Fortuna (2018), de Germinal Roaux – Crítica

Expone el problema de seguir los códigos obligados por los credos (los cristianos, los musulmanes y los policiales).

En relación a Fortuna, si me lo permiten, opinaré por encima de mis posibilidades, lo cual dejaré para el párrafo final.

Fortuna es el nombre de la joven protagonista, una mujer africana que está albergada en Suiza, en un centro de montaña tutelado por curas cristianos. Esta joven tiene 14 años. Nos cuenta que ha sido embarazada por un joven musulmán que también está albergado en ese mismo centro. Se nota que se quieren, pero un día, de forma forzada, su relación experimenta un quiebro. Como no tiene la edad legal, simula, ante la visita de la policía, de ahí el quiebro, tener 23. Por cierto, el nombre de la actriz es Kidist Siyum, que es para tener muy en cuenta.

El otro protagonista es el personaje que encarna Bruno Ganz, en una de sus últimas intervenciones, acaso la más excelsa. Su papel es algo así como el cura mayor, el que inspira y cuida de su equipo, además de los asilados que allí temporalmente residen. Hay que decir que, además de los asilados africanos, musulmanes, los hay de otras procedencias. La mezcla podría llevar a pensarnos que Fortuna es una película que trata de la multiculturalidad o multireligiosidad. Pero creo que no, que la cosa tiene más enjundia que las tales reducciones al uso.

Reprocesando la película ahora, mientras escribo, la encuentro mucho más profunda que cuando la visioné.

Fortuna nos muestra las excelencias del blanco y negro. Sí, como lo oyen, está editada en blanco y negro, colores que muestran el gran contraste que el tema de la película nos cuenta. Para acabarlo de redondear, el paisaje suizo es del todo invernal, con mucha nieve, mucho frío. Todo el contraste estético que Fortuna nos muestra es fiel reflejo de la ética que contiene. Me gustó la película, aunque en una primera percepción me pareció más un ejercicio de estilo, pues Fortuna es muy preciosa, tanto por los paisajes que muestra como por el fino pincelado con que ha tratado a los personajes. Reprocesando la película ahora, mientras escribo, la encuentro mucho más profunda que cuando la visioné. Y, atención: si van a verla, tómensela como una metáfora del mundo sin solución en que vivimos.

El dilema ético pivota entre la moralidad cristiana, con un Dios que inspira a plantear los problemas y los dilemas de una determinada manera, la moralidad musulmana, con un código que obliga a eso mismo, y la aparición de la policía, que obliga a la joven y a su novio a separarse. Algo muy crudo que solamente puede entenderse intuyendo qué intencionalidad política puede haber en el trasfondo de semejantes acciones.

Por cierto, el director se llama Germinal Rouaux, cuyo nombre me hace venir a la memoria un cierto aroma anarquista. Y será casualidad, o no, que en estos días pasados haya estado re-visionando algunas entrevistas a José María Nunes, director que perteneció a la escuela de Barcelona, en las que habla de la sensibilidad anarquista. ¿Y qué es el anarquismo? Pues la cooperación entre las personas, en un ambiente de solidaridad, respeto y apoyo mutuo, y sin jerarquías basadas en dogmas o en credos pre-establecidos por otros. ¿Y qué sospecho que Germinal Rouaux propone al respecto en Fortuna?  Bien, en realidad no propone nada de forma directa, pues simplemente expone el problema de seguir los códigos obligados por los credos (los cristianos, los musulmanes y los policiales). La conclusión a la que llego es que esos códigos no solo no pueden aportar solución, sino que, más bien, la entorpecen. Y lo que en Fortuna se expone es que no hay solución dentro del sistema sustentado en esos códigos.


Sinopsis Fortuna, una niña etíope de 14 años, es recibida con otros refugiados por una comunidad de monjes católicos en un monasterio de los Alpes suizos. Allí conoce a Kabir, un joven africano de la que se enamora. Es invierno y a medida que la nieve cubre los picos, el monasterio se convierte en su refugio, pero también en escenario de acontecimientos que socavan la vida pacífica de los monjes.
País Suiza
Dirección Germinal Roaux
Guion Germinal Roaux
Fotografía Colin Lévêque
Reparto Kidist Siyum, Bruno Ganz, Stéphane Bissot
Género Drama
Duración 106 min.
Título original Fortuna
Estreno 01/01/2020

Calificación9
9

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Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

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