Homenaje a Robin Williams

robin williams

Se ha marchado Robin Williams. Y lo ha hecho sin avisar, sin hacer ruido, sin querer contárnoslo. Se ha ido en silencio y no nos ha preparado para ello. Robin Williams ahora es eterno, y eternamente recordaremos su excelente legado interpretativo.

Pero la noticia nos deja helados. Y es que, quién podía imaginar que el actor con mirada triste y sonrisa alegre partiría de forma tan trágica, renunciando a la vida. Él, que en sus películas siempre nos sacaba una carcajada, que transmitía esas ganas de seguir adelante, que nos animaba a disfrutar de cada momento.

Está claro que la persona y el personaje poco o nada tienen que ver. La realidad siempre es otra cosa, y más cuando los personajes de ficción son tan fascinantes. ¿Quién no ha admirado al profesor Keating en El Club de los Poetas Muertos? ¿Quién no ha viajado con él al País de Nunca Jamás en Hook o ha querido jugar una partida al peligroso Jumanji? ¿Quién no ha podría desear un médico como Patch Adams que te alegre la vida cuando la salud flaquea?
Robin Williams era un cómico capaz de hacerte llorar de risa, pero también de tristeza. Una habilidad muy poco habitual.

robin williams

Los de mi época, nacidos en los años 90, hemos crecido junto a él. Recuerdo el día en que mi padre compró Jumanji en VHS. La vi hasta rallarla. Por eso creo que puedo decir que se ha ido algo más que un actor. Se ha ido parte de nuestra infancia, un referente en nuestras vidas. Parece que nos han arrancado algo dentro de nosotros.

Es difícil quedarse con un solo papel de Robin Williams.  En los últimos años se limitó a papeles secundarios en películas de poco peso, pero su carrera es larga y está repleta de interpretaciones magistrales y personajes míticos.

Si tengo que decantarme por uno de estos, escogería al Doctor Sean Maguire en El Indomable Will Hunting, interpretación que le valió un Oscar. Un papel que poco tiene que ver con la comedia, género donde se movía como pez en el agua.
Sin embargo, el doctor Maguire me cautivó. Su expresividad, sus conocimientos, sus ganas de afrontar la vida con positividad, incluso ante la pérdida de un ser querido. Esas ganas de vivir, que ahora se convierten en una paradoja de cómo nos ha dicho adiós.

robin williams

En el cine, los efectos especiales, los retoques visuales, acompañan, son una comparsa magnífica. Pero sin el don del actor para transmitir no tenemos nada, o al menos tenemos muy poco. Y en El Indomable Will Hunting, solo basta un banco, ubicado en Boston, al cual se están acercando cientos de fans para rendirle homenaje, y dos actores. Uno de ellos explicándole el sentido de la vida al otro, y nos quedamos sin palabras, sin adjetivos para calificar uno de los mejores monólogos de la historia del cine.

Así era Williams, capaz de seducir y atrapar con una labia y elocuencia fuera de lo normal, y de hacernos reír con sus muecas y su agilidad cómica.
Gracias profesor/doctor Williams. Cuando quiera verte, solo tendré que ir al País de Nunca Jamás.

Más que nunca: ¡Oh Capitán, mi Capitán!

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Noelia Pinto Cervero

Estudiante de radio.Periodista de vocación aunque no sobre el papel. El cine, el fútbol, la música y la lectura guían mis pasos por el camino de baldosas amarillas.

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