La película es muy clara en la exposición, en la lucha de un inocente, un policía vocacional, contra la acción del establishment policial.
Experimenté sensaciones ambivalentes al inicio del visionado de esta película. Debo decirles que acudí a la sesión sin saber nada en relación a Richard Jewell, ni en el tema ni en cuanto a los créditos de la película. De entrada vi que el director era Clint Eastwood, y que uno de los productores era Leonardo DiCaprio. Por consiguiente, al dejarme llevar por esas sensaciones me indispuse con la forma de exponer el tema. Sin embargo, mientras la historia transcurría, y aún más al concluir, me fui dando cuenta de que la ambivalencia convivía con un interés creciente por el tema, cosa que la película logra. A continuación les expongo los detalles.
Los personajes que desfilan en Richard Jewellme parecieron tratados y expuestos como simplistas y planos.
Cuenta la película la historia real de un caso que afectó no solamente a una persona, Richard Jewell, sino a los estamentos policiales y periodísticos de Atlanta, la ciudad que fue sede de los Juegos Olímpicos de 1996, en plena era Clinton. Richard Jewell fue, pues murió de un infarto, un modesto ciudadano, cuyas aspiraciones fueron llegar a ser policía, cosa que finalmente logró. Antes de llegar a serlo, ejerció como guardia de seguridad, muy concienciado de que su papel era defender a los buenos de los malos. El caso es que en ese festejo, con mucha gente escuchando música y bailando en un recinto al aire libre, Richard encuentra una mochila que le despierta sospechas. A partir de este hecho, nuestro protagonista solicita la presencia de la policía. La mochila resultó estar llena de explosivos, los cuales llegaron a explotar fuertemente. A partir de aquí, la película cuenta la intromisión y la tergiversación por parte de los mandos policiales, y por parte de los medios periodísticos, que apoyan a esos mandos, de tal manera que sospechan de que el autor del atentado podría ser el mismo Richard. A partir de este hecho, la película muestra cómo el corporativismo de los estamentos policiales, con la especial complicidad de una periodista sensacionalista que añade fuego a la hoguera, trata de zanjar el asunto, para ponerse las medallas, sosteniendo la culpabilidad del bueno de Richard. Aún con las simplificaciones propias de la cultura yanqui, la película contiene valores interesantes para la reflexión. Y esto que les digo tanto puede aplicarse a los cinéfilos, como a los profesores y los alumnos en las escuelas, y como ayuda a padres y madres, de tal manera que podrán contar las perversiones de este mundo a sus hijos, pues la película es visible por todos los públicos.
Mi ambivalencia inicial obedecía a que los personajes que desfilan en Richard Jewell me parecieron tratados y expuestos como simplistas y planos. Ya saben: los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. Aceptando este punto de partida, que acaso defina bien la cultura yanqui, la película es muy clara en la exposición, en la lucha de un inocente, un policía vocacional, contra la acción del establishment policial.
Si Clint Eastwood ha pretendido algo con esta película, sospecho que es proponer una crítica a ciertas lacras de la sociedad corporativizada, cuyos intereses son turbios, retorcidos o narcisistas, o como lo quieran llamar.
Sinopsis Richard Jewell era un guardia de seguridad de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 que descubrió una mochila con explosivos en su interior. Jewell pasó a ser considerado el sospechoso número uno.
País Estados Unidos
Dirección Clint Eastwood
Guion Marie Brenner, Billy Ray
Música Arturo Sandoval
Fotografía Yves Bélanger
Reparto Paul Walter Hauser, Jon Hamm, Olivia Wilde, Sam Rockwell, Kathy Bates, Wayne Duvall, Dexter Tillis, Desmond Phillips, Nina Arianda, Ian Gomez, Randy Havens, Mike Pniewski, Niko Nicotera
Género Drama
Duración 131 min.
Título original Richard Jewell
Estreno 01/01/2020