Los gozos y las sombras (Serie, 1981)

La serie es un culebrón que engancha muchísimo pero, sobre todo, está muy bien hecha: tiene unos actores excelentes y está supervisada por el autor del novelón, don Gonzalo Torrente Ballester, un escritor injustamente olvidado en las últimas décadas. Lo de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, en este caso (tanto en la serie como en la novela), desde luego que es así; sobre todo, cuando perdemos el tiempo, en detrimento de estas joyas, viendo bodrios de Neftlix o leyendo libros de autoayuda que aseguran la felicidad eterna. Empecemos brevemente por la novela. Es una trilogía publicada entre el final de los años cincuenta y primeros de los sesenta: El señor llega, Donde da la vuelta el aire y La Pascua triste. Una narración larga que se lee rápido porque no es densa, de ciertas reminiscencias decimonónicas a lo Galdós, pero mucho más ágil. Con abundante diálogo, con unos personajes bien construidos psicológicamente y con un entorno muy gallego, traslada al lector no sólo al espacio de la trama sino al alma y a la mente de sus personajes. La adaptación televisiva no desmerece al libro. Influye, sin lugar a dudas, la calidad de la materia prima literaria que hay detrás, los actores, la ambientación… En fin, vayamos por partes porque cuando una obra me gusta tanto, no sé por dónde empezar.

En los años previos a la Guerra Civil española, en un pueblo imaginario de la costa gallega, Pueblanueva, llega desde Viena y huyendo de un desengaño amoroso el doctor Carlos Deza, uno de los integrantes de la familia de más rancio abolengo del lugar, los Churruchaos. Lo acoge su tía, doña Mariana, una de las terratenientes del pueblo y enemiga acérrima de Cayetano Salgado, el otro hombre poderoso de Pueblanueva. Aunque, a priori, Carlos pretende estar al margen de esas batallas intestinas de poder, acaba inmiscuyéndose por los asuntos sociales, económicos y, sobre todo, amorosos que van desarrollándose a lo largo de la obra a razón de los derroteros que van tomando sus potentes personajes. Amor, pasión, erotismo y perfiles psicológicos perfectamente estudiados amoldan una proeza artística que se disfruta tanto en la televisión como en el libro.

Como aquí nos compete la serie, hay que encumbrar el trabajo de Charo López, que interpreta a Clara, una mujer que hoy se definiría como empoderada pero que, a mi modo de ver, es mucho más que eso. Además, en esta adaptación hay mucho profesional y muy bueno: Eusebio Poncela lo borda en su papel de Carlos, un psiquiatra freudiano que introduce como nadie los vericuetos del psicoanálisis en su oratoria; Amparo Rivelles, una señora que hace de señora estupendamente; Carlos Larrañaga, hermanastro de la anterior y no muy avenido a ella en la vida real, que también calca el papel de nuevo rico capitalista y, por poner un pero chiquitito, se lo achacaría a Rosalía Dans, La Galana, que no está quizá a la altura de tan alto plantel. En cualquier caso, son todos unos actorazos como la copa de un pino y, además, se les entiende muy bien (no como los de las nuevas generaciones…). Fíjense, por ejemplo, en Eusebio Poncela que, aunque habla rápido, se le comprende perfectamente.

En definitiva, es un gusto reencontrarse con series de esta calidad y disfrutarlas. La tienen ustedes en rtve Play o en You Tube, así que pueden verla cuando quieran y gratis. Lean el libro y si no tienen tiempo, descubran la serie. No obstante, si pueden hacer las dos cosas, les animo a que se adentren en esta maravillosa aventura, casi mitológica, entre los Churruchaos y los Salgado.

Calificación9.5
9.5

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Guillermo Pérez-Aranda Mejías

Soy un escritor romántico con matices quevedescos. Disfruto con lo absurdo del surrealismo y me apasiona encarcelarme en mi castiza torre de marfil, donde desarrollo mi creatividad rodeado de música, de libros, de cine y de lo más selecto de la humanidad huyendo así, en la medida de lo posible, de lo más mundano. Roquero trasnochado y poeta de lo grotesco, he decidido, como si fuera un samurái que se destripa por su honor, entregar mi vida por entero al arte.

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