Litus describe unas tipologías humanas que resultan muy representativas del momento en que vivimos. Aunque es demasiado verbosa y muy poco emocional.
Del director Dani de la Orden nos llega Litus, una película que gustará en muchas cosas y no tanto, en otras. Dani de la Orden, a parte de ser el director de El mejor verano de mi vida, por poner un ejemplo, ha desarrollado parte de su carrera en base a trabajos para la televisión, series, documentales, video-clips, etcétera. Y esto lo digo porque he constatado que cuando un director tiene un curriculum así, y no lo digo sólo por Dani de la Orden, el producto suele ser estéticamente impecable, aunque faltado de sustancia. Pues bien, no es el caso de Litus, que incluso podrá ser estudiada por los sociólogos del futuro, pues describe unas tipologías humanas que resultan muy representativas del momento en que vivimos. Es decir, lo mejor de Litus, más que la historia que cuenta, es el retrato de cada uno de los personajes. De hecho, Litus está basada en una obra de teatro. Es decir, Litus es teatro llevado a la pantalla, pues casi todo se desarrolla en un gran salón. En cuanto a la historia, ahora les cuenta.
Litus me gustó, tiene un buen guión y un buen ritmo.
Litus es el nombre de un joven cuyo trágico final desencadena una catarsis entre sus amigos. Y, además de sus amigos, el hermano de Litus, que también está en el grupo. Por cierto, el nombre Litus me recuerda a una piedra (litos), una piedra en el zapato del alma de cada personaje. Ahora les cuento la historia.
Tras la muerte inesperada de Litus, su hermano y un grupo de amigos íntimos se reúnen para hablar, recordar, preguntarse el por qué de su muerte temprana, etcétera. Avanzada la película, el hermano de Litus entrega a cada uno de sus amigos una carta escrita a medida de cada uno de ellos (supuestamente escrita por el mismo Litus antes de morir). La carta levanta ampollas, genera preguntas, pone al descubierto las mezquindades, los egos, los narcisos. Por eso digo que Litus puede ser un excelente documento para los sociólogos del ahora y del mañana, pues la catarsis pone bajo la luz el nivel de egocentrismo de cada cual, cosa que se puede percibir en la vida real. Por lo tanto, Litus describe reacciones perfectamente plausibles. Por otro lado, el mensaje final de la película es muy interesante. Cuando vean la película, presten atención a las razones por las que Litus decidió marcharse de este mundo. Es de lo más interesante para entender al grupo generacional descrito, personas alrededor de los 40 años.
Si hay algo que reprochar a Litus es que es demasiado verbosa -blablablá- y muy poco emocional, y eso que los protagonistas se debaten a cielo abierto con sus emociones. El caso es que esa emoción no llega a cuajar en el espectador, acaso porque tal vez no estaba en la intención de la película. Aún con ello, Litus me gustó, tiene un buen guión y un buen ritmo. Y de la interpretación, yo resaltaría la de Quim Gutiérrez, que está tan estupendo como de costumbre, y las de Belén Cuesta y Álex García, espléndidos ambos.
Sinopsis Se centra en el reencuentro de un grupo de amigos tras el suicidio, tres meses atrás, de uno de ellos. Durante la reunión, saldrán a la luz los secretos más íntimos y las tensiones escondidas durante años.
País España
Dirección Dani de la Orden
Guion Marta Buchaca y Dani de la Orden
Música Iván Ferreiro y Dani Trujillo
Fotografía José Luis Bernal Ibañez
Reparto Marta Nieto, Álex García, Adrián Lastra, Miquel Fernández, Belén Cuesta, Quim Gutiérrez, Jorge Cabrera, José Manuel Valdés
Género Comedia
Duración 90 min.
Título original Litus
Estreno 06/09/2019