Más de una decena de asociaciones del audiovisual se unen para reclamar medidas urgentes para el sector

  • Las especificidades de los trabajadores del audiovisual, tales como la intermitencia laboral, el vacío legal y las carencias en el ámbito tributario, hacen que sea necesario tomar medidas concretas que deberían ser abordadas de manera conjunta por los ministerios de Cultura y Deporte, Hacienda y Trabajo.
  • Los colectivos agrupados representan a miles de trabajadoras y trabajadores del audiovisual y congregan tanto a los grandes como a los más pequeños; estas asociaciones son conscientes de la necesidad de trabajar unidas y hacen un llamamiento a que se sumen aquellos grupos que todavía no lo hayan hecho.

La crisis provocada por el Covid-19 ha azotado con fuerza a muchos gremios y sectores, siendo uno de ellos el sector cultural, en el que se encuentran los profesionales del audiovisual. Un colectivo realmente vulnerable y frágil, muchas veces invisible, pero imprescindible, y que debido a las especificidades del mismo, tales como la intermitencia laboral, el vacío legal y las carencias en el ámbito tributario, cualquier crisis y más una con estas características, puede destruir y hacer que se tambaleen los cimientos de la industria. Por primera vez, más de una decena de asociaciones han decidido unirse para alzar la voz en representación de todos los colectivos del audiovisual. Su objetivo es lograr que se les tenga en cuenta a la hora de hacer frente a la gestión de la mayor crisis sanitaria y económica que se recuerde en España, en Europa y en el mundo entero. Una crisis que, desgraciadamente, se agravará en los próximos meses. Y es que la pandemia está evidenciando que, pese a que las medidas y decretos que se están tomando por parte del Gobierno dan fe de su grado de compromiso con nuestro país, muchas de estas medidas no son aplicables al sector audiovisual. Se trata de sector que sirve a la ciudadanía en su tiempo de ocio y, por ello, a menudo se confunde esta actividad con algo que viene después de lo verdaderamente importante. Aunque se han presentado medidas económicas de gran calado para paliar los estragos de esta emergencia sanitaria en muchos ámbitos, debemos señalar que, respecto al sector, no han sido suficientemente específicas, ni adecuadas a la realidad profesional y laboral. Al paralizar la actividad por ser considerada «actividad económica no esencial», se interrumpe toda la producción cultural en general y la audiovisual en particular, pero no su consumo. Paradójicamente, sin  el consumo de CULTURA en los hogares, el confinamento estaría siendo insoportable.

Así, las asociaciones mencionadas: ACCIÓN. Asociación de Directores y Directoras de Cine; ADDP. Asociación de Directores y Directoras de Publicidad; AEC. Asociación Española de Directoras y Directores de Fotografía; AMAE. Asociación de Montadores Audiovisuales de España; AMMAC. Associació de Muntadores i Muntadors Audiovisuals de Catalunya; APPA. Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual; APSA. Asociación de Profesionales del Sonido Audiovisual; ATPE. Asociación de Técnicos de Publicidad; DIRIGE. Asociación de Directores de ficción de televisión; DOCMA. Asociación de Cine Documental; PNR, Plataforma Nuevos Realizadores, han redactado un manifiesto con una serie de propuestas y medidas que podrían ayudar a calmar la acuciante paralización del sector. Esta unión representa a miles de trabajadoras y trabajadores que agrupan tanto a los grandes como a los más pequeños. La mayoría están acostumbrados a la inseguridad, pero ahora la preocupación por saber cómo podrán salir adelante es apremiante. Aún así, durante estas semanas, este sector ha demostrado su solidaridad ofreciendo contenidos audiovisuales de forma gratuita y desinteresada. Han querido mandar un mensaje de esperanza que permitiera a la sociedad coger fuerzas y resistir al desánimo.



El consumo de cultura como bien de primera necesidad

Esta crisis mundial está poniendo de manifiesto en qué se sustentan los pilares de una sociedad y está demostrando que LA CULTURA es uno de ellos. Nuestro sector no puede esperar, necesita medidas concretas que contribuyan a mantener el tejido empresarial y a sus profesionales. Los trabajadores del audiovisual fuimos de los primeros en vernos afectados, incluso antes del decreto del estado de alarma y, posiblemente, seremos de los últimos en volver a la normalidad. La lentitud en la respuesta a las apremiantes necesidades de todo el tejido empresarial y profesional del sector audiovisual pueden desembocar en un deterioro irreversible y en una catástrofe para miles de familias. Tampoco podemos olvidar a los y las profesionales que se encontraban en esos momentos implicados en proyectos sin contratos formales firmados y que en estas dramáticas circunstancias no pueden acceder a ningún tipo de ayuda o subsidio. Para que esto no suceda, proponemos una serie de medidas inmediatas que se adjuntan con esta carta. Medidas que deberían ser abordadas de una manera conjunta por parte de los ministerios de Trabajo, Hacienda y Cultura y Deporte para desarrollar medidas y soluciones que se adapten a nuestra especificidad.

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