Exponer a los bebés al estrés de los estudios de grabación puede resultar antinatural, precisa la National Sleep Foundation. Y según la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, los bebés no deben ser expuestos a ambientes que les produzcan alteración del sueño, ya que les hace desarrollar hiperactividad. En concordancia, el equipo de ZonaDamas.mx afirma que los bebés requieren un promedio de 17 horas de sueño y el descanso debe realizarse en cunas o en camas implementadas para este propósito, complementan desde su web oficial. 

Por estas razones, además de lo complejo que es dirigir a un bebé ante las cámaras, es que los directores recurren a robots o muñecos para que aparezcan en sus filmes. Pese a que es un truco necesario, han existido películas en donde estos bebés ‘falsos’ han causado más de un reproche por parte de la audiencia.

La hija de Edward Cullen y Bella Swan

El desenlace de la saga juvenil Crepúsculo, basada en las novelas de Stephenie Meyer, presentó a Renesmee Cullen Swan, la hija de Edward Cullen y Bella Swan. Pese a ser uno de los momentos más anhelados por los fanáticos, en las grabaciones no se contó con una bebé real para estas escenas, sino que en posproducción trabajaron una bebé ‘artificial’.

Es decir, se empleó el CGI para crear a Renesmee, dando un resultado muy pobre que forzó las disculpas públicas tanto de los productores como del personal técnico encargado.

Bradley Cooper meciendo un juguete

Si bien Clint Eastwood compuso todo un estilo como actor, en su faceta de director de cine ha recibido múltiples galardones, además de lograr varios éxitos de taquilla. El Francotirador, por ejemplo, ha obtenido diversos premios como el Oscar a Mejor dirección de sonido y el National Board of Review a Mejor Director.

Sin embargo, una marca negativa en la película es observar la inorgánica secuencia de Bradley Cooper meciendo a un juguete y actuando como si fuera real. The New York Times mostró su sorpresa por que el perfeccionista Eastwood no haya buscado un recurso más creíble.

El feto de Pesadilla en Elm Street 5

Con el pasar de las películas, la saga de Freddy Krueger fue perdiendo calidad en secuencias de terror y ganando matices cómicos, incluso con momentos paródicos. Esto se evidencia en Pesadilla en Elm Street 5, con el ‘nacimiento’ del bebé monstruoso (quien es el mismo Krueger).

La animación es pésima, notándose un feto ‘plastificado’ y no necesariamente un engendro maligno. No en vano las críticas fueron principalmente negativas y en la plataforma Rotten Tomatoes tiene una bajísima calificación de 33%.

Un bebé exorcista en Trainspotting

Aunque Trainspotting de Danny Boyle es un filme que se esfuerza en llevar al extremo los efectos de las drogas, la escena del bebé ‘exorcista’ ni asusta ni sorprende. Aquel bebé reptando por el techo y girando su cabeza en 180 grados se percibe artificial, haciendo pensar que se hubiera podido emplear otro estratagema para aquella secuencia.