El Contable (2016), de Gavin O’Connor – Crítica

El contable

«El contable tiene la virtud de mantener la atención del espectador a lo largo de sus dos horas de proyección.»

Vaya por delante que no es una gran película, pero si una película entretenida que tiene la virtud de mantener la atención del espectador a lo largo de sus dos horas de proyección (lo que no es poco). El guión no es exigente, ni siquiera está bien cerrado, quedan cabos sueltos y para colmo, la imagen del autista que resulta ser un cerebro en matemáticas no es original y ha aparecido en muchas otras cosas en el cine (la última en A Brilliant Young Mind [X+Y, 2014]). Y, sin embargo, es una forma de pasar dos horas de nuestro tiempo sin preocupaciones o simplemente, confortablemente resguardados de la lluvia de otoño en la placidez de la sala de proyección. No es que desaconsejemos verla –entretenida sí es– es que les estamos diciendo que no esperen maravillas, ni nada que no pueda verse en esas películas emitidas por los canales generalistas en las tardes del sábado. La película tiene algunos méritos que vale la pena resaltar.

Se trata de una cinta desigual e irregular: la primera parte es más interesante que la segunda y la primera media hora más que el resto. Dos hermanos, niños –uno aquejado por autismo y, por tanto, con problemas de interacción social– son educados por el padre (la madre ha ausente cuando aún son pequeños) en la dureza y en el espíritu de lucha y de superación. Ambos aprenden artes marciales y a defenderse ante una sociedad hostil, agresiva y competitiva hasta la crueldad. El padre les enseña: “Tenéis que elegir entre ser víctima o no serlo. De vosotros depende”. Y optan por no serlo. Sus vidas se separan. Pasan los años, el hermano autista se ha convertido, por inextricables azares del destino, en contable de mafiosos y criminales. A partir de aquí, todo lo que pueda contarse será utilizado en contra del crítico, al revelar lo esencial de la trama.

La película se mantiene (y casi se justifica) por la presencia de Ben Affleck. Sin duda, el comentario que se repetirá más habitualmente a la hora de realizar la crítica de esta cinta es que el papel de autista le viene a Affleck como un guante. Comentario algo injusto pero basado en sus limitaciones como actor que estuvieron presentes desde sus primeras actuaciones. Su inexpresividad se le perdonaba en apariciones junto a Jay y Bob el Silencioso (Persiguiendo a Amy [1997], Dogma [1999], Jay y Bob el Silencioso contraatacan[2001]), pero en Pearl Harbour (2001) ese rostro seguía sin ser capaz de expresar emociones y empezó a preocuparnos. Luego resultó que el tipo era simpático, su físico insuperable y empezaba a sumar películas entretenidas como Diario de un ejecutivo agresivo [2006], (entre las que no se cuenta, por cierto, la reciente Batman y Superman[2016] que precedió a El Contable). Affleck se convirtió en un rostro habitual de la pantalla y, como tal, tiene una amplia corte de entusiastas capaces de aceptar cualquier cosa que venga de él. Los que nos hemos habituado a su rigidez facial, ya no nos sorprende ni la percibimos como una carencia, sino como un rasgo del actor.

Otros tres rostros conocidos que aparecen en El Contable merecen ser recordados. En primer lugar, Jonathan Kimble Simmons, “Ray King” en la película, y John Lithgow, en el rol de “Lamar Blackburn”. El primero es un agente del tesoro intrigado por saber quién es el contable de una banda de mafiosos. El segundo, resultar ser propietario de una empresa de informática que ha sufrido un importante desfalco. El contable deberá investigar qué ha ocurrido, quién y cómo se ha llevado el dinero. Simmons casi siempre ha desempeñado papeles de tipo duro bonachón (inolvidable su papel como director del diario en Spiderman [2002]). En cuanto a Lithgow, sus intervenciones como psicópata consumado, asesino en serie trastornado o, simplemente, individuo sin escrúpulos, suelen ser antológicas (su actuación en la cuarta temporada de Dexter [2009] figura entre las interpretaciones más logradas de un serial killer). El último de los rostros notables que vemos es el de Jeffrey Tambor, veterano actor que presta la voz a Bob Esponja y cuya dilatada carrera televisiva de la que su última intervención es en Arrested Develoment (2003-2013), encarnando a dos hermanos gemelos, le ha llevado casi siempre por la senda de la comedia. Tambor, es en la película “Francis Silverberg”, el que enseñará en la cárcel al protagonista las técnicas de “contablidad imaginativa” para lavar dinero sucio.

Estos elementos, mucho más que el guion, son los que hacen pasable esta película. Demasiadas situaciones improbables y forzadas, giros poco creíbles, flash-backs innecesarios, incoherencias junto a elementos previsibles, hacen que el potencial de estos actores quede desaprovechada. En este páramo temático, las pocas pizcas de humor son algo parecido a oasis en el desierto. Seamos exigentes con los guiones: una película se mantiene especialmente sobre el guión. Si éste es bueno, el director no tiene nada más que seguirlo y los actores interpretarlo. Unos y otros lo harán mejor o peor: si lo hacen bien, la película rozará el notable, si no hacen mal, siempre nos quedará un buen guión a recordar. La fotografía, la banda sonora, embellecen todo esto y pueden llevar a la excelencia. Aquí, en El Contable, las interpretaciones son buenas, la fotografía y la tarea de dirección, correctas, pero falla por el guión.

¿A quién puede interesar esta película? En primer lugar, a los seguidores incondicionales de cualquiera de los actores mencionados. Luego a los amantes de artes marciales minoritarias y contundentes (el pencat silat indonesio). Puede gustar también a seguidores del cine de acción y de los thrillers desenfrenados. Finalmente, gustará también a los que entran en el cine, simplemente, con una intención de quemar dos horas de su tiempo sin exigir producciones a lo Bergman, intelectualidad a lo nouvel vague, ni género negro en planBoardwalk Empire, sino entretenimiento y ocio, sin más. Contraindicada, especialmente para padres que tengan hijos autistas; en este terreno, precisamente, la película no es muy rigurosa ni se atiene a los rasgos propios de la dolencia.

La película fue acogida en su estreno con división de opiniones y se la calificó con un aprobado justito que es, probablemente lo que merece. Económicamente no logró cubrir costes de producción con la taquilla recaudada en los EEUU: quedaron por cubrir ocho millones de euros que seguramente se obtendrán con creces tras proyectarse en Europa.

El contable

Sinopsis Christian Wolff es un contable y genio matemático, un hombre extremadamente tranquilo, obsesivo con el orden y con mucha más afinidad con los números que con las personas, que lleva una doble vida como asesino despiadado.
País Estados Unidos
Director Gavin O’Connor
Guión Bill Dubuque
Música Mark Isham
Fotografía Seamus McGarvey
Reparto Ben Affleck, Anna Kendrick, J.K. Simmons, Jon Bernthal, John Lithgow, Jeffrey Tambor, Cynthia Addai-Robinson, Fernando Chien, Seth Lee, Michael Beasley, David Anthony Buglione, Jason MacDonald, Ron Prather, Alex Collins, Johnny Giacalone, Nick Arapoglou
Género Thriller
Duración 128 min.
Título original The Accountant
Estreno 21/10/2016

Trailer

Calificación4
4
Etiquetas películas intriga

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Amor DiBó

Trabaja en el mundo editorial, y le gusta la arquitectura, viajar, el cine, la robótica-nanotecnología, hacer tortilla de patata, el té y la buena educación.

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