¿Te gusta llorar a moco tendido? ¿Te gusta esa sensación de nudo en el estómago? ¿Te cansan los finales felices? Esta es tu lista: las películas más tristes.

La tumba de las luciérnagas

Esta película de animación, es una de las películas más tristes que recuerdo, y una de las cintas que más me han hecho sufrir. Dibujos animados para adultos, en una historia trágica que nos llega desde Japón, más en concreto desde la productora Ghibli. Su director, Isao Takahata, nos cuenta la historia de supervivencia de dos niños que tras la muerte de su madre se encuentran sin un hogar en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.Muy buena película que no creo que vuelva a ver nunca más.

Million Dollar Baby

No se si es tristeza o angustia lo que me trasmite Million Dollar Baby. No logro identificarlo de forma clara, pero esta película me deja hecho polvo. Sombría y desgarrada, tiene la virtud de contagiar el vacío de sus protagonistas.

El ladrón de bicicletas

El film de Vittorio De Sica, estrenado en 1948, retrata la Italia de la posguerra a través de un obrero en paro que consigue un sencillo trabajo. La única condición es que posea un bicicleta, con la cuál deberá desplazarse. Con gran esfuerzo consigue comprarse una, pero ese mismo día se la roban.

El ladrón de bicicletas narra la odisea de un padre y su hijo en busca del mísero vehículo, un objeto miserable que sin embargo puede salvar la vida a su familia.

Obra cumbre del neorrealismo italiano, y antídoto infalible contra la felicidad. Una de las películas más tristes de la historia del cine.

Amor bajo el espino blanco

Una historia de amor adolescente durante la Revolución Cultural china. La historia no es nada que no hayamos visto antes, pero Zhang Yimou es un maestro, e impregna la película de una sensibilidad que casi acaba conmigo.

Película pequeña, intimista, y emocional.

Habana Blues

Benito Zambrano crea con Habana Blues una hermosa película rebosante de música y vitalidad. Sin embargo, o quizá por ello, su desenlace me pilló de improviso. Me encanta esta película.

Mi vida sin mí

Las películas que retratan una enfermedad suelen darme alergia. No me gustan. Por ello, la sorpresa que me llevé con La vida sin mí fue mayúscula.

Su protagonista está enferma, pero no gira en torno a ello la película. Habla más de la muerte, de la despedida, y del modo en que se vive la vida mientras dura.

Me pone los pelos de punta recordar a esa joven que exprime sus días, ocultando al resto su trágico e inevitable destino.

Conmovedora, sutil, preciosa. Muy triste.

4 meses, 3 semanas, 2 días

Una chica intentará abortar de forma ilegal durante la dictadura comunista en Rumanía. Película social, austera, y durísima. Todo está construido para entregar una película fría, para no emocionar. Creo que es el único objetivo que no consigue el film de Cristian Mungiu.

Bailar en la oscuridad

Aterradora película que inevitablemente se encamina a la tragedia. Una inmigrante Checa en Estados Unidos descubre que se está quedando ciega. Su lucha no es por evitarlo, algo ya del todo imposible, sino por reunir el dinero que necesita su hijo para una operación que evite un destino idéntico.

Para soportar la situación, la protagonista se evadirá imaginando que se encuentra en un musical.

Lars Von Trier pone todo su genio y encoge el corazón del espectador mezclando la sordidez de la realidad y la ilusión de lo que soñamos.

Salvador (Puig Antich)

Sorprende las cotas dramáticas de esta película española sobre el último preso ejecutado en España. Narra de forma preciso y emocionante los intentos desesperados de su familia por evitar su muerte.

La habitación del hijo

Todo es incómodo en esta película que narra la muerte de un hijo, desde la perspectiva de los padres. Uno de los acontecimientos más duros que se puede vivir, excelentemente relatado aquí.

No vemos salida, no hay nada que nos trasmita optimismo. La película es fea, austera, triste y muy dura.