Una Gran Mujer (2019), de Kantemir Balagov – Crítica

Cuenta Una Gran Mujer hasta qué punto las personas podemos entregar nuestra vida a otras por una causa mayor, ya sea por elección o por responsabilidad, o por amor.

Hace un par de años, en el 2017, la vida nos obsequió con una gran película. Se llamaba Tesnota (Demasiado cerca), de un director llamado Kantemir Balagov. Esa película quedó instalada fuertemente en la memoria de quien les escribe. Me pareció, ya en ese momento, que el jovencísimo Kantemir Balagov, nacido en 1991, llevaba dentro de sí una gran sabiduría, tanto cinematográfica como existencial. Para quitarse el sombrero, vaya, y poner la película en el altar. Pues bien, el mismo director nos trae Una Gran Mujer, una historia aún más sobrecogedora, explicada con tanta sapiencia y sensibilidad como ya hizo en la película antes citada. Por otro lado, vemos que en el elenco se repiten algunos nombres, lo cual me lleva a pensar que, además de la gran sapiencia interior, hay en Kantemir una escala de valores amparada en la fidelidad. Fidelidad al talento, al mérito y a muchas cosas más. Incluso la historia, aunque lo que cuenta es brutal por su intensidad y contenido, muestra esa escala de valores.

Cuenta Una Gran Mujer hasta qué punto las personas podemos entregar nuestra vida a otras por una causa mayor, ya sea por elección o por responsabilidad, o por amor. Transcurre en el año posterior al fin de la Segunda Guerra Mundial. Estamos en Leningrado, una ciudad que sufrió intensamente los desastres de la guerra y sus consecuencias. Y en eso estamos, en las consecuencias primeras. Es la historia de dos mujeres. Como decir de qué va quedaría ridículo aquí, por la intensidad y el contenido, solamente les diré que cada mujer acaba encarnando dos valores diferentes: una de ellas representa la esperanza, una esperanza que se quiebra, pero que ella se obstina en no perderla, a costa de traicionar la tozudez con que la realidad contradice los deseos. La otra mujer representa el sacrificio, un sacrificio estéril, y nunca mejor dicho, pues la película va de ello. Únicamente les diré que en el primer tramo de Una Gran Mujer, una de ellas, la que representa el sacrificio, mata a un niño que ha nacido con una deformación. Un gesto de amor trascendente y compasión extrema solo asumible en tales circunstancias.

Lo que cuenta es brutal por su intensidad y contenido.

A Una Gran Mujer se le podría objetar lo mismo que a París,Texas, aquella película de Wim Wenders, en la que una Nastassa Kinsky personificaba a una mujer castigada y destruida por dentro. La objeción es: ¿como es posible que una mujer tan hecha polvo esté encarnada por una actriz que luce tan bella y espléndida? Le quita veracidad, ¿no creen?. Pues bien, a mi entender, en Una Gran Mujer vuelve a ocurrir lo mismo. Grandes actrices, espléndidas y guapísimas, en un entorno de miseria y sufrimiento extremo, y en la que la comida y lo saludable no abundan. Esta objeción no le quita excelencia a ambas películas, todo sea dicho.

Es más, en Una Gran Mujer, ¿la belleza de estas mujeres podría formar parte de una estrategia premeditada por parte del director, acaso para atrapar al espectador? Me pregunto qué hubiera pasado si el aspecto de estas mujeres hubiera reflejado, por fuera y por dentro, el sufrimiento a que están expuestas.


Sinopsis Leningrado, 1945. La Segunda Guerra Mundial ha devastado la ciudad y derruido sus edificios, dejando a sus ciudadanos en la miseria tanto a nivel físico como psíquico. El asedio (uno de los peores de la Historia) ha terminado, la vida y la muerte continúan combatiendo en el desastre que la guerra deja tras de sí. Dos mujeres jóvenes, Iya y Masha, tratan de encontrar un sentido a sus vidas para reunir fuerzas de cara a reconstruir la ciudad.
País Rusia
Dirección Kantemir Balagov
Guion Kantemir Balagov, Aleksandr Terekhov
Música Evgueni Galperine
Fotografía Kseniya Sereda
Reparto Viktoria Miroshnichenko, Vasilisa Perelygina, Konstantin Balakirev, Andrey Bykov, Olga Dragunova, Timofey Glazkov
Género Drama
Duración 130 min.
Título original Dylda
Estreno 20/12/2019

Calificación9
9

Share this post

Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

No existen comentarios

Añade el tuyo