi vida por entero al arte.

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