Longa noite (2019), de Eloy Enciso – Crítica

Se cuenta en Longa Noite las secuelas de la posguerra, mediante una disección de las mentes de los supervivientes, con su dolor, su rencor, su miedo, sus restricciones mentales.

Cuando aún colea en mi mente Intemperie, la reciente película de Benito Zambrano, ahora nos llega Longa Noite, que también está ambientada en la inmediata posguerra civil. Serían el complemento perfecto, si se me permite la comparación. Si Intemperie nos transporta a un secarral sobre el que cae un sol de injusticia, en el que se escenifican las crueldades de la posguerra, en un escenario que delata el sadismo de los terratenientes contra los humildes; en cambio, en Longa Noite lo que se explica es de igual miseria, solo que el paisaje es gallego, húmedo y mayoritariamente nocturno. Digamos que huele a moho, musgo, con un ambiente más que cargado. Sin embargo, Longa Noite es casi zen, minimalista, de tal manera que lo esencial sobresale por encima de las historias concretas. Por cierto, adivino que la intención de Eloy Enciso, el director, no es tanto explicar lo concreto, sino que, diría yo, pretende transportarnos a un clima. Y a fe que lo consigue, y profundamente.

Se cuenta en Longa Noite las secuelas de la posguerra, mediante una disección de las mentes de los supervivientes, con su dolor, su rencor, su miedo, sus restricciones mentales. Por otro lado, Longa Noite propone una mirada antropológica al ambiente profundo gallego, que, a bien seguro, subsiste hoy en día. Debo decir que el trabajo de Eloy Enciso no caerá en la ignominia. Más bien, auguro, a Eloy le espera un futuro muy interesante, para su alegría y la de nosotros, los espectadores, que tan necesitados estamos de propuestas tan audaces, honestas y arriesgadas.

La película es un reto. Y les aconsejo que acudan a verla con la digestión bien hecha, pues contiene desafíos como pocas veces vemos en el cine.

La principal virtud de Longa Noite es que nos acerca a las mentes de las personas, tanto la de quienes salieron perdiendo como la de quienes salieron ganando. Bien, en realidad, y se explica en la película, todos, unos y otros, perdieron.

El actor que recorre los diversos marcos que Eloy nos propone se llama Misha Bies, en un papel tan quietista como intenso. Su estupefacción es la nuestra. Es, su papel, el socio perfecto del espectador, pues es a través de él que se nos enlaza con el corazón del asunto: con su corazón, el del personaje, y con el nuestro, el de los espectadores. Por cierto, los actores y las actrices proceden del mundo del teatro, en gran parte no profesionales.

La película es un reto. Y les aconsejo que acudan a verla con la digestión bien hecha, pues contiene desafíos como pocas veces vemos en el cine. Aprovecho para recomendarles que escuchen una entrevista que se le hace a Eloy Enciso en el Festival de Cine de Sevilla 2019.


Sinopsis Anxo regresa a su pueblo natal en la zona rural de Galicia. Allí se encuentra con el rencor tanto de ganadores como de vencidos, quienes le ven en peligro de profundizar en memorias que creían haber olvidado.
País España
Dirección Eloy Enciso
Guion Eloy Enciso
Fotografía Mauro Herce
Reparto Celsa Araujo, Misha Bies Golas, Nuria Lestegás, Suso Meilan, Manuel Pumares, Verónica Quintana
Género Drama
Duración 93 min.
Título original Longa noite
Estreno 05/12/2019

Calificación7
7

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Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

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