Sorry We Missed You (2019), de Ken Loach – Crítica

Sorry We Missed You no necesita ser perversa y escalofriante. Sin embargo, es efectiva con cada pequeño detalle cotidiano de una vida precaria.

Hace unos meses se hizo viral en Twitter una pequeña historia sobre un repartidor de comida en Argentina, un tiempo después del trágico atropello mortal de un trabajador de Glovo en Barcelona. En esta ocasión, el chaval (de 63 años) tuvo algo más de suerte y solo fue trasladado al hospital sin males mayores, pero la periodista que ayudó al señor denunciaba los mensajes que no paraba de recibir la víctima del atropello por parte de la empresa de turno: “¿El pedido ha llegado bien?”

Sorry We Missed You no necesita ser tan perversa y escalofriante como aquel móvil ensangrentado con el mensaje preocupándose por el producto y no por el humano, sin embargo, sigue siendo igual de efectivo con cada pequeño detalle cotidiano en una vida precaria. Efectivo, que no efectista. Con 83 años, el director Ken Loach lleva más de 20 (películas y años) retratando la pobreza, la injusticia social, el esfuerzo en las familias hambrientas… siendo la voz de los dignos.

Con la ayuda de su inseparable guionista Paul Laverty, el nuevo drama social se centra en una familia de Newcastle en riesgo constante de perderlo todo. La madre se deja la piel yendo de casa en casa atendiendo a discapacitados para ganar dos duros, el padre ha encontrado trabajo de repartidor. De casa en casa, sus sueldos se sienten como limosnas. Dignos. Pero lo peor de este dramón es otra crisis más trágica y actual.

Tremenda película. Tremendo director. Su obra llega a tiempo y bien.

La falsa promesa a los autónomos, la gran mentira de los contratos. En Sorry We Missed You se habla del riesgo en todos los sentidos, del tándem tiempo-dinero y de cómo sin uno de ellos no hay de lo otro. No hay lugar para procrastinar, pero tampoco para nada en especial. Prácticamente todas las conversaciones en la película deben atender a esas dos obligaciones: no hay tiempo para discutir con un cliente sobre fútbol, no deberías perder tu turno para regañar a tu hijo que no ha ido al cole, el sexo lo dejamos mejor para el domingo festivo, hoy me salto la comida para recuperar el otro día que enfermé, etc.

Y al principio te ríes, el cliente siempre tiene la razón, pero a veces te tocan las pelotas. Y te das cuenta de que te estabas riendo por no llorar, porque esas situaciones de urgencia las hemos vivido todos alguna vez, y duele. En un primer y segundo acto te han estado removiendo por dentro, unos padres tan normales como otros cualquiera que, sin embargo, se esfuerzan como nadie. Comienza algo flojo, pero está tomando carrerilla, y en el clímax, entonces, explota como no podía ser de otra forma: emocionándote.

Aunque la fotografía y la banda sonora no sean nada del otro mundo, la mención de honor y lo relevante está en su reparto. Escogidos para la ocasión es, curiosamente, el primer trabajo para Kris Hitchen y Debbie HoneyWood. Y no será el último, pues en sus actuaciones se nota la pasión que se necesita para este tipo de historias. Tremendos. Tremenda película. Tremendo director. Su obra llega a tiempo y bien.


Sinopsis Ricky y su familia han estado peleando para salir adelante económicamente desde la crisis de 2008. Un día se presenta una nueva oportunidad cuando aparece una brillante furgoneta antigua, ofreciendo a la familia la posibilidad de crear su propio negocio.
País Reino Unido
Dirección Ken Loach
Guion Paul Laverty
Música George Fenton
Fotografía Robbie Ryan
Reparto Kris Hitchen, Debbie Honeywood, Rhys Stone, Katie Proctor, Nikki Marshall, Harriet Ghost, Linda E Greenwood, Alfie Dobson, Mark Birch, Ross Brewster, Julian Ions, Charlie Richmond
Género Drama
Duración 101 min.
Título original Sorry We Missed You
Estreno 31/10/2019

Calificación8
8

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