«Pesadillas 2: Noche de Halloween es una película para todos los públicos. Inofensiva y nada atrevida. Quizás es mejor ejemplo de película infantil que la original»
Pesadillas 2: Noche de Halloween es una película pensada para los más pequeños, aunque en la sala también se escucharán algunas risas por parte de los adultos. Es una secuela con un arco dramático muy bien traído.
La decoración de Halloween cobra vida gracias a la narración de R.L Stine, se adueña de la ciudad y aterroriza hasta a los macarras, quienes son el primer obstáculo en el mundo ordinario y al comienzo parecían la verdadera amenaza. Se desarrolla una trama sencilla, repite estereotipos claros para que al público joven no tenga que prestar demasiada atención y son estos personajes quienes van aclarando las acciones que vienen a continuación cuando la historia parece complicarse.
Narrativamente es bastante precisa. Tiene comentarios graciosos, los esperados de Ken Jeong (Resacón en las Vegas 1 y 2); y una interpretación algo esquematizada por parte de la madre. El punto de responsabilidad, valentía y resolución lo pone el personaje adolescente -casi adulto- de Madison Iseman, quien también prepara la llamada de atención reivindicativa que el cine más comercial de Estados Unidos inserta últimamente en sus trabajos. En este caso, el muñeco de ventrílocuo es engañado con la novela gótica de Mary Shelley, Frankestein, un merecido reconocimiento a esta mujer largamente olvidada en los libros de texto. Da la casualidad que el pasado 15 de octubre se celebró el Día Internacional de las Escritoras.
Pesadillas 2: Noche de Halloween está espolvoreada con diversos toques emocionales. Si en la primera vimos un curioso interés adolescente, en la segunda hay algo breve parecido al desamor. También se recalca la importancia de la familia y la unión entre hermanos, es decir, es una película para todos los públicos. Inofensiva y nada atrevida. Quizás es mejor ejemplo de película infantil que la Pesadillas original.
Lo dicho: es una receta correctamente ejecutada. Una filmografía estacional -de Halloween- aunque no está repleta de sustos, lleva lo justo de dinamismo y simpatía, con un humor más inocente que su antecesora. Está llena de efectos especiales, para los niños pueden resultar visualmente muy atractivos estos colores llenos de vitalidad y contrastes. No son muy realistas, quizás con intención: no querrán crear verdaderas pesadillas a toda una generación. Después de los experimentos de Chucky y Bitelchús, un muñeco trajeado es suficiente. Aunque hay algún personaje del caótico imaginario de Stine que al revelarse es bastante cómico y sorprende lo necesario.
Es una película que se cuela bajo el radar y seguramente tendrá resultados modestos. No es ni un nuevo Los Goonies ni Jumanji, la crítica los comparó con la primera película. Pueden haber tenido estos títulos como referentes, aunque seguramente no pretendían reciclar ni renovar estas historias.
Algunas películas que también se estrenan con motivo del 31 de octubre son Halloween y La noche de Halloween (19 de octubre). Otras obras que se pueden rescatar por estas fechas: La semilla del diablo (1968), El exorcista (1973), The Rocky Horror Picture Show (1975), Viernes 13 (1980), Pesadilla en Elm Street (1984), Pesadilla antes de Navidad y Hocus Pocus (1993), Jóvenes y brujas (1996).
Sinopsis La noche de Halloween cobra vida en esta nueva comedia de aventuras basada en la serie de libros escrita por R.L. Stine, que lleva vendidos más de 400 millones de ejemplares en todo el mundo.
País Estados Unidos
Dirección Ari Sandel
Guion Darren Lemke y Rob Lieber
Música Dominic Lewis
Fotografía Barry Peterson
Reparto Madison Iseman, Wendi McLendon-Covey, Jeremy Ray Taylor, Chris Parnell, Ken Jeong, Shari Headley, Peyton Wich, Tyler Silva, Courtney Lauren Cummings, Caleel Harris, Kendrick Cross, Sydney Bullock, Drew Scheid
Género Fantástico
Duración 90 min.
Título original Goosebumps 2: Haunted Halloween
Estreno 26/10/2018
