La cordillera (2017), de Santiago Mitre – Crítica

«Nos lleva a que nos interesen por igual las dos historias que trata de contarnos. En este sentido, La Cordillera presenta una buena elaboración, tanto en la dirección como en la interpretación»

Unas palabras previas: llevo tiempo observando que hay una tendencia, en las películas que se estrenan de un tiempo a esta parte, a dejar el final abierto. No digo esto como queja. Me parece un buen recurso si se utiliza finalmente. En el caso de La Cordillera, así es como lo siento, acaba enmascarando una falta de visión acerca de cómo finalizar una película. Es más una cuestión de guión, acerca de qué se quiere explicar realmente, que de la dirección, la cual me ha parecido impecable.

La otra consideración, muy relacionada con lo anterior, es que La Cordillera es un thriller doble. Suponiendo que la película fuera carente, debido a un final que me ha parecido demasiado inconcluso, el doble thriller podría servir para tapar estas carencias. Y a fe que lo consigue, pues nos lleva a que nos interesen por igual las dos historias que trata de contarnos. En este sentido, La Cordillera presenta una buena elaboración, tanto en la dirección como en la interpretación. También es digno de mención los climas que crea. Por ese lado la percibo estimable. Sin embargo, al finalizar la película, con todo lo bueno que tiene, tuve la sensación de que todo se esfumaba y que me quedaba un vacío anticinematográfico. En este sentido, La Cordillera me ha parecido que no nutre. Es decir, que si mientras veía la película disfrutaba de todo lo que ofrecía, al finalizar me quedé como si no hubiera ido al cine.

Vayamos por partes. Narra La Cordillera un momento en la vida del presidente de Argentina (Ricardo Darín), que acude a una cumbre organizada por el gobierno de Chile. Ahí vemos a los presidentes -además del de Argentina y del de la anfitriona, la presidenta chilena- de Brasil, Uruguay, Perú, etcétera. Todos son países sudamericanos. No están representados en esta reunión de alto nivel los centroamericanos y los EE.UU, aunque sí un emisario de este último, que juega un rol importante en sus conversaciones secretas a banda. Se habla de la creación de una alianza petrolera. Ahí vemos las intrigas, las ambigüedades, los juegos políticos, los intereses. Vemos, por un lado, las conveniencias (o no) de ensanchar esta alianza a esos otros países.

El presidente argentino está encarnado por Ricardo Darín. Su papel es realmente ambiguo y poco claro, como era menester para la creación del clima que corresponde con la historia.

El otro nudo de la historia, a parte del tema político, gira en torno a los claroscuros que el presidente Blanco, que así se llama el personaje interpretado por Ricardo Darín, mantiene con su hija, la cual aparece en escena sin que se perciba un por qué a las claras. Sin embargo, y aquí está el mérito de la película, nos mantiene en interés. Ahí vemos a Dolores Fonzi encarnando a la hija. Su trabajo es realmente bueno y creíble. De hecho es todo bueno y creíble, hasta que llegamos al final y nos quedamos con la sensación de que para qué creer si luego nos deja en nada. El caso es que la historia es como un thriller doble: la dinámica marcada por los rituales políticos y la marcada por el drama paterno-filial, del cual no llegamos a saber sus por qués.  Es decir, un doble juego de trilero que deriva en que la bolita se la quede el equipo de guionistas.  El espectador se ha quedado sin juego y sin bolita.

Para finalizar esta crítica, les diré que la película tiene en el trabajo con actores y actrices su mejor baza. Ahí vemos, a parte de a Dolores Fonzi y Ricardo Darín, a Gerardo Romano, a Daniel Giménez Cacho y a Christian Slater, entre otros. Todos estupendos.

Sinopsis En una Cumbre de presidentes latinoamericanos en Chile, en donde se definen las estrategias y alianzas geopolíticas de la región, Hernán Blanco, el presidente argentino, vive un drama político y familiar que le hará enfrentarse a sus propios demonios. Deberá tomar dos decisiones que podrían cambiar el curso de su vida en el orden público y privado: por un lado, una complicada situación emocional con su hija, y por otro, la decisión política más importante de su carrera.
País Argentina
Director Santiago Mitre
Guion Santiago Mitre
Música Alberto Iglesias
Fotografía Javier Juliá
Reparto Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Érica Rivas, Gerardo Romano, Paulina García, Alfredo Castro, Daniel Giménez Cacho, Elena Anaya, Leonardo Franco, Christian Slater
Género Intriga
Duración 114 min.
Título original La cordillera
Estreno 29/09/2017

Calificación4
4

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Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

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