«El resultado de Enamorado de mi mujer es bueno, hilarante, deja un buen sabor de boca y la sensación de haberlo pasado bien»
En 1990 Total Recall (Desafío Total) de Paul Verhoeven nos descubrió otra formad de soñar y vivir experiencias sin movernos de la butaca. Arnold Schwarzenegger materializaba sus sueños gracias a un implante y respondía a la pregunta: ¿Nunca has sentido que quisieras vivir una vida distinta a la tuya? Pues bien, esta cinta, Amoureux de ma femme (2018, Enamorado de mi mujer) nos conduce por los más alocados y abrumadores sueños del protagonista. Expresa las preguntas de deseo y fantasía de una pareja que va envejeciendo.
La película nos cuenta la historia de un hombre casado y enamorado de su esposa. Su hándicap es que está dotado de una imaginación desbordante y empieza a fantasear con lo que sería su relación con una mujer más joven que acaba de conocer y que se dedica al teatro. En sus sueños y fantasías, el protagonista recorre lo que sería la vida con esta mujer. Estos sueños le sorprenden y le encandilan. Valora incluso emprender una nueva vida con ella, hasta que finalmente se llega al punto crítica que el espectador deberá descubrir por sí mismo.
No es, desde luego, una película recomendable para abogados matrimonialistas, jueces, procuradores, notarios, peritos judiciales, detectives privados, psicoterapeutas, mediadores familiares, y psicólogos, profesiones todas que viven de las disputas y los problemas de pareja. Sus negocios fracasarían y estarían llamados a desaparecer. Porque la película es, a fin de cuentas un canto a la fidelidad y a la estabilidad dentro del matrimonio.
A la inversa, un negocio que parece tener futuro es el de lo que podríamos llamar “guionistas de sueños” para hombres y mujeres casados (recordemos que también el protagonista de Total Recall es un hombre casado). De la misma manera que se va a Clínicas de Estética, para añadir, cortar y pegar, deberían existir también centros que nos hicieran soñar con realidades virtuales y amores que a espaldas de nuestros cónyuges, nos hacen perder el norte. Y no solo el norte, sino también el dinero, la casa, las pensiones de manutención conyugal, amigos comunes y los honorarios que perciben todos los profesionales citados en el párrafo anterior.
Enamorado de mi mujer es un vodevil clásico (abrir puertas, cerrar puertas, en este caso abrir sueños, cerrar sueños) que ha sido dirigido por Daniel Auteuil que, de paso, la protagoniza. Depardieu ejerce como amigo íntimo que le presenta a la mujer fatal, la española Adriana Ugarte. Película de factura francesa, es necesario visionarla en versión original para no perder ni un detalle de la voz y los énfasis puestos por Auteuil, sobre quien recae todo el peso de la trama.
El papel de amantísima esposa está interpretado por Sandrine Kiberlain, prolífica actriz que en esta ocasión está genial. La Kiberlain ha compuesto el papel de “Isabella”, una parisina maravillosa y agraciada pero con el carácter de un sargento mayor. En lo que se refiere a Depardieu, cumple como era de esperar, pero es la sombra de sí mismo. Al verlo tan obeso y turbador, recordamos necesariamente las novelas de Amelie Nothomb y su fetichismo describiendo a los obesos.
Quedaría hablar de Adriana Ugarte (el icono obsesivo de los sueños del protagonista). Su mera presencia, simplemente, lobotomiza el cerebro del protagonista. Los primeros minutos de su actuación son antológicos, si bien, a medida que avanza la película se convierte en una parodia de femme fatale. El guión está escrito por Florian Zeller y es la adaptación de una pieza teatral, El reverso del decorado.
El resultado es bueno, hilarante, deja un buen sabor de boca y la sensación de haberlo pasado bien que, hoy por hoy, es un lujo. La película es polivalente y puede adaptarse a gustos muy diversos: tiene un mensaje romántico al que se llega en clave de comedia. No hay en ella nada que pueda resultar decepcionante, ni criticable. Hay que decir que tampoco es una película inolvidable, pero sus 84 minutos de proyección pasan en un boleo. Quizás le faltaría algo de profundidad: pero es un vodevil y quien va a ver esta fórmula es consciente de que no va a asistir a la proyección de una cinta de Bergman ni a un ensayo existencialista. Quizás la única prevención sea que no es una cinta que deban ver parejas que están viviendo situaciones de tensión y distanciamiento. Les hará sospechar de su cónyuge. Las debilidades y deseos indescriptibles del protagonista pueden herir a más de uno.
Sinopsis En París, el veterano editor Daniel se encuentra con su amigo Patrick que no veía hace mucho tiempo y le invita a cenar a su casa. Su amigo Patrick llega acompañado de su nueva novia Emma, mucho más joven que ellos dos. Daniel empieza a fantasear sobre tener una aventura con ella, mientras que su mujer Isabelle sospecha de sus intenciones.
País Francia
Dirección Daniel Auteuil
Guion Florian Zeller
Música Thomas Dutronc
Fotografía Jean-François Robin
Reparto Sandrine Kiberlain, Adriana Ugarte, Gérard Depardieu, Daniel Auteuil, Brigitte Aubry
Género Comedia
Duración 84 min.
Título original Amoureux de ma femme
Estreno 21/09/2018