Golden Exits (2017) de Alex Ross Perry – Crítica

Golden Exits

«A parte de la sabiduría que Alex Ross Perry ha puesto al servicio de Golden Exits, me gustaría citar la exquisitez de las interpretaciones»

De Alex Ross Perry, a quien no tenía el gusto de conocer, nos llega Golden Exits. Por cierto, el título es toda una pillería por su parte. En realidad, más que golden y más que exits, debería ser toda una paleta de tonalidades, con el gris como color que puede definir a más de uno de entre los protagonistas principales. En concreto, estoy pensando en personaje masculino de pelo canoso. Bien, en realidad la paleta de tonos intermedios, con todo lo bueno que tienen los matices, es la clave de esta película. Por cierto, esta Golden Exits está enmarcada de un ciclo de cine independiente norteamericano que se está celebrando estos días. Y, además, en la Filmoteca de Catalunya se está celebrando un ciclo dedicado a Alex Ross Perry. De momento, en Filmin, la web de referencia cinéfila, he encontrado dos títulos. Espero que pronto vayan incorporando los demás que quedan. Los podemos ver en este enlace:  https://www.filmin.es/director/alex-ross-perry

Me ha sorprendido de Golden Exits, sin haber visto ninguna otra película de este director, el ritmo, el uso de la cámara, los matices en las expresiones de los protagonistas, la crítica que hace de ciertos comportamientos sociales incrustados en la intimidad convivencial. Estamos hablando, pues, de un cineasta que, al menos en Golden Exits, parece ser tan artista como antropólogo. Lo cierto es que no deja títere con cabeza. Sin embargo, es tan sutil como explícito, lo cual es una virtud que agradezco y valoro. Por tanto, pues, se expone en la película el comportamiento detallado de todo un sistema humano, aunque reducido a unos personajes concretos. Podríamos decir que Alex Ross Perry está captando el alma colectiva, hasta simbiotizarla en este grupo de personas, los que él narra en su película.

Hay algo en la forma de exponer de Alex Ross Perry que me recuerdan a algunas de las películas de Darren Aronofsky o Richard Linklater.

La cosa empieza cuando una mujer joven, una anglosajona neozelandesa, llega a Estados Unidos para trabajar en un archivo familiar. El archivo hace referencia a toda una documentación que un hombre ya fallecido dejó a sus sucesores. A partir de esta excusa, la mujer joven se encuentra con el resto de personajes del ecosistema íntimo, en el cual ella actúa como catalizador. O dicho de otro modo: Naomi, que así se llama la chica, se encuentra con Nick, su empleador de pelo canoso, que es uno de los miembros de la familia del finado. Hay una diferencia de edad grande entre ellos. Y este es el hilo que se tensa, lo justo y necesario para que otros personajes de dicho ecosistema puedan cantar. Vemos ahí, por ejemplo, a la esposa de Nick, que es la hija del finado. También vemos a su hermana. Y también vemos el cosmos íntimo y social que rodea a esta familia. Todo ello narrado con una delicadeza y un ritmo que augura que Alex Ross Perry es un director al que seguiré con interés a partir de este momento.

Les podría contar más detalles de la historia. Sin embargo, se los voy a ahorrar, pues lo importante no es la historia per se, sino por la forma tan exquisita con que Alex Ross Perry ha sido capaz de imprimir. Por tanto, pues, no estamos ante una película basada en una historia concreta, pues su verdadero valor está en la inmersión en unos determinados climas. Hay talento, y mucho, en esta película. Puedo, no obstante, hacer algún apunte crítico en relación a alguna exageración en el guión, en especial en lo referente al personaje principal masculino, el del pelo canoso. Sin embargo, podría pasarse por alto, ya que sin ese forzamiento la película hubiera habido de hacerse más larga.

Hay algo en la forma de exponer de Alex Ross Perry que me recuerdan a algunas de las películas de Darren Aronofsky o Richard Linklater. Esto lo digo como pista para quienes gusten de estos directores. Incluso, hasta de Woody Allen, cuya influencia es tan alta como la de un ciprés.

A parte de la sabiduría que Alex Ross Perry ha puesto al servicio de Golden Exits, me gustaría citar la exquisitez de las interpretaciones. En concreto, la de la actriz principal, Emily Browning, y la del actor que hace de Nick, el otro personaje principal, encarnado por Adam Horovitz. Ah, y también mencionar el trabajo de Chloé Sevigny, cuyo papel de esposa de Nick es tan discreto como presente.

Golden Exits

Sinopsis Una narración cruzada sobre dos familias en Brooklyn y el descubrimiento de la infelicidad tácita que tiene lugar cuando una joven muchacha extranjera que pasa el tiempo fuera trastorna el equilibrio en ambos lados.
País Estados Unidos
Dirección Alex Ross Perry
Guion Alex Ross Perry
Música Keegan DeWitt
Fotografía Sean Price Williams
Reparto Emily Browning, Analeigh Tipton, Mary-Louise Parker, Chloë Sevigny, Jason Schwartzman, Lily Rabe, Adam Horovitz, Craig Butta
Género Drama
Duración 94 min.
Título original Golden Exits
Estreno 11/04/2018

Calificación7
7

Share this post

Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

No existen comentarios

Añade el tuyo