«Lo que cuenta El Viaje de Nisha es el forcejeo de una joven, que lucha por vivir su libertad en medio de los condicionantes culturales, religiosos y de género transmitidos por su familia»
Nisha es una chica joven, hija de emigrantes pakistaníes emigrados a Oslo. Por tanto, tenemos ante nosotros una película sobre multiculturalidad, un tema cada vez más presente en las películas que se van estrenando de unos años para acá. El Viaje de Nisha cuenta la vicisitud de esta joven, que gusta del ambiente juvenil de Oslo. Lo que va a venir a partir de ahora es una exposición de las contradicciones que a estos jóvenes, y más particularmente sobre Nisha, el destino les ha dejado caer sobre sus espaldas. Es decir, lo que cuenta El Viaje de Nisha es el forcejeo de esta joven, que lucha por vivir su libertad en medio de los condicionantes culturales, religiosos y de género transmitidos por su familia. El Viaje de Nisha narra este sufrimiento.
Desde el punto de vista de la historia que Iram Haq, que así se llama la directora, trata de contarnos, nada que objetar. Su propósito era mostrarnos todas esas contradicciones, sufrimientos, paradojas, etcétera. En este sentido, encuentro que El Viaje de Nisha consigue este propósito. Sin embargo, en lo cinematográfico hay cosas sobre las que se puede objetar. Como, por ejemplo, la gran reunión de tópicos al respecto. Se podría decir que El Viaje de Nisha me resultó algo exagerada en determinados aspectos, especialmente en el guión. La historia, todo y lo plausible que es, reúne exageraciones innecesarias, tópicos y exageraciones que no aportan nada. Aún con ello, habrá personas que le darán más importancia al mensaje de fondo, como yo tras una rumiación inmediata. Sin embargo, ahora, tras dejarla reposar un poco, llego a la conclusión antes expuesta: sobran exageraciones y faltaba mayor sutilidades. Y puesto que la historia habla por si sola, ¿para qué exagerar, si con lo esencial de la historia queda todo entendido? En fin, el carácter que cada director o directora proyecte sobre su obra es cosa suya, aunque yo diría que a El Viaje de Nisha le faltaba un poco de vejez. Intuyo que la película ha sido concebida rápidamente, o eso deduzco, sin permitir que una mirada más distante sobre el guión pudiera dar lugar a una narración más profunda y, en algunos momentos, menos exagerada. Es posible que El Viaje de Nisha contenga un ajuste de cuentas, una reivindicación particular por parte de la directora, de quien sabemos que vivió en carne propia una situación casi calcada.
Un detalle que me llamó a reflexionar es el desenlace que se nos propone en El Viaje de Nisha. Se trata de un desenlace abierto, que no propone ninguna solución. Y resulta que es de lo mejor que tiene la película.
Sinopsis Nisha, una adolescente de 16 años, vive una doble vida. En casa es la perfecta hija paquistaní, pero cuando sale con sus amigos se convierte en una chica noruega. Cuando su padre le pilla con su novio en la cama, sus dos mundos chocan. Para darle una lección, sus padres deciden mandarla a Paquistán, donde tendrá que adaptarse a la cultura.
País Noruega
Dirección Iram Haq
Guion Iram Haq
Música Lorenz Dangel y Martin Pedersen
Fotografía Nadim Carlsen
Reparto Maria Mozhdah, Adil Hussain, Ekavali Khanna, Rohit Saraf, Ali Arfan, Sheeba Chaddha, Jannat Zubair Rahmani, Lalit Parimoo, Nokokure Dahl y Isak Lie Harr
Género Drama
Duración 106 min.
Título original Hva vil folk si
Estreno 17/08/2018