Señor Manglehorn (2014), de David Gordon Green – Crítica

Señor Manglehorn

Se estrena `Señor Manglehorn´, la última película de David Gordon Green, director que ha desarrollado su carrera pasando de la comedia americana (`Superfumados´, `Caballeros, Princesas y otras Bestias´), al drama de aires indies (`Prince Avalanche´, `Joe´).

Presentada en el Festival de Venecia de 2014 y protagonizada por Al Pacino, `Señor Manglehorn´ es el retrato de un hombre consumido por la pérdida de su amor hace más de veinte años. Un hecho que todavía condiciona su vida, en especial, a nivel emocional y de las relaciones interpersonales.

El hilo conductor de la historia, escrita por Paul Logan, es el pasado de Manglehorn. El protagonista vive atado a áquel, sin parecer encontrar el sentido del mundo que habita, ni su sitio en él. Solitario, misántropo y manteniéndose alejado del mundo exterior, sólo es capaz de mostrar afecto por su gato y su nieta. A partir de aquí, comienza a construirse una especie de fábula en la que este cerrajero de Austin (Texas), antes entrenador de béisbol, va a ser redimido.

Surgen los peros. El primero, el tono moralista. El segundo, querer emocionar evocando situaciones idílicas e imágenes pseudomágicas, para hacernos ver que estamos ante un tipo excepcional. Esto tiene que ver con una constante que se da en el largometraje: el relato de recuerdos. Cada vez que Mangelhorn habla de ellos o lo hacen los personajes que le acompañan, se apela en exceso a una sensiblería que hace que uno sienta exagerado e irreal lo que nos están contando. A veces incluso rozando lo pretencioso y bordeando el ridículo.

Veremos las experiencias compartidas con su hijo Jacob, un empresario sin escrúpulos con el que mantiene una relación distante (intrepretado por Cris Messina); con Gary (Harmony Korine), dueño de un local de masajes y antiguo alumno; y con la almibarada e ingenuna Dawn (Holly Hunter), cajera de una sucursal bancaria. La deriva que toman los acontecimientos encaminan al protagonista hacia un punto de inflexión, un antes y un después que nos aproxima al final, al que se llega sin haber profundizado en estos tres personajes secundarios.

El desenlace es resuelto de una manera que deja la sensación de faltar algo. La intención de la película es dotar de una gran trascedencia al drama del personaje y que el espectador sea consciente. Por ello, resulta sorprendente que de golpe, vayan a evaporarse los sentimientos que contaban las acciones, el aspecto y el rostro del encorvado Al Pacino. Sin más, de la noche a la mañana, los últimos veinte años en la vida de cualquier hombre son metidos en una bolsa de basura y tirados al contendor. Desear empezar de nuevo siempre es creíble; desprenderse así como así de algo tan intenso, no lo es.

Otro aspecto a tener en cuenta es la narración. Aunque trata despertar la curiosidad del espectador, no lo consigue y tampoco logra estar bien estructurada. Esto se debe, a pesar de su estilo realista, a las repetidas ocasiones en que su director recurre a adornos que son ilógicos. He aquí donde está lo peor de la película. Una puesta en escena que busca tanto el efectismo visual como musical, para resolver lo que no resuelve el guión ni el trabajo de dirección.

Uso de filtros de colores, cámaras lentas, montajes entrecortados y la música de Explotions in the sky son habituales cuando se quiere resaltar la degradación del personaje o rodar escenas dotadas de esa expresión tan de moda últimamente: lirismo cinematográfico. Se reconoce facilmente que Green intenta imitar a Mallick, pero Mallick, gusten o no sus películas, es un maestro en el uso de las imágenes y el sonido. Green no.

Varias veces necesita explicar las secuencias que ha decidido rodar. Esto, además de minusvalorar la inteligencia del espectador, hace evidente la carencia tanto del guión, como de su capacidad para resolver ese problema y dotar de sentido y significado al conjunto de la historia. Es tarea de dirección contar a través de lo visual. Lo demás no deja de ser un recurso fácil.

Una lástima porque el argumento, aunque no es novedoso, es de los que atrae al público. Al igual que Al Pacino. A pesar de que hay que echar la vista muy atrás para recordar una interpretación de Pacino a la altura de Pacino, es lo mejor de la película. Todo el peso recae sobre él y en comparación con sus últimos trabajos, está más contenido y correcto.

Poco más se puede añadir acerca de `Mr.Manglehorn´, salvo que a ratos, uno termina por pensar que la apatía del propio Manglehorn y su aspecto descuidado no es más que un reflejo de la propia película.

Señor Manglehorn

Sinópsis A.J. Manglehorn es un ex convicto que, 40 años atrás, renunció a la mujer de sus sueños a cambio de dar un golpe. Ahora vive de manera humilde y discreta en un pequeño pueblo, viendo pasar los días en soledad. Hasta que un día, su pasado sale a la luz, sorprendiendo a todos sus vecinos
País Estados Unidos
Director David Gordon Green
Guión Paul Logan
Música Explosions in the Sky, David Wingo
Fotografía Tim Orr
Reparto  Al Pacino, Holly Hunter, Chris Messina, Harmony Korine, Natalie Wilemon, June Griffin Garcia, Sierra Scott,, Kristin Miller White, Rebecca Franchione, Lara Shar
Productora Worldview Entertainment / Dreambridge Films / Muskat Filmed Properties
Género Drama. Comedia | Cine independiente USA.
Fecha de Estreno  14/08/2015

Trailer

Calificación4
4

Share this post

Patricia Díaz Parrondo

Licenciada en Historia y finalizando un postgrado en Métodos y Técnicas en Investigación Histórica y Artística. Cinéfila desde pequeña, apasionada de la música y aficionada a la fotografía, escribe por vocación sobre el 7ºArte.

No existen comentarios

Añade el tuyo