«En La espera, la historia es una mera excusa para que el arte expresivo de Juliette Binoche se manifieste con todo su poder».
Si alguno de ustedes acudió a ver la exposición sobre Bill Viola, hace ya unos años, es posible que esta película les recuerde algo. Es decir, un trabajo sobre las emociones, sobre la capacidad para expresarlas y transmitirlas. Las emociones, sin más. Es decir, no haría falta conocer las razones que las provocan. Las emociones, tal y como se sienten, se manifiestan y se comunican, son la razón de ser de La espera. En la obra de Bill Viola, las emociones son el único motivo. Y en esta película, también. De hecho, la historia es lo de menos, pues lo que cuenta es la exhibición de Juliette Binoche. Es decir, La espera gustará a quien se ponga de rodillas ante el arte interpretativo de Juliette.
A pesar de lo que les acabo de comentar, hay en La espera una historia, un motivo que sirve de excusa para que el arte expresivo de Juliette se manifieste con todo su poder. Estamos ante una madre que recibe la visita de la novia de su hijo. Sin embargo, a este hijo le ha ocurrido algo que la madre no quiere revelar. Así, pues, la novia ocupa, sin quererlo y sin saberlo, el lugar que le correspondía al hijo perdido. Y mientras la verdad no se sepa, ambas mujeres harán ver que esperan que regrese aquel a quien tanto aman y que ya nunca más volverá.
Por tanto, estamos hablando de una noticia que la madre se resiste a revelar a la novia de su hijo, acaso porque mientras esta novia esté junto a la madre, el vacío provocado por la espera indefinida será compartido por ambas. Mientras estén juntas, el peso está repartido. Sin embargo, más allá de este hecho, lo que puede llamar la atención es la evolución de la relación entre ambas mujeres. Sin embargo, y vuelvo al arranque de este escrito, la historia es poco creíble per se. Es decir, parece una obra construida para el lucimiento actoral de Juliette Binoche, lo cual, hay que decirlo, es una buena excusa cinefílica.
Un dato interesante es que los productores son los mismos que contribuyeron a engendrar La gran belleza y La juventud, ambas de Paolo Sorrentino. También, el director, Piero Messina, fue el ayudante de dirección de Paolo en esas dos películas mencionadas. Y ambas parecen compartir el mismo estilo que se puede percibir en La espera.
Sinopsis Anna es una mujer francesa que pasa sus días en soledad en su vieja villa de Sicilia. Inesperadamente llega Jeanne (Lou de Laâge), la novia de su hijo Giuseppe, invitada por él a pasar las vacaciones de Pascua. Anna no conoce a Jeanne, y Giuseppe no está. Mientras las dos mujeres esperan la llegada de Giuseppe, y pese a los secretos que ambas se ocultan, empiezan a abrirse la una a la otra.
País Italia
Director Piero Messina
Guión Giacomo Bendotti, Ilaria Macchia, Andrea Paolo Massara, Piero Messina
Fotografía Francesco Di Giacomo
Reparto Juliette Binoche, Lou de Laâge, Domenico Diele, Giorgio Colangeli, Giovanni Anzaldo, Antonio Folletto, Corinna Locastro
Productora Indigo Film / Barbary Films / Medusa Film
Género Drama
Duración 100 min.
Título original L’Attesa
Estreno 02/09/2016
Trailer
